¡Ay, pata negra! Aquí no se andan con rodeos, parce. María Paula Montano, quien era la encargada de las Juventudes del PLN, le ha dado la espalda a la agrupación verdiblanca y se ha tirado de cabeza al Movimiento Rodriguista. Esto sí que es un cambalache, mándale, porque la cosa está que arde con las elecciones del 2026 acercándose y los ánimos corriendo calientes.
Para refrescarle la memoria a los que estén medio distraídos, Montano dimitió hace unos meses, allá por septiembre, porque estaba harta del liderazgo de Álvaro Ramos, el candidato presidencial actual del PLN. En una carta que le envió a la directiva del partido, dejó claro que ya no se sentía identificada con él y que su visión no la inspiraba. Según ella, si un líder no te motiva a darlo todo por el país, pues ahí hay que buscar otro camino, diay.
Y ahora, ¡bam!, sale con este anuncio en sus redes sociales: se une al proyecto de la continuidad, refiriéndose obviamente a Rodrigo Chaves. No se anda con sutilezas, la mae va directo al grano. Dice que lo hace con la convicción de que este es un espacio donde puede aportar y trabajar por una Costa Rica mejor. Ya se ve que la cosa no era tan simple como decir 'no me gusta Ramos'.
En el mismo comunicado, lanzó una indirecta que puso a temblar a algunos dentro del PLN. Dijo que la "prisa por silenciar evidencia una verdad incómoda: hay temor a que se escuche la verdad completa." ¡Uy, qué fuerte! Esto suena a que sabe cosas turbias que quieren esconder, parce. Uno se queda pensando qué clase de verdades están tratando de enterrar por completo, y quiénes estarían detrás de esto.
Este movimiento, sin lugar a dudas, le da oxígeno al gobierno de Chaves. Montano no es cualquier persona; fue una dirigente juvenil importante dentro del PLN y cuenta con una base de seguidores. Su adhesión representa un respaldo significativo, especialmente entre los jóvenes que están hartos de la política tradicional y buscan nuevas opciones. Además, el apoyo es una muestra de que incluso desde dentro del PLN existen voces que ven en Chaves una alternativa viable.
Pero analizando la jugada con más calma, este movimiento también podría ser estratégico para desgastar aún más al PLN. Al quitarle una figura prominente como Montano, el partido se debilita y pierde credibilidad ante la opinión pública. Se refuerza la idea de que el PLN está dividido y carente de rumbo, lo cual facilita el trabajo de la oposición – aunque esto, claro, depende de cómo gestionen la crisis interna.
Muchos se preguntan qué piensa Álvaro Ramos de todo esto. Seguramente no estará muy contento con la decisión de Montano, pero tendrá que mantener la compostura y seguir adelante con su campaña. Lo cierto es que esta situación complica aún más su posición y pone en riesgo sus posibilidades de ganar las elecciones. Que se preparen, porque pinta para una contienda reñida y llena de sorpresas, chunches.
En fin, parece que la cosa se está poniendo interesante en el panorama político costarricense. La adhesión de María Paula Montano al Movimiento Rodriguista es un giro inesperado que abre interrogantes y plantea nuevos escenarios. Pero dígame usted, ¿cree que este movimiento es un indicativo de un cambio más amplio en el electorado costarricense, o simplemente una estrategia personal de Montano?
Para refrescarle la memoria a los que estén medio distraídos, Montano dimitió hace unos meses, allá por septiembre, porque estaba harta del liderazgo de Álvaro Ramos, el candidato presidencial actual del PLN. En una carta que le envió a la directiva del partido, dejó claro que ya no se sentía identificada con él y que su visión no la inspiraba. Según ella, si un líder no te motiva a darlo todo por el país, pues ahí hay que buscar otro camino, diay.
Y ahora, ¡bam!, sale con este anuncio en sus redes sociales: se une al proyecto de la continuidad, refiriéndose obviamente a Rodrigo Chaves. No se anda con sutilezas, la mae va directo al grano. Dice que lo hace con la convicción de que este es un espacio donde puede aportar y trabajar por una Costa Rica mejor. Ya se ve que la cosa no era tan simple como decir 'no me gusta Ramos'.
En el mismo comunicado, lanzó una indirecta que puso a temblar a algunos dentro del PLN. Dijo que la "prisa por silenciar evidencia una verdad incómoda: hay temor a que se escuche la verdad completa." ¡Uy, qué fuerte! Esto suena a que sabe cosas turbias que quieren esconder, parce. Uno se queda pensando qué clase de verdades están tratando de enterrar por completo, y quiénes estarían detrás de esto.
Este movimiento, sin lugar a dudas, le da oxígeno al gobierno de Chaves. Montano no es cualquier persona; fue una dirigente juvenil importante dentro del PLN y cuenta con una base de seguidores. Su adhesión representa un respaldo significativo, especialmente entre los jóvenes que están hartos de la política tradicional y buscan nuevas opciones. Además, el apoyo es una muestra de que incluso desde dentro del PLN existen voces que ven en Chaves una alternativa viable.
Pero analizando la jugada con más calma, este movimiento también podría ser estratégico para desgastar aún más al PLN. Al quitarle una figura prominente como Montano, el partido se debilita y pierde credibilidad ante la opinión pública. Se refuerza la idea de que el PLN está dividido y carente de rumbo, lo cual facilita el trabajo de la oposición – aunque esto, claro, depende de cómo gestionen la crisis interna.
Muchos se preguntan qué piensa Álvaro Ramos de todo esto. Seguramente no estará muy contento con la decisión de Montano, pero tendrá que mantener la compostura y seguir adelante con su campaña. Lo cierto es que esta situación complica aún más su posición y pone en riesgo sus posibilidades de ganar las elecciones. Que se preparen, porque pinta para una contienda reñida y llena de sorpresas, chunches.
En fin, parece que la cosa se está poniendo interesante en el panorama político costarricense. La adhesión de María Paula Montano al Movimiento Rodriguista es un giro inesperado que abre interrogantes y plantea nuevos escenarios. Pero dígame usted, ¿cree que este movimiento es un indicativo de un cambio más amplio en el electorado costarricense, o simplemente una estrategia personal de Montano?