Problema del infierno
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
El Problema del Infierno es un argumento contra la existencia de Dios (la deidad cristiana) basado en un dilema ético que básicamente, dice que el infierno es un castigo extremo e injusto, y que es imposible que un dios bondadoso y misericordioso lo permita. Los defensores de esta teoría dicen que tampoco hay necesidad de que los tormentos sean tan crueles y desproporcionados. [cita requerida]
El "Problema del Infierno" como problema ético, está dirigido a todas las religiones que creen en un infierno, y donde este es excesivamente cruel y sádico (tortura, dolor, fuego eterno, pena eterna) y son, por tanto, incompatibles con los conceptos como la justicia, la misericordia, y la bondad absoluta de Dios (nadie lo suficientemente cruel como para ejercer tales castigos puede tener las cualidades atribuidas a Dios). El problema del infierno gira en torno a cuatro puntos fundamentales: Dios existe, envía a las personas para allá, busca castigarlos por su desobediencia (todo pecado es desobediencia), no hay cómo escapar.
Los defensores de esta tesis suponen que cualquier dios capaz de condenar a sus hijos a la tortura no posee las cualidades de un padre, y que además, denota actitudes inhumanas como sadismo, crueldad, ferocidad, saña, perversión, revanchismo, falta de compasión, etc. Por lo tanto, "no se puede ser un padre amoroso y un sádico sediento de sangre al mismo tiempo".
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
| Este artículo o sección tiene una redacción que mantiene un punto de vista regional, centrado en el cristianismo. Por favor, edítalo para globalizarlo. Mientras tanto, no elimines este aviso. |
El "Problema del Infierno" como problema ético, está dirigido a todas las religiones que creen en un infierno, y donde este es excesivamente cruel y sádico (tortura, dolor, fuego eterno, pena eterna) y son, por tanto, incompatibles con los conceptos como la justicia, la misericordia, y la bondad absoluta de Dios (nadie lo suficientemente cruel como para ejercer tales castigos puede tener las cualidades atribuidas a Dios). El problema del infierno gira en torno a cuatro puntos fundamentales: Dios existe, envía a las personas para allá, busca castigarlos por su desobediencia (todo pecado es desobediencia), no hay cómo escapar.
Los defensores de esta tesis suponen que cualquier dios capaz de condenar a sus hijos a la tortura no posee las cualidades de un padre, y que además, denota actitudes inhumanas como sadismo, crueldad, ferocidad, saña, perversión, revanchismo, falta de compasión, etc. Por lo tanto, "no se puede ser un padre amoroso y un sádico sediento de sangre al mismo tiempo".
Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que son piedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad; y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Evangelio de Mateo 13:40-42
Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.