¡Ay, Dios mío! Esto se puso turbio en Naranjo. Resulta que los exmandatarios Juan Luis Chaves y Carlos Calvo, los que estuvieron al frente del ayuntamiento entre 2020 y 2024, andan metidos en un buen brete con la Fiscalía. Parece que todo gira alrededor de unos permisos para el condominio La Esperanza, y ahora nos toca ver qué onda con todo este rollo.
La movida es así: la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (Fapta), que es la que va detrás de las cositas raras, tiene a los dos exfuncionarios bajo lupa por presunto tráfico de influencias. No es jaco, señores. Todo comenzó con la aprobación de 125 pajas de agua para la constructora Mar Azul S.A., donde el exvicealcalde Calvo era el presidente, a pesar de que los técnicos del ayuntamiento dijeron que no había suficiente agua pa’ tanto. ¡Una verdadera torta!
Según el Ministerio Público, la cosa llegó a manos de la Procuraduría General de la República, que soltó un informe bien duro acusándolos de hacerle caso omiso al criterio técnico y de violar las leyes. Dicen que el exalcalde Chaves se apartó de los principios básicos de ética e imparcialidad y que encima ni se inhibió del asunto porque involucraba al vicealcalde Calvo. ¡Un mamarracho, mae! Se le fue la mano con los privilegios, ¿eh?
Pero ahí no termina la novela. La propia Municipalidad de Naranjo, el ayuntamiento actual liderado por Randall Vega, también levantó banderas rojas. Un informe de la oficina jurídica advierte que el permiso para la disponibilidad de agua fue un “acto administrativo firme” que generó consecuencias legales para la constructora. Básicamente, dicen que el exalcalde se pasó de listo y dio luz verde a algo que no le tocaba, dejando todo el tema en manos del departamento de aguas.
Y es que parece que hubo bastante falta de estudio técnico y de justificación legal. Según el informe, el exalcalde simplemente aprobó el permiso “sin ninguna consideración o evaluación”, poniendo en riesgo el suministro de agua para toda la comunidad. ¡Imagínate, mae! Si el proyecto se va al traste, afecta a todos. Qué sal…
Lo peor de todo es que la empresa constructora, Mar Azul S.A., estaba representada legalmente por el mismísimo vicealcalde Calvo. El Concejo Municipal ya determinó que eso era un claro conflicto de intereses. ¡No mames, Carlos! Esto huele a chamusquina y a favoritismo, vamos. Y ahora, con estas investigaciones, pinta feo para los dos. De verdad, qué torpeza.
La Ministra de Vivienda, Grettel Vega, dice que desconoce las causas abiertas y que el proyecto tenía criterios municipales que lo respaldaban. Pero entre tanta declaración y tanto papeleo, la realidad es que la gente está preocupada por si tendrán agua suficiente o si el condominio va a terminar siendo un dolor de cabeza. El actual alcalde, Randall Vega, ya presentó una denuncia y el caso está en el Tribunal Contencioso Administrativo. ¡Se armó el quite!
Bueno, pues aquí estamos, viendo cómo un proyecto que prometía soluciones habitacionales se ha convertido en un escándalo político. Con tanto revuelo judicial y tanto señalamiento, ¿creen ustedes que la justicia realmente llegará hasta el final y se esclarecerá este caso por completo? ¿O será que la política siempre encontrará la manera de encubrirse y seguir perjudicando a la ciudadanía?
La movida es así: la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (Fapta), que es la que va detrás de las cositas raras, tiene a los dos exfuncionarios bajo lupa por presunto tráfico de influencias. No es jaco, señores. Todo comenzó con la aprobación de 125 pajas de agua para la constructora Mar Azul S.A., donde el exvicealcalde Calvo era el presidente, a pesar de que los técnicos del ayuntamiento dijeron que no había suficiente agua pa’ tanto. ¡Una verdadera torta!
Según el Ministerio Público, la cosa llegó a manos de la Procuraduría General de la República, que soltó un informe bien duro acusándolos de hacerle caso omiso al criterio técnico y de violar las leyes. Dicen que el exalcalde Chaves se apartó de los principios básicos de ética e imparcialidad y que encima ni se inhibió del asunto porque involucraba al vicealcalde Calvo. ¡Un mamarracho, mae! Se le fue la mano con los privilegios, ¿eh?
Pero ahí no termina la novela. La propia Municipalidad de Naranjo, el ayuntamiento actual liderado por Randall Vega, también levantó banderas rojas. Un informe de la oficina jurídica advierte que el permiso para la disponibilidad de agua fue un “acto administrativo firme” que generó consecuencias legales para la constructora. Básicamente, dicen que el exalcalde se pasó de listo y dio luz verde a algo que no le tocaba, dejando todo el tema en manos del departamento de aguas.
Y es que parece que hubo bastante falta de estudio técnico y de justificación legal. Según el informe, el exalcalde simplemente aprobó el permiso “sin ninguna consideración o evaluación”, poniendo en riesgo el suministro de agua para toda la comunidad. ¡Imagínate, mae! Si el proyecto se va al traste, afecta a todos. Qué sal…
Lo peor de todo es que la empresa constructora, Mar Azul S.A., estaba representada legalmente por el mismísimo vicealcalde Calvo. El Concejo Municipal ya determinó que eso era un claro conflicto de intereses. ¡No mames, Carlos! Esto huele a chamusquina y a favoritismo, vamos. Y ahora, con estas investigaciones, pinta feo para los dos. De verdad, qué torpeza.
La Ministra de Vivienda, Grettel Vega, dice que desconoce las causas abiertas y que el proyecto tenía criterios municipales que lo respaldaban. Pero entre tanta declaración y tanto papeleo, la realidad es que la gente está preocupada por si tendrán agua suficiente o si el condominio va a terminar siendo un dolor de cabeza. El actual alcalde, Randall Vega, ya presentó una denuncia y el caso está en el Tribunal Contencioso Administrativo. ¡Se armó el quite!
Bueno, pues aquí estamos, viendo cómo un proyecto que prometía soluciones habitacionales se ha convertido en un escándalo político. Con tanto revuelo judicial y tanto señalamiento, ¿creen ustedes que la justicia realmente llegará hasta el final y se esclarecerá este caso por completo? ¿O será que la política siempre encontrará la manera de encubrirse y seguir perjudicando a la ciudadanía?
