¡Ay, mi gente! Aquí seguimos con los mismos problemas viejos, pero ahora con promesas nuevas. Claudia Dobles, la candidata de Agenda Ciudadana, anda recorriendo Cartago prometiendo arreglarle la vida a todos nosotros, con proyectos que suenan bien en campaña, pero que ya hemos escuchado antes. Hablando claro, estamos hartos de tanto anuncio y tan poco resultado. ¿Otra vez nos van a vender humo?
La licenciada Dobles lanzó hace poquito una supuesta ‘agenda de diez’ para Cartago, donde resalta la construcción del nuevo hospital – ¡qué necesidad tenemos! – y el avance del famoso tren a Paraíso. También dice que va a ampliar la Florencio del Castillo, porque aparentemente ahí está el problema de todos nuestros males. Esto lo dijo en una gira de esos que hacen para salir en las fotos, rodeada de gente que aplaudía como si estuvieran en un concierto.
Miren, no me malinterpreten, necesitamos un hospital decente en Cartago, eso nadie lo niega. La atención médica allá está hecha puras carencias y demoras que dan pena ajena. Y el tren a Paraíso suena lindo, sobre todo para los que vivimos por acá, pero ya llevamos años escuchando lo mismo, y el proyecto sigue estancado. La última vez que alguien prometió ese tren, ¡casi nos morimos de risa!
Y ni hablar de la Florencio del Castillo. Ese brete es un dolor de cabeza diario. Se supone que la ampliación aliviaría el tráfico, pero a saber qué nuevos problemas traerá consigo. Porque ustedes saben cómo son estas cosas: le pones parche y terminan peor que antes. Parece sacado de película de terror, ¡qué despiche!
Lo que preocupa a muchos, y yo inclusive, es dónde va a sacar la plata para todo esto. Dobles habla de eficiencia y de “pensar en nuestros hijos y en las futuras generaciones,” pero no explica cómo piensa financiar estos proyectos faraónicos. Con la crisis económica que arrastramos, parece fantasía creer que va a tener acceso a recursos ilimitados. Además, ¿quién revisará que estos contratos sean transparentes y no terminen en manos de unos cuantos allegados?
No quiero sonar pesimista, pero hay que recordar que ya hemos pasado por esto antes. Candidatos que llegan llenos de buenas intenciones y luego desaparecen en cámara lenta, dejando a la población con el agua al cuello. Dicen que la política es el arte de lo posible, pero a veces siento que aquí nos conformamos con lo improbable. La verdad, ya no sé si confiar en ninguna promesa política; da bastante sal.
Hablando de eso, la señora Dobles soltó una frasecita que me hizo pensar: “Cuatro años más de inacción y caos, y vamos a perder este país ante el crimen organizado y el narcotráfico.” Uy, qué drama. Más que una propuesta seria, eso suena a táctica para asustarnos y conseguir nuestro voto. Aunque, pensándolo bien, con el panorama actual, quizás tenga razón… ¡qué carga!
En fin, queda esperar y ver si esta vez sí cumple lo que promete. Pero honestamente, estoy teniendo más dudas que certezas. Ya saben, aquí en Costa Rica somos expertos en hacer grandiosas promesas y pésimas entregas. Entonces, díganme: ¿creen realmente que Dobles cumplirá con sus promesas para Cartago, o será solo otra campaña llena de buenos deseos que se irán al traste como tantas otras? ¿Cuál de estos proyectos les parece más urgente y por qué?
La licenciada Dobles lanzó hace poquito una supuesta ‘agenda de diez’ para Cartago, donde resalta la construcción del nuevo hospital – ¡qué necesidad tenemos! – y el avance del famoso tren a Paraíso. También dice que va a ampliar la Florencio del Castillo, porque aparentemente ahí está el problema de todos nuestros males. Esto lo dijo en una gira de esos que hacen para salir en las fotos, rodeada de gente que aplaudía como si estuvieran en un concierto.
Miren, no me malinterpreten, necesitamos un hospital decente en Cartago, eso nadie lo niega. La atención médica allá está hecha puras carencias y demoras que dan pena ajena. Y el tren a Paraíso suena lindo, sobre todo para los que vivimos por acá, pero ya llevamos años escuchando lo mismo, y el proyecto sigue estancado. La última vez que alguien prometió ese tren, ¡casi nos morimos de risa!
Y ni hablar de la Florencio del Castillo. Ese brete es un dolor de cabeza diario. Se supone que la ampliación aliviaría el tráfico, pero a saber qué nuevos problemas traerá consigo. Porque ustedes saben cómo son estas cosas: le pones parche y terminan peor que antes. Parece sacado de película de terror, ¡qué despiche!
Lo que preocupa a muchos, y yo inclusive, es dónde va a sacar la plata para todo esto. Dobles habla de eficiencia y de “pensar en nuestros hijos y en las futuras generaciones,” pero no explica cómo piensa financiar estos proyectos faraónicos. Con la crisis económica que arrastramos, parece fantasía creer que va a tener acceso a recursos ilimitados. Además, ¿quién revisará que estos contratos sean transparentes y no terminen en manos de unos cuantos allegados?
No quiero sonar pesimista, pero hay que recordar que ya hemos pasado por esto antes. Candidatos que llegan llenos de buenas intenciones y luego desaparecen en cámara lenta, dejando a la población con el agua al cuello. Dicen que la política es el arte de lo posible, pero a veces siento que aquí nos conformamos con lo improbable. La verdad, ya no sé si confiar en ninguna promesa política; da bastante sal.
Hablando de eso, la señora Dobles soltó una frasecita que me hizo pensar: “Cuatro años más de inacción y caos, y vamos a perder este país ante el crimen organizado y el narcotráfico.” Uy, qué drama. Más que una propuesta seria, eso suena a táctica para asustarnos y conseguir nuestro voto. Aunque, pensándolo bien, con el panorama actual, quizás tenga razón… ¡qué carga!
En fin, queda esperar y ver si esta vez sí cumple lo que promete. Pero honestamente, estoy teniendo más dudas que certezas. Ya saben, aquí en Costa Rica somos expertos en hacer grandiosas promesas y pésimas entregas. Entonces, díganme: ¿creen realmente que Dobles cumplirá con sus promesas para Cartago, o será solo otra campaña llena de buenos deseos que se irán al traste como tantas otras? ¿Cuál de estos proyectos les parece más urgente y por qué?
