¡Aguante el tico! Las exportaciones agrícolas siguen sacando pecho, demostrando que somos semilleros de calidad a pesar de todo. Según Procomer, durante el 2024, unas 644 empresas lograron enviar 320 productos agrícolas a 109 países distintos. Eso sí, la cifra global de $3.599 millones nos recuerda que todavía hay brete por delante.
Piña, banano y café, esos clásicos que nos representan, continúan siendo los pesos pesados de la canasta exportable. La piña se lleva la palma con mil trescientos millones de dólares, seguida del banano con poco más de mil cien. ¡No podemos quejarnos! Pero la nota interesante es que otros productos como frutas congeladas, plantas ornamentales, sandías y chayotes también le están dando pelea y abriendo nuevos caminos en el mercado internacional.
Es que parece que ya estamos entendiendo la onda: diversificar es la clave. Antes éramos como un carro que solo tenía primera; ahora estamos metiendo marchas para llegar más lejos. Procomer lo celebra y dice que esta variabilidad le da más resistencia al sector, sobre todo si logramos enfocarnos en productos especializados y nichos de mercado donde podamos hacer valer nuestra calidad. Laura López, la jefa de Procomer, no se anda con rodeos: nos dice que el sector agro es el segundo más importante para nuestro país, ¡superando hasta a los dispositivos médicos!
Pero, ¡ojo! Que no todo es miel sobre hojuelas. A pesar de que la pinta es buena a nivel general, el sector agropecuario ha estado sufriendo un bajón en la producción durante los últimos meses. Esto nos pone a pensar: ¿qué está pasando realmente?
Y ahí es donde entran las aguas turbias. El Banco Central reconoce que las fuertes lluvias que azotaron el país a finales del 2024 e inicios del 2025 causaron estragos en las cosechas. Imagínate, campos inundados, cultivos perdidos… ¡una torta! Pero los productores dicen que hay otro factor clave que está afectando los números: el tipo de cambio del dólar. Dicen que dificulta mucho los negocios y les pone trabas a la producción.
Además, muchos aseguran que algunas políticas gubernamentales no ayudan precisamente. Desde su punto de vista, facilitar la importación de productos básicos como el arroz, la cebolla y la papa está perjudicando a los agricultores nacionales. ¡Qué vara la que tenemos! Se siente como si estuvieran empujándonos hacia atrás en lugar de impulsarnos hacia adelante.
Si bien América del Norte y Europa siguen siendo nuestros principales clientes, Procomer apunta que hay un buen movimiento en Centroamérica, el Caribe y Asia. Ahí hay oportunidades esperando a que alguien se las agarre, pero necesitamos tener cuidado y estar preparados para competir en igualdad de condiciones. Al final, el esfuerzo es grande, y ver el resultado de tanto sudor cuesta aún más.
En fin, el panorama es complejo: hay crecimiento, pero también desafíos importantes. Definitivamente, el sector agro sigue siendo vital para nuestra economía, pero necesita apoyo y soluciones urgentes. ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para ayudar a los agricultores a superar estos obstáculos o deberíamos buscar alternativas más efectivas para fortalecer el sector?, ¡dejen sus opiniones en el foro!
Piña, banano y café, esos clásicos que nos representan, continúan siendo los pesos pesados de la canasta exportable. La piña se lleva la palma con mil trescientos millones de dólares, seguida del banano con poco más de mil cien. ¡No podemos quejarnos! Pero la nota interesante es que otros productos como frutas congeladas, plantas ornamentales, sandías y chayotes también le están dando pelea y abriendo nuevos caminos en el mercado internacional.
Es que parece que ya estamos entendiendo la onda: diversificar es la clave. Antes éramos como un carro que solo tenía primera; ahora estamos metiendo marchas para llegar más lejos. Procomer lo celebra y dice que esta variabilidad le da más resistencia al sector, sobre todo si logramos enfocarnos en productos especializados y nichos de mercado donde podamos hacer valer nuestra calidad. Laura López, la jefa de Procomer, no se anda con rodeos: nos dice que el sector agro es el segundo más importante para nuestro país, ¡superando hasta a los dispositivos médicos!
Pero, ¡ojo! Que no todo es miel sobre hojuelas. A pesar de que la pinta es buena a nivel general, el sector agropecuario ha estado sufriendo un bajón en la producción durante los últimos meses. Esto nos pone a pensar: ¿qué está pasando realmente?
Y ahí es donde entran las aguas turbias. El Banco Central reconoce que las fuertes lluvias que azotaron el país a finales del 2024 e inicios del 2025 causaron estragos en las cosechas. Imagínate, campos inundados, cultivos perdidos… ¡una torta! Pero los productores dicen que hay otro factor clave que está afectando los números: el tipo de cambio del dólar. Dicen que dificulta mucho los negocios y les pone trabas a la producción.
Además, muchos aseguran que algunas políticas gubernamentales no ayudan precisamente. Desde su punto de vista, facilitar la importación de productos básicos como el arroz, la cebolla y la papa está perjudicando a los agricultores nacionales. ¡Qué vara la que tenemos! Se siente como si estuvieran empujándonos hacia atrás en lugar de impulsarnos hacia adelante.
Si bien América del Norte y Europa siguen siendo nuestros principales clientes, Procomer apunta que hay un buen movimiento en Centroamérica, el Caribe y Asia. Ahí hay oportunidades esperando a que alguien se las agarre, pero necesitamos tener cuidado y estar preparados para competir en igualdad de condiciones. Al final, el esfuerzo es grande, y ver el resultado de tanto sudor cuesta aún más.
En fin, el panorama es complejo: hay crecimiento, pero también desafíos importantes. Definitivamente, el sector agro sigue siendo vital para nuestra economía, pero necesita apoyo y soluciones urgentes. ¿Ustedes creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para ayudar a los agricultores a superar estos obstáculos o deberíamos buscar alternativas más efectivas para fortalecer el sector?, ¡dejen sus opiniones en el foro!
