¡Ay, Dios mío! Esto se puso bueno, fíjate tú. Claudia Dobles, la candidata de Agenda Ciudadana, soltó la bomba contra Chaves, acusándolo de meterle pata al usar al PANI para atacar a sus oponentes. Como que parece novela, pero es la realidad, mae.
La cosa es que salió un video donde la hija de Álvaro Ramos, el candidato liberacionista, le echaba fichas al Presidente. Un video, claro, que no tardó en levantar sospechas de que alguien detrás quería armar un escándalo. Y ahí entra el PANI, investigando si la nena se violaron sus derechos... ¡Uy, qué lío!
Dobles, toda indignada, dijo que esto es pura “crispación política”. Que las instituciones tienen que cuidar de los niños, no andar metidas en campañas electorales. Con toda razón, fíjate, porque si hay algo que nadie quiere es que sus hijos estén en medio de un brete así. Imagine el tremendo susto que pudo haber pasado la niña, encima siendo usada así, ¡qué barbaridad!
Y pa' colmo, agregó que esta jugada es “inmoral” y “peligrosa”. Que no importa si estás buscando votos, tienes que respetar la privacidad de los demás, especialmente de los más vulnerables. Claramente, la señora no andaba con rodeos ni eufemismos, mandándole un buen coscorrón al Presidente.
Ahora, Ramírez, el apóstol de la transparencia, ha pedido que no se normalice este tipo de ataques. Que todos los candidatos deberían estar peleando por mejorar el país, no usando a sus familias como escudo o munición. Un mensaje importante, fíjate, porque ya estamos cansados de tanta pelea y tanto mugre en la política.
Pero analizando la cosa con calma, ¿quién se beneficia realmente con esta movida? Algunos dicen que Chaves busca distraer la atención de otros problemas más graves que tiene el país. Otros, que Dobles simplemente está aprovechando la oportunidad para sumar puntos en la encuesta. Como diría mi abuela, “todo vale en guerra”.
Mientras tanto, el PANI sigue dando vueltas con otras investigaciones. Parece que también abrieron otra ficha por un video similar con la hija de Robert Barrantes, otro candidato. ¡Qué panorama! Esto demuestra que el problema va más allá de un simple video; hay algo mucho más profundo pasando en la política nacional, unos intereses oscuros. Uno piensa, ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar estas payasadas?
Esta situación nos hace preguntarnos, ¿es éticamente justificable que los equipos de campaña utilicen información personal, especialmente la de menores de edad, para fines políticos? ¿Deberían existir leyes más estrictas para regular el uso de la información privada en las campañas electorales, o confías en que los candidatos actúen con responsabilidad y respeto por la dignidad humana?
La cosa es que salió un video donde la hija de Álvaro Ramos, el candidato liberacionista, le echaba fichas al Presidente. Un video, claro, que no tardó en levantar sospechas de que alguien detrás quería armar un escándalo. Y ahí entra el PANI, investigando si la nena se violaron sus derechos... ¡Uy, qué lío!
Dobles, toda indignada, dijo que esto es pura “crispación política”. Que las instituciones tienen que cuidar de los niños, no andar metidas en campañas electorales. Con toda razón, fíjate, porque si hay algo que nadie quiere es que sus hijos estén en medio de un brete así. Imagine el tremendo susto que pudo haber pasado la niña, encima siendo usada así, ¡qué barbaridad!
Y pa' colmo, agregó que esta jugada es “inmoral” y “peligrosa”. Que no importa si estás buscando votos, tienes que respetar la privacidad de los demás, especialmente de los más vulnerables. Claramente, la señora no andaba con rodeos ni eufemismos, mandándole un buen coscorrón al Presidente.
Ahora, Ramírez, el apóstol de la transparencia, ha pedido que no se normalice este tipo de ataques. Que todos los candidatos deberían estar peleando por mejorar el país, no usando a sus familias como escudo o munición. Un mensaje importante, fíjate, porque ya estamos cansados de tanta pelea y tanto mugre en la política.
Pero analizando la cosa con calma, ¿quién se beneficia realmente con esta movida? Algunos dicen que Chaves busca distraer la atención de otros problemas más graves que tiene el país. Otros, que Dobles simplemente está aprovechando la oportunidad para sumar puntos en la encuesta. Como diría mi abuela, “todo vale en guerra”.
Mientras tanto, el PANI sigue dando vueltas con otras investigaciones. Parece que también abrieron otra ficha por un video similar con la hija de Robert Barrantes, otro candidato. ¡Qué panorama! Esto demuestra que el problema va más allá de un simple video; hay algo mucho más profundo pasando en la política nacional, unos intereses oscuros. Uno piensa, ¿hasta cuándo vamos a tener que aguantar estas payasadas?
Esta situación nos hace preguntarnos, ¿es éticamente justificable que los equipos de campaña utilicen información personal, especialmente la de menores de edad, para fines políticos? ¿Deberían existir leyes más estrictas para regular el uso de la información privada en las campañas electorales, o confías en que los candidatos actúen con responsabilidad y respeto por la dignidad humana?