¡Ay, Dios mío, qué vara! El dólar sigue dando patadas al aire, compa. Después de subir casi diez colones en apenas dos días, llegó a tocar los ¢501 este miércoles. Uno piensa que esto ya va con juguete, pero la verdad es que nos está dejando bien pillao a todos.
Según los datos oficiales, en la sesión de este día se movieron unos 29 millones de dólares en el Mercado de Monedas Extranjas (Monex). Un poquito diferente a los 12 millones que vimos el martes, ¿eh? Parece que la demanda de colones para pagar esos aguinaldos navideños que tanto esperan los trabajadores ha dejado una huella bien marcada en el tipo de cambio. Uno diría que algunos empresarios se pusieron nerviosos buscando plata a toda prisa.
Recordemos que a principios de noviembre, la cosa andaba más tranquila. La divisa estaba bajando porque las empresas internacionales estaban vendiendo colones para poder hacer sus pagos afuera. Pero parece que esa calma era solo temporal. El 4 de diciembre llegó al piso histórico de ¢488, cortesía del Banco Central. Pero bueno, ahora la cosa pinta diferente, ¿verdad?
Algunos expertos del mercado cambiario, esos que siempre saben decir cosas complicadas, dicen que esperaban que el tipo de cambio estuviera más estable a mitad de diciembre. Que iban a regresar los tiempos buenos, vamos. Hablan de que podría volver a estar alrededor de los ¢510 para fin de año. Suena lindo, pero a estas alturas, uno ya no sabe qué esperar, ¿verdad?
Ahora, la pregunta que se hacen muchos es: ¿qué significa esto para nosotros, los ticos de a pie? Pues, básicamente, que todo lo que importamos, desde el chunche más barato hasta el carro nuevo, va a seguir siendo más caro. Y eso, mi querido lector, duele en el bolsillo. Más aún si uno ya anda apretao como nuez moscada.
Y no solo eso, también afecta a las empresas que dependen de importar materias primas o productos terminados. Estas pueden verse obligadas a subir precios o reducir márgenes de ganancia, lo cual puede tener consecuencias negativas para la economía en general. ¡Qué despiche!, la cosa está complicada.
Para ponerle un poco de perspectiva a la cosa, recordemos que hace unos meses estábamos celebrando la depreciación del dólar. Parecía que íbamos a vivir una época de bonanza económica. Pero bueno, así es la vida, llena de vueltas y sorpresas inesperadas. Ahora toca apretarnos el cinturón y esperar a ver qué pasa. Algunos dicen que el BCCR va a tomar cartas en el asunto, pero ahí nadie sabe qué van a hacer... talvez manden un comunicado largo, ¿quién sabe?.
En fin, la situación del dólar sigue generando incertidumbre y preocupación en Costa Rica. ¿Ustedes creen que el Banco Central debería intervenir más activamente en el mercado cambiario para evitar que siga subiendo el dólar, o deberían dejar que las fuerzas del mercado hagan su trabajo? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas!
Según los datos oficiales, en la sesión de este día se movieron unos 29 millones de dólares en el Mercado de Monedas Extranjas (Monex). Un poquito diferente a los 12 millones que vimos el martes, ¿eh? Parece que la demanda de colones para pagar esos aguinaldos navideños que tanto esperan los trabajadores ha dejado una huella bien marcada en el tipo de cambio. Uno diría que algunos empresarios se pusieron nerviosos buscando plata a toda prisa.
Recordemos que a principios de noviembre, la cosa andaba más tranquila. La divisa estaba bajando porque las empresas internacionales estaban vendiendo colones para poder hacer sus pagos afuera. Pero parece que esa calma era solo temporal. El 4 de diciembre llegó al piso histórico de ¢488, cortesía del Banco Central. Pero bueno, ahora la cosa pinta diferente, ¿verdad?
Algunos expertos del mercado cambiario, esos que siempre saben decir cosas complicadas, dicen que esperaban que el tipo de cambio estuviera más estable a mitad de diciembre. Que iban a regresar los tiempos buenos, vamos. Hablan de que podría volver a estar alrededor de los ¢510 para fin de año. Suena lindo, pero a estas alturas, uno ya no sabe qué esperar, ¿verdad?
Ahora, la pregunta que se hacen muchos es: ¿qué significa esto para nosotros, los ticos de a pie? Pues, básicamente, que todo lo que importamos, desde el chunche más barato hasta el carro nuevo, va a seguir siendo más caro. Y eso, mi querido lector, duele en el bolsillo. Más aún si uno ya anda apretao como nuez moscada.
Y no solo eso, también afecta a las empresas que dependen de importar materias primas o productos terminados. Estas pueden verse obligadas a subir precios o reducir márgenes de ganancia, lo cual puede tener consecuencias negativas para la economía en general. ¡Qué despiche!, la cosa está complicada.
Para ponerle un poco de perspectiva a la cosa, recordemos que hace unos meses estábamos celebrando la depreciación del dólar. Parecía que íbamos a vivir una época de bonanza económica. Pero bueno, así es la vida, llena de vueltas y sorpresas inesperadas. Ahora toca apretarnos el cinturón y esperar a ver qué pasa. Algunos dicen que el BCCR va a tomar cartas en el asunto, pero ahí nadie sabe qué van a hacer... talvez manden un comunicado largo, ¿quién sabe?.
En fin, la situación del dólar sigue generando incertidumbre y preocupación en Costa Rica. ¿Ustedes creen que el Banco Central debería intervenir más activamente en el mercado cambiario para evitar que siga subiendo el dólar, o deberían dejar que las fuerzas del mercado hagan su trabajo? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas!