¡Ay, Dios mío, qué bronca! La licenciada Claudia Dobles prendió la mecha a todo motor este martes, exigiendo a gritos la renuncia del ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, y del viceministro Manuel Jiménez. Esto no es ningún juego, gente, la cosa está muy fea con la inseguridad que nos está royendo el coco a todos los quiteños y a los del resto del país.
La candidatura presidencial de Dobles, que ya venía calentando motores, aprovechó el momento para sacar pecho y dejar claro que, si quiere llegar a Casa Amarilla, va a meterle empeño a resolver este brete. No se trata solo de pedir la cabeza de unos cuantos, sino de demostrar que tiene una visión diferente para combatir la delincuencia, algo que, según ella, el gobierno actual no tiene ni idea de cómo hacer.
"No podemos tener un ministro absolutamente incapaz", soltó Dobles en una declaración que retumbó en todo el Foro. "Ante esta crisis, necesitamos gente que le meta leña al asunto, que tenga un plan concreto y que esté dispuesta a tomar decisiones difíciles". Y vaya que la crisis es seria. Los robos a mano armada, los asaltos violentos y la sensación generalizada de temor se han apoderado de nuestras calles, y la gente está harta, se los digo.
Pero la cosa no quedó ahí, porque Dobles también metió lupa al viceministro Jiménez, acusándolo de posibles irregularidades durante su tiempo como juez. Unas aguas turbias que, según la candidata, no pueden seguir impunes. Esto levantó un polvaredón tremendo, porque muchos recuerdan casos donde Jiménez tomó decisiones cuestionables mientras estaba en el poder judicial, así que esto le da otra vuelta de tuerca al escándalo.
Mientras tanto, la oposición aprovecha cada oportunidad para desgastar al gobierno, y la propuesta de Dobles llegó como anillo al dedo. Ya varios otros candidatos se han pronunciado a favor de sus declaraciones, aunque algunos lo hacen con cautela para no quedar mal si al final Zamora y Jiménez logran salir airosos. Pero vamos, la presión popular es evidente, y el gobierno está sudando la gota gorda.
La licenciada, además, cuestionó la ausencia de un plan de acción efectivo para enfrentar la inseguridad. "Si usted ni siquiera tiene un plan o no está ejecutando nada, no tiene ni siquiera nada que mejorar", enfatizó. Propuso aumentar el financiamiento para las fuerzas policiales, fortalecer la inteligencia criminal y promover programas sociales que aborden las causas profundas de la delincuencia, como la pobreza y la desigualdad.
Hay que reconocer que Dobles le dio duro al tema, sacando a relucir puntos que quizás pocos se habían atrevido a mencionar abiertamente. En medio de tanta conversación sobre tecnología y operativos policiales, a veces olvidamos que la raíz del problema está en aspectos mucho más complejos y estructurales. Una política de seguridad integral requiere de inversión social, educación, oportunidades laborales… ¡y sentido común, por supuesto!
Esta movida de Dobles realmente revivió el debate sobre la seguridad en Costa Rica, y ahora nos queda preguntarnos: ¿Es la salida de Zamora y Jiménez la solución mágica que necesitamos, o estamos simplemente cambiando nombres en la planilla sin atacar el verdadero problema? ¿Creen ustedes que las propuestas de Dobles son viables, o sería otro espejismo electoral?
La candidatura presidencial de Dobles, que ya venía calentando motores, aprovechó el momento para sacar pecho y dejar claro que, si quiere llegar a Casa Amarilla, va a meterle empeño a resolver este brete. No se trata solo de pedir la cabeza de unos cuantos, sino de demostrar que tiene una visión diferente para combatir la delincuencia, algo que, según ella, el gobierno actual no tiene ni idea de cómo hacer.
"No podemos tener un ministro absolutamente incapaz", soltó Dobles en una declaración que retumbó en todo el Foro. "Ante esta crisis, necesitamos gente que le meta leña al asunto, que tenga un plan concreto y que esté dispuesta a tomar decisiones difíciles". Y vaya que la crisis es seria. Los robos a mano armada, los asaltos violentos y la sensación generalizada de temor se han apoderado de nuestras calles, y la gente está harta, se los digo.
Pero la cosa no quedó ahí, porque Dobles también metió lupa al viceministro Jiménez, acusándolo de posibles irregularidades durante su tiempo como juez. Unas aguas turbias que, según la candidata, no pueden seguir impunes. Esto levantó un polvaredón tremendo, porque muchos recuerdan casos donde Jiménez tomó decisiones cuestionables mientras estaba en el poder judicial, así que esto le da otra vuelta de tuerca al escándalo.
Mientras tanto, la oposición aprovecha cada oportunidad para desgastar al gobierno, y la propuesta de Dobles llegó como anillo al dedo. Ya varios otros candidatos se han pronunciado a favor de sus declaraciones, aunque algunos lo hacen con cautela para no quedar mal si al final Zamora y Jiménez logran salir airosos. Pero vamos, la presión popular es evidente, y el gobierno está sudando la gota gorda.
La licenciada, además, cuestionó la ausencia de un plan de acción efectivo para enfrentar la inseguridad. "Si usted ni siquiera tiene un plan o no está ejecutando nada, no tiene ni siquiera nada que mejorar", enfatizó. Propuso aumentar el financiamiento para las fuerzas policiales, fortalecer la inteligencia criminal y promover programas sociales que aborden las causas profundas de la delincuencia, como la pobreza y la desigualdad.
Hay que reconocer que Dobles le dio duro al tema, sacando a relucir puntos que quizás pocos se habían atrevido a mencionar abiertamente. En medio de tanta conversación sobre tecnología y operativos policiales, a veces olvidamos que la raíz del problema está en aspectos mucho más complejos y estructurales. Una política de seguridad integral requiere de inversión social, educación, oportunidades laborales… ¡y sentido común, por supuesto!
Esta movida de Dobles realmente revivió el debate sobre la seguridad en Costa Rica, y ahora nos queda preguntarnos: ¿Es la salida de Zamora y Jiménez la solución mágica que necesitamos, o estamos simplemente cambiando nombres en la planilla sin atacar el verdadero problema? ¿Creen ustedes que las propuestas de Dobles son viables, o sería otro espejismo electoral?
