¡Aguante! La cosa está dura por nuestros hermanos salvadoreños, diay. Resulta que un buen puñado de periodistas –casi 43, pa’ que no falte– se agarraron la castaña al fuego y se fueron del país, huyendo de posibles arrestos. La Asociación de Periodistas de El Salvador (Apes) mandó un informe que te deja pensando: ‘La Curva del Silencio’, le pusieron, y ahí explican toda la movida.
Todo comenzó, según cuentan, tras los recientes detenimientos de activistas de derechos humanos que andaban echándole flak al gobierno de Bukele. Parece que la cosa se puso más caliente que un gallo guagapo en pleno sol, y los periodistas recibieron unas alertas bien feas: que estaban en una lista de posibles capturas. Imagínate el susto, chunche… uno trabajando honestamente y de repente aparece eso, ¡qué torta!
Y ojo, que esto no pinta lindo. No estamos hablando de unos pocos reporterillos. Según el informe, la mayoría eran de medios independientes y digitales, esos que siempre están mordiendo la mano que les da de comer, investigando y sacando a la luz cositas que al gobierno no le caen nada bien. Esa independencia, parece ser, les costó caro. Bukele, como buen político, acusó a la prensa de conspiración con ONGs, llamándolos traidores y demás barbaridades. ¡Uy, uy, uy! Qué brete nos toca vivir en la región.
La Apes explica que muchos periodistas fueron avisados directamente sobre la existencia de esta “lista”. Imagínate recibir un mensaje así: 'Te conviene irte del país porque van a venir por ti'. Eso sí quita las ganas de hacer periodismo, ¿verdad, mae? Porque no todos tenemos el valor de Gabriel García Márquez, ¡diay!
Este caso plantea varias preguntas. Primero, ¿hasta dónde puede llegar el poder ejecutivo para silenciar voces críticas? En El Salvador, con Bukele pegadito al pueblo gracias a su “guerra” contra las pandillas, parece que las libertades de expresión están bastante comprometidas. Eso es preocupante, porque la democracia necesita de una prensa libre e independiente para funcionar correctamente. Pura vara, porque si la prensa calla, ¿quién va a exigir cuentas?
Aquí en Costa Rica, aunque somos famosos por nuestra estabilidad democrática y nuestras leyes protectoras, este caso debería ponernos alerta. Tenemos que estar pendientes de cualquier intento por coartar la libertad de prensa. Recordemos que nadie está exento de caer en malas prácticas; incluso nosotros, los periodistas, debemos mantenernos vigilantes y éticos. Porque si nosotros mismos perdemos la credibilidad, ¿quién nos va a creer a nosotros?
Además, vale la pena analizar cómo este tipo de situaciones pueden afectar la imagen internacional de Costa Rica. Somos vistos como un oasis de paz y democracia en Centroamérica, pero si permitimos que la libertad de prensa se vea amenazada, perderemos ese halo de transparencia y confianza. De pronto, nos vamos a ver igualitos a otros países donde la verdad se compra y se vende. Y eso, mis panas, sería un terrible revés para nuestro amado país.
En fin, la situación en El Salvador nos obliga a reflexionar sobre la importancia de defender la libertad de prensa y el derecho a la información. ¿Creen que Costa Rica está preparada para evitar que una situación similar se dé en nuestro país? ¿Estamos haciendo suficiente para proteger a los periodistas y garantizar que puedan ejercer su profesión sin temor a represalias? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, a ver qué piensa la gente!”,
Todo comenzó, según cuentan, tras los recientes detenimientos de activistas de derechos humanos que andaban echándole flak al gobierno de Bukele. Parece que la cosa se puso más caliente que un gallo guagapo en pleno sol, y los periodistas recibieron unas alertas bien feas: que estaban en una lista de posibles capturas. Imagínate el susto, chunche… uno trabajando honestamente y de repente aparece eso, ¡qué torta!
Y ojo, que esto no pinta lindo. No estamos hablando de unos pocos reporterillos. Según el informe, la mayoría eran de medios independientes y digitales, esos que siempre están mordiendo la mano que les da de comer, investigando y sacando a la luz cositas que al gobierno no le caen nada bien. Esa independencia, parece ser, les costó caro. Bukele, como buen político, acusó a la prensa de conspiración con ONGs, llamándolos traidores y demás barbaridades. ¡Uy, uy, uy! Qué brete nos toca vivir en la región.
La Apes explica que muchos periodistas fueron avisados directamente sobre la existencia de esta “lista”. Imagínate recibir un mensaje así: 'Te conviene irte del país porque van a venir por ti'. Eso sí quita las ganas de hacer periodismo, ¿verdad, mae? Porque no todos tenemos el valor de Gabriel García Márquez, ¡diay!
Este caso plantea varias preguntas. Primero, ¿hasta dónde puede llegar el poder ejecutivo para silenciar voces críticas? En El Salvador, con Bukele pegadito al pueblo gracias a su “guerra” contra las pandillas, parece que las libertades de expresión están bastante comprometidas. Eso es preocupante, porque la democracia necesita de una prensa libre e independiente para funcionar correctamente. Pura vara, porque si la prensa calla, ¿quién va a exigir cuentas?
Aquí en Costa Rica, aunque somos famosos por nuestra estabilidad democrática y nuestras leyes protectoras, este caso debería ponernos alerta. Tenemos que estar pendientes de cualquier intento por coartar la libertad de prensa. Recordemos que nadie está exento de caer en malas prácticas; incluso nosotros, los periodistas, debemos mantenernos vigilantes y éticos. Porque si nosotros mismos perdemos la credibilidad, ¿quién nos va a creer a nosotros?
Además, vale la pena analizar cómo este tipo de situaciones pueden afectar la imagen internacional de Costa Rica. Somos vistos como un oasis de paz y democracia en Centroamérica, pero si permitimos que la libertad de prensa se vea amenazada, perderemos ese halo de transparencia y confianza. De pronto, nos vamos a ver igualitos a otros países donde la verdad se compra y se vende. Y eso, mis panas, sería un terrible revés para nuestro amado país.
En fin, la situación en El Salvador nos obliga a reflexionar sobre la importancia de defender la libertad de prensa y el derecho a la información. ¿Creen que Costa Rica está preparada para evitar que una situación similar se dé en nuestro país? ¿Estamos haciendo suficiente para proteger a los periodistas y garantizar que puedan ejercer su profesión sin temor a represalias? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, a ver qué piensa la gente!”,