¡Ay, pata! La cosa está que arde, y no precisamente por el sol. Resulta que la lesión de Alonso Martínez no solo mandó a parar los sueños mundialistas de La Sele, sino que también le dio un golpe tremendo al bolsillo. Hablamos de un contrato que prometía cambiarle la vida al mae, ¡y ahora se fue al traste!
Según fuentes cercanas, todo estaba listo para que el New York City FC lo fichara o bien vendiera a algún europeo, posiblemente al Ajax, que andaba olisqueándolo hace buen rato. Se rumoreaba que la transacción rondaría cifras astronómicas, suficientes para asegurar el futuro de él y de toda su family, ¿me entienden?
Alejandro “Tanque” Castro, quien compartía vuelo con Diego “Zurdo” Fernández (mano derecha del agente Kurt Morsink), nos soltó la bomba: el Grupo City estaba impactado porque la jugada se vino abajo de repente. “Posiblemente era una venta asegurada en diciembre”, dijo Castro, citando a su fuente. Imaginen el fiestón que se venía si todo hubiera salido como cantaban las gallinas.
Pero, ¡aguante! Lo más sorprendente de todo es el plan alternativo que tenía el NYCFC guardado en la manga. Querían convertir a Alonso en su “Jugador Franquicia”, lo que le permitiría al club romper el tope salarial para retenerlo. Eso significaría, atención, ¡más de 100 mil dólares mensuales! Un dinerito así le habría permitido vivir tranquilo, invertir y ayudar a su gente. Una verdadera bendición.
Sin embargo, la rotura de ligamento cruzado y meniscos cambió la historia de golpe. Ocho a nueve meses de recuperación lo esperan, lo que significa perderse el resto de la temporada y cualquier oportunidad de salir del país a corto plazo. ¡Qué sal! Menos mal que el mae tiene buen apoyo familiar y amigos que lo levantan el ánimo.
Desde Nueva York, donde ya inició su proceso de rehabilitación, Alonso mandó un mensaje a través de redes sociales: “Con la ayuda de Dios volveremos más fuertes; de eso no tengo duda”. Palabras bonitas, don Alonso, pero la realidad es dura. Ahora tendrá que batallar contra el dolor y la incertidumbre, esperando que su rodilla vuelva a estar al 100% y que alguna oferta interesante llegue pronto.
Más allá de lo deportivo y económico, esta situación nos recuerda lo frágil que puede ser la vida de un futbolista. Un instante, un movimiento equivocado, y todo puede cambiar. Alonso ha demostrado ser un guerrero dentro y fuera de la cancha, y estoy seguro de que superará este obstáculo con garra y determinación. Esperemos que los clubes europeos y de la MLS tengan paciencia y estén dispuestos a darle una segunda oportunidad.
Y hablando de segundas oportunidades, ¿creen ustedes que la lesión de Alonso Martínez será un detonante para que La Sele cambie su estrategia y busque nuevos talentos que puedan asumir el protagonismo en ataque? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!
Según fuentes cercanas, todo estaba listo para que el New York City FC lo fichara o bien vendiera a algún europeo, posiblemente al Ajax, que andaba olisqueándolo hace buen rato. Se rumoreaba que la transacción rondaría cifras astronómicas, suficientes para asegurar el futuro de él y de toda su family, ¿me entienden?
Alejandro “Tanque” Castro, quien compartía vuelo con Diego “Zurdo” Fernández (mano derecha del agente Kurt Morsink), nos soltó la bomba: el Grupo City estaba impactado porque la jugada se vino abajo de repente. “Posiblemente era una venta asegurada en diciembre”, dijo Castro, citando a su fuente. Imaginen el fiestón que se venía si todo hubiera salido como cantaban las gallinas.
Pero, ¡aguante! Lo más sorprendente de todo es el plan alternativo que tenía el NYCFC guardado en la manga. Querían convertir a Alonso en su “Jugador Franquicia”, lo que le permitiría al club romper el tope salarial para retenerlo. Eso significaría, atención, ¡más de 100 mil dólares mensuales! Un dinerito así le habría permitido vivir tranquilo, invertir y ayudar a su gente. Una verdadera bendición.
Sin embargo, la rotura de ligamento cruzado y meniscos cambió la historia de golpe. Ocho a nueve meses de recuperación lo esperan, lo que significa perderse el resto de la temporada y cualquier oportunidad de salir del país a corto plazo. ¡Qué sal! Menos mal que el mae tiene buen apoyo familiar y amigos que lo levantan el ánimo.
Desde Nueva York, donde ya inició su proceso de rehabilitación, Alonso mandó un mensaje a través de redes sociales: “Con la ayuda de Dios volveremos más fuertes; de eso no tengo duda”. Palabras bonitas, don Alonso, pero la realidad es dura. Ahora tendrá que batallar contra el dolor y la incertidumbre, esperando que su rodilla vuelva a estar al 100% y que alguna oferta interesante llegue pronto.
Más allá de lo deportivo y económico, esta situación nos recuerda lo frágil que puede ser la vida de un futbolista. Un instante, un movimiento equivocado, y todo puede cambiar. Alonso ha demostrado ser un guerrero dentro y fuera de la cancha, y estoy seguro de que superará este obstáculo con garra y determinación. Esperemos que los clubes europeos y de la MLS tengan paciencia y estén dispuestos a darle una segunda oportunidad.
Y hablando de segundas oportunidades, ¿creen ustedes que la lesión de Alonso Martínez será un detonante para que La Sele cambie su estrategia y busque nuevos talentos que puedan asumir el protagonismo en ataque? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!
