¡Ay, mael! El Pedregal explotó anoche, diay, qué chimba de concierto nos dieron Elena Rose y Danny Ocean. Desde temprano la gente hacía fila, pura expectación, porque todos querían agarrarle el Chunche a este showazo. Se respiraba un ambiente de pura fiesta, ¡de esas que te dejan con ganas de más!
Y es que, señores, la expectativa era alta. Dos artistas consagrados a nivel mundial pisando suelo tico, tocando en nuestro querido Pedregal… ¡una vara que nadie se puede perder! Las redes sociales ardían con mensajes de ‘qué nervios’ y fotos de los preparativos. Los puestos de comida lucían apetitosos y las zonas de karaoke estaban activísimas, calentando motores para la noche.
Pero bueno, vamos al grano, porque la verdadera protagonista de la noche fue Elena Rose. Cuando salió al escenario, ¡pues ahí sí que se encendió la bombeta! Con un outfit que combinaba un traje de manga larga con unos shorts que dejaban ver sus largas piernas, y un mensaje escrito en su ropa que decía “Pura vida, guerrero de la luz”, demostró desde el principio que vino a dejarle todo a Costa Rica.
Y vaya que lo hizo. El público gritaba, aplaudía y cantaba al ritmo de sus éxitos. Una de las primeras canciones que tocó fue 'Un beso menos', y ahí sí que la rompieron, invitando a la gente a abrazarse y a disfrutar del momento. El ambiente era de pura conexión, mael, una energía contagiosa que te levantaba el ánimo al instante. ¡De verdad, que era para morirse de gusto!
“Qué rico estar aquí esta noche,” exclamó Elena al micrófono, con una sonrisa que derritió corazones. Agradeció al público por el apoyo incondicional, y luego lanzó un mensaje inspirador: “Quiero que esos corazones se vayan de aquí llenos de energía positiva, y esta canción es como una manifestación.” Después siguió con otro hit, 'Amor de verdad me lo merezco', haciendo sentir a todos que merecíamos lo mejor.
No podía faltar un guiño a su próximo lanzamiento, anunciando que en diez días estaría disponible su nuevo álbum. Compartió un adelanto de una de las canciones, explicando que estaba dedicada a todas aquellas personas que han enfrentado batallas en la vida. ¡Qué barbaridad de dedicación! Y al ver las banderas venezolanas ondeando entre el público, sintió un cosquilleo especial. Ahí sí que se emocionó y agradeció a Costa Rica por abrirle las puertas con tanto cariño.
Luego, tocaron algunos temazos que hicieron temblar el Pedregal: 'Cosita linda' con Justin Quiles y, ¡boom!, 'Orión' con Boza. El público coreaba cada palabra, creando una atmósfera mágica e inolvidable. Al final de su presentación, Elena no pudo evitar expresar su cariño hacia nosotros: “Costa Rica, Dios los bendiga. Los quiero mucho,” dijo con lágrimas en los ojos. ¡Ay, que si la queremos es porque ella se manda!
En definitiva, un concierto para guardar en el museo de los recuerdos. Un show lleno de música, amor, energía y, sobre todo, mucha ‘pura vida’. Ahora bien, ¿ustedes estuvieron en el concierto? ¿Cuál fue su parte favorita de la noche y qué le pareció el mensaje de Elena Rose sobre la importancia de la positividad y la superación personal?
Y es que, señores, la expectativa era alta. Dos artistas consagrados a nivel mundial pisando suelo tico, tocando en nuestro querido Pedregal… ¡una vara que nadie se puede perder! Las redes sociales ardían con mensajes de ‘qué nervios’ y fotos de los preparativos. Los puestos de comida lucían apetitosos y las zonas de karaoke estaban activísimas, calentando motores para la noche.
Pero bueno, vamos al grano, porque la verdadera protagonista de la noche fue Elena Rose. Cuando salió al escenario, ¡pues ahí sí que se encendió la bombeta! Con un outfit que combinaba un traje de manga larga con unos shorts que dejaban ver sus largas piernas, y un mensaje escrito en su ropa que decía “Pura vida, guerrero de la luz”, demostró desde el principio que vino a dejarle todo a Costa Rica.
Y vaya que lo hizo. El público gritaba, aplaudía y cantaba al ritmo de sus éxitos. Una de las primeras canciones que tocó fue 'Un beso menos', y ahí sí que la rompieron, invitando a la gente a abrazarse y a disfrutar del momento. El ambiente era de pura conexión, mael, una energía contagiosa que te levantaba el ánimo al instante. ¡De verdad, que era para morirse de gusto!
“Qué rico estar aquí esta noche,” exclamó Elena al micrófono, con una sonrisa que derritió corazones. Agradeció al público por el apoyo incondicional, y luego lanzó un mensaje inspirador: “Quiero que esos corazones se vayan de aquí llenos de energía positiva, y esta canción es como una manifestación.” Después siguió con otro hit, 'Amor de verdad me lo merezco', haciendo sentir a todos que merecíamos lo mejor.
No podía faltar un guiño a su próximo lanzamiento, anunciando que en diez días estaría disponible su nuevo álbum. Compartió un adelanto de una de las canciones, explicando que estaba dedicada a todas aquellas personas que han enfrentado batallas en la vida. ¡Qué barbaridad de dedicación! Y al ver las banderas venezolanas ondeando entre el público, sintió un cosquilleo especial. Ahí sí que se emocionó y agradeció a Costa Rica por abrirle las puertas con tanto cariño.
Luego, tocaron algunos temazos que hicieron temblar el Pedregal: 'Cosita linda' con Justin Quiles y, ¡boom!, 'Orión' con Boza. El público coreaba cada palabra, creando una atmósfera mágica e inolvidable. Al final de su presentación, Elena no pudo evitar expresar su cariño hacia nosotros: “Costa Rica, Dios los bendiga. Los quiero mucho,” dijo con lágrimas en los ojos. ¡Ay, que si la queremos es porque ella se manda!
En definitiva, un concierto para guardar en el museo de los recuerdos. Un show lleno de música, amor, energía y, sobre todo, mucha ‘pura vida’. Ahora bien, ¿ustedes estuvieron en el concierto? ¿Cuál fue su parte favorita de la noche y qué le pareció el mensaje de Elena Rose sobre la importancia de la positividad y la superación personal?
