¡Ay, Dios mío, qué torta de situación! Aquí en Costa Rica estamos acostumbrados a cosas raras, pero leer esto de unos ingleses nos dejó boquiabiertos. Resulta que una señora, doña Olive Martin, de 54 añitos, fue declarada muerta en su propia casa después de tener una convulsion. Imagínate el susto de la familia, pero eso es lo de menos ahora. Lo increíble es que la encontraron despierta en la morgue, ¡en la morgue, mi pana!
Según cuentan los hechos, la pobre doña Olive se desplomó mientras preparaba su desayuno, pura sal. Sus familiares, viendo que no reaccionaba, pidieron ayuda de inmediato. Llegaron los paramédicos y la policía, hicieron una evaluación rapidísima y dijeron que ya no había vuelta atrás. En lugar de llevarla al hospital para chequear bien, le dieron vía libre directo a la morgue. ¡Qué despache tan apresurado! Uno se pregunta, ¿cómo es posible que pasen estas cosas?
Y ahí fue cuando explotó la bomba. El personal de la morgue, haciendo sus rutinas, notaron unos movimientos raros en el cuerpo de la doña. Le pusieron atención y, ¡bam!, descubrieron que todavía tenía signos vitales. Les tocó sacarla de encima con cuidado y correrla urgentemente al área clínica para darle asistencia médica. Pero la cosa ya estaba complicada.
Aunque lograron estabilizarla, los doctores confirmaron que había sufrido daños neurológicos bastante severos. Todo por la falta de oxígeno durante esas horitas que estuvo tirada en la morgue, esperando a que la enterraran. Dicen que luego la doña falleció a causa de esa lesión cerebral. ¡Qué pena, brete! Se fue al traste una oportunidad de salvarle la vida por una serie de errores médicos.
El abogado de la familia, don Tom Barclay Semple, no se quedó callado ni un segundo. Cargó contra los responsables, diciendo que la señora pasó casi dos horas sin recibir atención alguna. Unas dos horas, diay, que pudieron ser cruciales para cambiar el rumbo de la historia. Él argumenta que debieron llevarla al hospital antes de declarar la muerte, algo que no siempre se hace, pero que en este caso podría haber marcado la diferencia.
El médico forense, Jeremy Chipperfield, explicó que la muerte se produjo por una lesión cerebral irreversible por falta de oxígeno, pero admitió que no podía precisar exactamente cuánto tiempo estuvo sin respirar. Eso sí, recalcó que el daño no ocurrió en el momento del colapso, sino después. La familia, por su lado, cree que hay indicios que pueden ayudar a reconstruir la línea de tiempo, como la tostadora encendida, indicando que el incidente ocurrió temprano en la mañana, y la temperatura corporal de la doña, que podría ayudar a calcular el período de hipoxia.
Este caso ha abierto un debate enorme en el Reino Unido sobre la responsabilidad de los servicios de emergencia y la necesidad de revisar los protocolos para declarar la muerte. Muchos se preguntan si los paramédicos fueron demasiado rápidos al juzgar y si realmente se siguieron todos los pasos necesarios. Servicios de emergencia bajo lupa, como debe ser. Además, nos recuerda a nosotros aquí en Costa Rica que debemos estar pendientes y exigir calidad en la atención médica. Que no se anden esos tratos, ¿eh?
Con todo esto, me pregunto, ¿cree usted que estos errores médicos son inevitables, producto de la presión y el estrés en el sistema de salud, o deberíamos exigir mayores controles y revisiones para evitar tragedias como esta? Comparta su opinión en el foro y veamos qué piensa la gente. ¿Se debería obligar a TODOS los casos de posible fallecimiento a pasar primero por urgencias antes de cualquier otra gestión?
Según cuentan los hechos, la pobre doña Olive se desplomó mientras preparaba su desayuno, pura sal. Sus familiares, viendo que no reaccionaba, pidieron ayuda de inmediato. Llegaron los paramédicos y la policía, hicieron una evaluación rapidísima y dijeron que ya no había vuelta atrás. En lugar de llevarla al hospital para chequear bien, le dieron vía libre directo a la morgue. ¡Qué despache tan apresurado! Uno se pregunta, ¿cómo es posible que pasen estas cosas?
Y ahí fue cuando explotó la bomba. El personal de la morgue, haciendo sus rutinas, notaron unos movimientos raros en el cuerpo de la doña. Le pusieron atención y, ¡bam!, descubrieron que todavía tenía signos vitales. Les tocó sacarla de encima con cuidado y correrla urgentemente al área clínica para darle asistencia médica. Pero la cosa ya estaba complicada.
Aunque lograron estabilizarla, los doctores confirmaron que había sufrido daños neurológicos bastante severos. Todo por la falta de oxígeno durante esas horitas que estuvo tirada en la morgue, esperando a que la enterraran. Dicen que luego la doña falleció a causa de esa lesión cerebral. ¡Qué pena, brete! Se fue al traste una oportunidad de salvarle la vida por una serie de errores médicos.
El abogado de la familia, don Tom Barclay Semple, no se quedó callado ni un segundo. Cargó contra los responsables, diciendo que la señora pasó casi dos horas sin recibir atención alguna. Unas dos horas, diay, que pudieron ser cruciales para cambiar el rumbo de la historia. Él argumenta que debieron llevarla al hospital antes de declarar la muerte, algo que no siempre se hace, pero que en este caso podría haber marcado la diferencia.
El médico forense, Jeremy Chipperfield, explicó que la muerte se produjo por una lesión cerebral irreversible por falta de oxígeno, pero admitió que no podía precisar exactamente cuánto tiempo estuvo sin respirar. Eso sí, recalcó que el daño no ocurrió en el momento del colapso, sino después. La familia, por su lado, cree que hay indicios que pueden ayudar a reconstruir la línea de tiempo, como la tostadora encendida, indicando que el incidente ocurrió temprano en la mañana, y la temperatura corporal de la doña, que podría ayudar a calcular el período de hipoxia.
Este caso ha abierto un debate enorme en el Reino Unido sobre la responsabilidad de los servicios de emergencia y la necesidad de revisar los protocolos para declarar la muerte. Muchos se preguntan si los paramédicos fueron demasiado rápidos al juzgar y si realmente se siguieron todos los pasos necesarios. Servicios de emergencia bajo lupa, como debe ser. Además, nos recuerda a nosotros aquí en Costa Rica que debemos estar pendientes y exigir calidad en la atención médica. Que no se anden esos tratos, ¿eh?
Con todo esto, me pregunto, ¿cree usted que estos errores médicos son inevitables, producto de la presión y el estrés en el sistema de salud, o deberíamos exigir mayores controles y revisiones para evitar tragedias como esta? Comparta su opinión en el foro y veamos qué piensa la gente. ¿Se debería obligar a TODOS los casos de posible fallecimiento a pasar primero por urgencias antes de cualquier otra gestión?