Maes, seamos honestos un toque. Cualquiera que haya intentado cruzar la General Cañas a las cinco de la tarde sabe que la paz mental es un lujo que pocos pueden darse. Entre el que se te mete sin direccional, el bus que te tira el humo en la cara y el mae de la moto que se aparece de la nada, manejar en la GAM a veces se siente más como un capítulo de Mad Max que como un paseo por el paraíso. Y parece que justo en medio de ese despiche diario quedó atrapada la actriz venezolana Ana Karina Manco, quien decidió ventilar su frustración en redes y, de paso, meter el dedo en una de las llagas más sensibles de nuestra identidad nacional: el bendito Pura Vida.
La vara es que Manco, visiblemente molesta mientras manejaba, grabó un video que se hizo viral más rápido que un chisme en el Mercado Central. En él, afirmaba sin pelos en la lengua que el Pura Vida "es totalmente falso", una "completa hipocresía", y que los ticos somos "el país más agresivo manejando". Según su testimonio, la experiencia en nuestras calles fue tan traumática que la llevó a concluir que éramos las personas más agresivas que había conocido. ¡Auch! Es el equivalente a que un extranjero vaya a Italia y diga que la pasta es fea. Uno puede tener una mala experiencia, claro, pero generalizar de esa manera es, como mínimo, jalarse una torta de proporciones épicas.
Como era de esperarse, el internet tico no se quedó callado. El primero en saltar a la palestra fue, quién más, Diego Bravo. Fiel a su estilo directo y sin filtros, el creador de contenido le dedicó unas historias en Instagram donde no se guardó nada, preguntándose retóricamente: "¿qué sentirá esta carepicha?". Bravo no solo respondió al video del tráfico, sino que también recordó un incidente anterior en el que, según él, a Manco no la habían dejado abordar un vuelo hacia Costa Rica por ser "bien problemática". Con eso, el debate dejó de ser sobre la cultura vial y se convirtió en un pleito personal con réplicas de otros famosos como Verónica Bastos, que la tildó de "malagradecida".
Ahora, más allá del dime y direte farandulero, la pregunta de fondo pica. ¿Tiene Manco un punto, aunque lo haya expresado de la peor manera posible? Es innegable que el estrés del día a día, las presas interminables y las presiones del brete sacan lo peor de muchos al volante. El Pura Vida, para muchos, no es un estado de felicidad perpetua, sino más bien una filosofía de "a lo que vinimos, vamos", una forma de no ahogarse en un vaso de agua. Quizás la hipocresía no está en el lema, sino en la expectativa de que los ticos debemos ser monjes budistas 24/7. Somos humanos, nos enojamos, y el tráfico de Chepe tiene el poder de hacerle perder la paciencia hasta al más pintado.
Al final, este drama digital nos deja con una reflexión interesante sobre cómo nos vemos y cómo nos ven. La frustración de una persona en medio de un caos vial se transformó en un juicio sumario contra toda una cultura. Seamos sinceros: probablemente la actriz tuvo un día terrible y canalizó su enojo de forma equivocada, generalizando una mala experiencia. Pero también nos sirve de espejo para preguntarnos si esa amabilidad que tanto nos enorgullece se nos olvida a veces cuando nos subimos al carro. La discusión está abierta y, como siempre, tiene más matices que un atardecer en Santa Teresa.
Diay, maes, ¿ustedes qué piensan? ¿Tiene razón la mae en que el Pura Vida se queda en el bumper del carro o se jaló una torta monumental generalizando así? ¿Somos hipócritas al volante?
La vara es que Manco, visiblemente molesta mientras manejaba, grabó un video que se hizo viral más rápido que un chisme en el Mercado Central. En él, afirmaba sin pelos en la lengua que el Pura Vida "es totalmente falso", una "completa hipocresía", y que los ticos somos "el país más agresivo manejando". Según su testimonio, la experiencia en nuestras calles fue tan traumática que la llevó a concluir que éramos las personas más agresivas que había conocido. ¡Auch! Es el equivalente a que un extranjero vaya a Italia y diga que la pasta es fea. Uno puede tener una mala experiencia, claro, pero generalizar de esa manera es, como mínimo, jalarse una torta de proporciones épicas.
Como era de esperarse, el internet tico no se quedó callado. El primero en saltar a la palestra fue, quién más, Diego Bravo. Fiel a su estilo directo y sin filtros, el creador de contenido le dedicó unas historias en Instagram donde no se guardó nada, preguntándose retóricamente: "¿qué sentirá esta carepicha?". Bravo no solo respondió al video del tráfico, sino que también recordó un incidente anterior en el que, según él, a Manco no la habían dejado abordar un vuelo hacia Costa Rica por ser "bien problemática". Con eso, el debate dejó de ser sobre la cultura vial y se convirtió en un pleito personal con réplicas de otros famosos como Verónica Bastos, que la tildó de "malagradecida".
Ahora, más allá del dime y direte farandulero, la pregunta de fondo pica. ¿Tiene Manco un punto, aunque lo haya expresado de la peor manera posible? Es innegable que el estrés del día a día, las presas interminables y las presiones del brete sacan lo peor de muchos al volante. El Pura Vida, para muchos, no es un estado de felicidad perpetua, sino más bien una filosofía de "a lo que vinimos, vamos", una forma de no ahogarse en un vaso de agua. Quizás la hipocresía no está en el lema, sino en la expectativa de que los ticos debemos ser monjes budistas 24/7. Somos humanos, nos enojamos, y el tráfico de Chepe tiene el poder de hacerle perder la paciencia hasta al más pintado.
Al final, este drama digital nos deja con una reflexión interesante sobre cómo nos vemos y cómo nos ven. La frustración de una persona en medio de un caos vial se transformó en un juicio sumario contra toda una cultura. Seamos sinceros: probablemente la actriz tuvo un día terrible y canalizó su enojo de forma equivocada, generalizando una mala experiencia. Pero también nos sirve de espejo para preguntarnos si esa amabilidad que tanto nos enorgullece se nos olvida a veces cuando nos subimos al carro. La discusión está abierta y, como siempre, tiene más matices que un atardecer en Santa Teresa.
Diay, maes, ¿ustedes qué piensan? ¿Tiene razón la mae en que el Pura Vida se queda en el bumper del carro o se jaló una torta monumental generalizando así? ¿Somos hipócritas al volante?
