¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con el tema de Rodrigo Chaves y el desafuero. Ya parece novela de miel, ¿verdad? Resulta que la comisión de la Asamblea Legislativa que estaba analizando si le levantan o no el fuero al Presidente, se echó para atrás este viernes y pospuso la decisión para la semana que viene. No sesionaron, ¡qué despiche!, dejando a todos con la mosca detrás de la oreja.
Según fuentes cercanas, el plan era reunirse los viernes a las nueve de la mañana, pero pareció que eso se fue al traste. Ahora dicen que van a definir qué harán el martes, después de la sesión plenaria de la tarde. Esto, como ya saben, todo arrancó porque el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió que se le quite el fuero al Presidente, luego de 15 denuncias por ese tema de beligerancia política, ¡una vara bien complicada!
Si nos remontamos al 27 de octubre, la comisión ya había aprobado mandar llamarle al Presidente para que diera su versión de los hechos, pero aún falta decidir cuándo exactamente lo citarán. Imagínense, son tres los diputados que tienen este poder: Alejandra Larios Trejos del PLN, Rocío Alfaro del Frente Amplio y Daniel Vargas del oficialismo. Ellos serán los encargados de hacerle las preguntas al Presidente, ¡a ver qué sale de ahí!
Y no olvidemos que esta no es la primera vez que una comisión lo cita a declarar. El 22 de agosto pasado, Chaves ya había ido al Congreso por la denuncia del caso BCIE-Cariñitos, pero eso es historia antigua. Lo importante ahora es entender cómo va a trabajar esta nueva comisión, especialmente porque Vanessa Castro, la presidenta interina del Congreso, tuvo que darle trámite a la solicitud del ente electoral, ya que Rodrigo Arias, el titular, está recuperándose de una cirugía – ¡eso sí que es una carga!
La comisión, como dice la ley, tiene un plazo de 20 días naturales para analizar el caso, con la posibilidad de extenderlo otros 20 si es necesario. El legislador Vargas ya adelantó que lo más probable es que pidan esa extensión, pues el expediente está largo y requiere un buen brete para revisarlo a fondo. Durante ese tiempo, tendrán que realizar audiencias públicas donde podrán escuchar tanto a los que lo acusan como al Presidente y su defensa. Esto significa que tendrían que invitar a todas las partes para que expongan sus argumentos, ¡vamos a tener chamba hasta arriba!
Muchos recuerdan el proceso similar que vivieron en la legislatura pasada, entre julio y septiembre, cuando también se buscaba quitarle el fuero al Presidente por el caso BCIE-Cariñitos. En esa ocasión, Chaves sí asistió a la comisión, pero luego decidió no ir al Plenario a defenderse directamente. Al final, el Congreso rechazó el desafuero con 34 votos a favor y 21 en contra, necesitando 38 para aprobarlo. ¡Una derrota clara! Ahora, la apuesta es alta, ya que si el desafuero se aprueba, el caso pasaría al ente electoral.
Si eso ocurre, el Presidente Chaves podría enfrentar consecuencias graves, como el retiro de sus credenciales e incluso la inhabilitación para ocupar cargos públicos por un período máximo de cuatro años. ¡Qué sal! Las cosas se están poniendo calientes y el ambiente político está que arde. Nadie sabe qué va a pasar, pero la incertidumbre reina en el país. Esta trama se está complicando más que novela turca, ¡diay!
Considerando toda esta situación, y viendo que el debate político está tan candente, ¿creen que la comisión tomará una decisión justa e imparcial, o estará influenciada por intereses partidistas? ¿Creen que el Presidente debería asistir voluntariamente a la comisión para aclarar su posición, o espera a que lo citen formalmente?
Según fuentes cercanas, el plan era reunirse los viernes a las nueve de la mañana, pero pareció que eso se fue al traste. Ahora dicen que van a definir qué harán el martes, después de la sesión plenaria de la tarde. Esto, como ya saben, todo arrancó porque el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pidió que se le quite el fuero al Presidente, luego de 15 denuncias por ese tema de beligerancia política, ¡una vara bien complicada!
Si nos remontamos al 27 de octubre, la comisión ya había aprobado mandar llamarle al Presidente para que diera su versión de los hechos, pero aún falta decidir cuándo exactamente lo citarán. Imagínense, son tres los diputados que tienen este poder: Alejandra Larios Trejos del PLN, Rocío Alfaro del Frente Amplio y Daniel Vargas del oficialismo. Ellos serán los encargados de hacerle las preguntas al Presidente, ¡a ver qué sale de ahí!
Y no olvidemos que esta no es la primera vez que una comisión lo cita a declarar. El 22 de agosto pasado, Chaves ya había ido al Congreso por la denuncia del caso BCIE-Cariñitos, pero eso es historia antigua. Lo importante ahora es entender cómo va a trabajar esta nueva comisión, especialmente porque Vanessa Castro, la presidenta interina del Congreso, tuvo que darle trámite a la solicitud del ente electoral, ya que Rodrigo Arias, el titular, está recuperándose de una cirugía – ¡eso sí que es una carga!
La comisión, como dice la ley, tiene un plazo de 20 días naturales para analizar el caso, con la posibilidad de extenderlo otros 20 si es necesario. El legislador Vargas ya adelantó que lo más probable es que pidan esa extensión, pues el expediente está largo y requiere un buen brete para revisarlo a fondo. Durante ese tiempo, tendrán que realizar audiencias públicas donde podrán escuchar tanto a los que lo acusan como al Presidente y su defensa. Esto significa que tendrían que invitar a todas las partes para que expongan sus argumentos, ¡vamos a tener chamba hasta arriba!
Muchos recuerdan el proceso similar que vivieron en la legislatura pasada, entre julio y septiembre, cuando también se buscaba quitarle el fuero al Presidente por el caso BCIE-Cariñitos. En esa ocasión, Chaves sí asistió a la comisión, pero luego decidió no ir al Plenario a defenderse directamente. Al final, el Congreso rechazó el desafuero con 34 votos a favor y 21 en contra, necesitando 38 para aprobarlo. ¡Una derrota clara! Ahora, la apuesta es alta, ya que si el desafuero se aprueba, el caso pasaría al ente electoral.
Si eso ocurre, el Presidente Chaves podría enfrentar consecuencias graves, como el retiro de sus credenciales e incluso la inhabilitación para ocupar cargos públicos por un período máximo de cuatro años. ¡Qué sal! Las cosas se están poniendo calientes y el ambiente político está que arde. Nadie sabe qué va a pasar, pero la incertidumbre reina en el país. Esta trama se está complicando más que novela turca, ¡diay!
Considerando toda esta situación, y viendo que el debate político está tan candente, ¿creen que la comisión tomará una decisión justa e imparcial, o estará influenciada por intereses partidistas? ¿Creen que el Presidente debería asistir voluntariamente a la comisión para aclarar su posición, o espera a que lo citen formalmente?
