Ahora que esta sección está un poco apagada debido a la momentánea carencia de material "mediático", quisiera referirme en general a un tema más abstracto y hasta cierto punto filosófico, en especial a la insípida variedad de ofertas que existen en el ámbito de los medios de comunicación en este país y la forma en que esto afecta al nivel cultural de la población.
Esta inquietud siempre la he tenido, pero en este momento con más razón me salta a la vista esta cuestión a la hora de comparar la situación de nuestro país con la de los países desarrollados, y en general con otros que no lo son tanto como México.
Por motivos de la reforma de salud en los EEUU y las elecciones generales del año pasado he sido testigo con un poco de envidia de la buena como el pueblo norteamericano puede formarse opinión a través de una gran variedad de medios de comunicación y sus respectivas corrientes ideológicas.
Ahí tenemos a Fox News para los rednecks y la white trash chovinista republicana, CNN para los que no son ni chicha ni limonada pero con un cierto arrecostamiento a la derecha, a MSNBC como abanderada del liberalismo, y otras no tan grandes como ABC, CBS, etc con contenidos muy variados y equilibrados ideológicamente.
En el ámbito de la prensa escrita al igual que en Europa, hay tantos periódicos como ideologías existen y todos gozan de un rango de difusión bastante amplio, mientras que en países como los nuestros(al menos el caso centroamericano que es el que conozco mejor) por lo general los medios de comunicación colectiva están repartidos en pocas manos, y casi siempre su programación es una bazofia reciclada de todo lo que desechan en los EEUU y México, distribuida en unos cuantos canales pertenecientes a un mismo dueño, con un contenido cultural ínfimo y un enfoque de los temas serios únicamente en sus noticieros "estelares", los cuales son abiertamente sensacionalistas y superficiales.
Con solo echar un vistazo a esos noticieros se puede constatar su indigente estructura: la mitad sucesos, luego un poco de politiquería buscando protagonismo y autobombo, bombetas fiesteros metidos a reporteros sin títulos que les acredite un nivel mínimo de instrucción, etc. Y esto en la única hora al día que dedican estas megacadenas a temas de realidad nacional y política.
Aquí los programas de opinión brillan por su ausencia en las televisoras con mayor alcance, dejando prácticamente alienados y huérfanos informativamente en cuanto a toma de conciencia de los problemas del país precisamente a los sectores que se ven más afectados por esos mismos problemas.
Para el caso de la radio no se da un escenario tan crítico, sin embargo, a pesar de que existen más programas de opinión, los mismos son casi que cortados con la misma tijera; gente como Javier Rojas, Amelia RUeda, Camilo Rodríguez, Álvaro Fernández, Beto Cañas, Rolando Araya, Nora Ruiz, los de Pelando el ojo, etc, a pesar de poder tener ciertas filiaciones políticas contrarias entre sí, todos están alineados a una especie de "mainstream"(no se me ocurre un término equivalente en español)que practica un periodismo demagógico con una fobia enorme hacia la conflictividad con respecto a cuestiones de fondo.
Con esto no pretendo hacer una clásica crítica de esas que practica la izquierda universitaria de terrorismo mediático y demás exageraciones, ya que mi inquietud en cierto modo aplica también para gente de derecha con pensamientos más alejados al tradicional conservadurismo costarricense como los auténticos liberales, que del mismo modo son satanizados por estos medios de corte paleoconservador.
Además también iba a criticar al Semanario Universidad por su excesiva cobertura parcial y sus inexactitudes, sin embargo no creo que esto aplique para efectos del título del tema.
Pero bueno, ahora que veo terminado el post me parece que no expresé claramente todas mis inquietudes con respecto al papel que desempeñan los medios en la formación de opinión, sin embargo como estoy un poco corto de tiempo trataré de explicarme mejor después. De todos modos me parece que a grandes rasgos se entiende que es lo que me preocupa, sólo que los temas los toqué muy tangencialmente.
Esta inquietud siempre la he tenido, pero en este momento con más razón me salta a la vista esta cuestión a la hora de comparar la situación de nuestro país con la de los países desarrollados, y en general con otros que no lo son tanto como México.
Por motivos de la reforma de salud en los EEUU y las elecciones generales del año pasado he sido testigo con un poco de envidia de la buena como el pueblo norteamericano puede formarse opinión a través de una gran variedad de medios de comunicación y sus respectivas corrientes ideológicas.
Ahí tenemos a Fox News para los rednecks y la white trash chovinista republicana, CNN para los que no son ni chicha ni limonada pero con un cierto arrecostamiento a la derecha, a MSNBC como abanderada del liberalismo, y otras no tan grandes como ABC, CBS, etc con contenidos muy variados y equilibrados ideológicamente.
En el ámbito de la prensa escrita al igual que en Europa, hay tantos periódicos como ideologías existen y todos gozan de un rango de difusión bastante amplio, mientras que en países como los nuestros(al menos el caso centroamericano que es el que conozco mejor) por lo general los medios de comunicación colectiva están repartidos en pocas manos, y casi siempre su programación es una bazofia reciclada de todo lo que desechan en los EEUU y México, distribuida en unos cuantos canales pertenecientes a un mismo dueño, con un contenido cultural ínfimo y un enfoque de los temas serios únicamente en sus noticieros "estelares", los cuales son abiertamente sensacionalistas y superficiales.
Con solo echar un vistazo a esos noticieros se puede constatar su indigente estructura: la mitad sucesos, luego un poco de politiquería buscando protagonismo y autobombo, bombetas fiesteros metidos a reporteros sin títulos que les acredite un nivel mínimo de instrucción, etc. Y esto en la única hora al día que dedican estas megacadenas a temas de realidad nacional y política.
Aquí los programas de opinión brillan por su ausencia en las televisoras con mayor alcance, dejando prácticamente alienados y huérfanos informativamente en cuanto a toma de conciencia de los problemas del país precisamente a los sectores que se ven más afectados por esos mismos problemas.
Para el caso de la radio no se da un escenario tan crítico, sin embargo, a pesar de que existen más programas de opinión, los mismos son casi que cortados con la misma tijera; gente como Javier Rojas, Amelia RUeda, Camilo Rodríguez, Álvaro Fernández, Beto Cañas, Rolando Araya, Nora Ruiz, los de Pelando el ojo, etc, a pesar de poder tener ciertas filiaciones políticas contrarias entre sí, todos están alineados a una especie de "mainstream"(no se me ocurre un término equivalente en español)que practica un periodismo demagógico con una fobia enorme hacia la conflictividad con respecto a cuestiones de fondo.
Con esto no pretendo hacer una clásica crítica de esas que practica la izquierda universitaria de terrorismo mediático y demás exageraciones, ya que mi inquietud en cierto modo aplica también para gente de derecha con pensamientos más alejados al tradicional conservadurismo costarricense como los auténticos liberales, que del mismo modo son satanizados por estos medios de corte paleoconservador.
Además también iba a criticar al Semanario Universidad por su excesiva cobertura parcial y sus inexactitudes, sin embargo no creo que esto aplique para efectos del título del tema.
Pero bueno, ahora que veo terminado el post me parece que no expresé claramente todas mis inquietudes con respecto al papel que desempeñan los medios en la formación de opinión, sin embargo como estoy un poco corto de tiempo trataré de explicarme mejor después. De todos modos me parece que a grandes rasgos se entiende que es lo que me preocupa, sólo que los temas los toqué muy tangencialmente.