¡Ay, papá Dios! Qué pesar nos da esta situación. Luis Gerardo, un señor tranquilo y trabajador, desapareció hace unos días mientras pescaba en Playa Matapalo, en Carrillo. La noticia cayó como un balde de agua fría en toda la comunidad de Guayabo y alrededores. Imagínate el susto que se llevó la familia, ¡una torta terrible!
Todo comenzó el viernes pasado, cuando Luis salió con su hermano a disfrutar de un rato de pesca cerca de la costa. Según cuentan, estaban relajados, tirándole a la calma, cuando de repente… ¡puf! Desapareció. Nadie vio qué pasó exactamente, solo saben que en un abrir y cerrar de ojos, Luis ya no estaba. Un brete complicado, digámoslo así.
La familia, angustiada, reportó inmediatamente la desaparición a las autoridades. Desde entonces, la Cruz Roja y equipos de rescate han estado peinando la zona por tierra, mar y aire. Se han movilizado varios chunches de gente, pero hasta ahora, no ha habido pistas claras ni señales de Luis. La situación pinta complicada, pero la familia no pierde la fe y sigue buscando incansablemente.
Conversamos con Marjorie Quesada, la hermana de Luis, quien nos contó que están haciendo todo lo posible para apoyarlos. “Estamos mal con la noticia, sí, pero no nos vamos a rendir”, nos dice entre lágrimas. Están pensando en contratar lanchas y drones privados para ampliar la zona de búsqueda, pero necesitan ayuda para costear estos gastos. Se activaron el SINPE para recibir donaciones, pues el brete es grande.
Luis, al parecer, era un tipo bien querido por todos. Soltero, sin hijos, pero rodeado de amor y cariño por parte de su extensa familia y amigos. Le gustaba la pesca, era su pasatiempo favorito, y siempre andaba con una sonrisa en la cara. Su ausencia deja un vacío enorme en el corazón de todos los que lo conocían. "Era un pura vida", añadió Marjorie, con nostalgia en la voz.
La Cruz Roja Costarricense confirmó que hoy, lunes, retomaron las labores de búsqueda tras un fin de semana de intensas peripecias. Han revisado kilómetros de costa, entrevistado a pescadores locales e incluso consultado con expertos en corrientes marinas para tratar de entender qué pudo haber sucedido. Pero la verdad es que el mar guarda muchos secretos, y a veces, no quiere revelar sus cartas.
Esta historia nos recuerda la importancia de tomar precauciones cuando estamos en contacto con el agua. Aunque Luis era un pescador experimentado, las condiciones del mar pueden cambiar repentinamente, convirtiendo un paseo placentero en una pesadilla. Es fundamental estar atentos a las alertas marítimas, llevar chalecos salvavidas y nunca aventurarse solos en aguas desconocidas. ¡Más vale prevenir que lamentar, mi pana!
Con la esperanza de encontrar pronto a Luis, te preguntamos: ¿Qué medidas crees que deberían tomarse para mejorar la seguridad de los pescadores y bañistas en nuestras costas, y cómo podemos brindar apoyo a la familia Quesada en este difícil momento?
Todo comenzó el viernes pasado, cuando Luis salió con su hermano a disfrutar de un rato de pesca cerca de la costa. Según cuentan, estaban relajados, tirándole a la calma, cuando de repente… ¡puf! Desapareció. Nadie vio qué pasó exactamente, solo saben que en un abrir y cerrar de ojos, Luis ya no estaba. Un brete complicado, digámoslo así.
La familia, angustiada, reportó inmediatamente la desaparición a las autoridades. Desde entonces, la Cruz Roja y equipos de rescate han estado peinando la zona por tierra, mar y aire. Se han movilizado varios chunches de gente, pero hasta ahora, no ha habido pistas claras ni señales de Luis. La situación pinta complicada, pero la familia no pierde la fe y sigue buscando incansablemente.
Conversamos con Marjorie Quesada, la hermana de Luis, quien nos contó que están haciendo todo lo posible para apoyarlos. “Estamos mal con la noticia, sí, pero no nos vamos a rendir”, nos dice entre lágrimas. Están pensando en contratar lanchas y drones privados para ampliar la zona de búsqueda, pero necesitan ayuda para costear estos gastos. Se activaron el SINPE para recibir donaciones, pues el brete es grande.
Luis, al parecer, era un tipo bien querido por todos. Soltero, sin hijos, pero rodeado de amor y cariño por parte de su extensa familia y amigos. Le gustaba la pesca, era su pasatiempo favorito, y siempre andaba con una sonrisa en la cara. Su ausencia deja un vacío enorme en el corazón de todos los que lo conocían. "Era un pura vida", añadió Marjorie, con nostalgia en la voz.
La Cruz Roja Costarricense confirmó que hoy, lunes, retomaron las labores de búsqueda tras un fin de semana de intensas peripecias. Han revisado kilómetros de costa, entrevistado a pescadores locales e incluso consultado con expertos en corrientes marinas para tratar de entender qué pudo haber sucedido. Pero la verdad es que el mar guarda muchos secretos, y a veces, no quiere revelar sus cartas.
Esta historia nos recuerda la importancia de tomar precauciones cuando estamos en contacto con el agua. Aunque Luis era un pescador experimentado, las condiciones del mar pueden cambiar repentinamente, convirtiendo un paseo placentero en una pesadilla. Es fundamental estar atentos a las alertas marítimas, llevar chalecos salvavidas y nunca aventurarse solos en aguas desconocidas. ¡Más vale prevenir que lamentar, mi pana!
Con la esperanza de encontrar pronto a Luis, te preguntamos: ¿Qué medidas crees que deberían tomarse para mejorar la seguridad de los pescadores y bañistas en nuestras costas, y cómo podemos brindar apoyo a la familia Quesada en este difícil momento?
