¡Ay, Dios mío, qué torta! Parece que estamos viviendo una pesadilla pirotécnica. Los bomberos están sudando la gota gorda tratando de controlar los incendios que están arrasando con todo a lo largo y ancho del país. Las cifras son escalofriantes, diay, nadie se lo esperaba así.
La Oficina de Despacho de Emergencias del Cuerpo de Bomberos ha confirmado que ya vamos por 990 incendios en estructuras este año, superando la cifra de todo el 2024. ¡Y eso que todavía faltan semanas para que termine el año! Esto nos hace pensar, ¿qué está pasando realmente?
El incidente más reciente, y vaya si fue bruto, ocurrió allá en San Carlos, Alajuela. Un incendio voraz devoró varios comercios en Pocosol, dejando un reguero de destrucción a su paso. Se estima que unas 1.500 metros cuadrados quedaron reducidos a cenizas. Imagínate la bronca que pasaron los dueños, perdiendo todo en cuestión de minutos.
Pero esto no es nuevo, chunches. Hemos visto una serie de incendios de gran magnitud a lo largo del año. Desde principios de año, hemos sido testigos de incidentes catastróficos en bodegas y viviendas, generando un impacto económico y social preocupante. Revisemos rápido la lista: en enero ardieron bodegas en San José por casi 6.000 metros cuadrados; en febrero, otra industrial en Goicoechea con 1.500 m². Luego, marzo trajo fuego en Tibás y Ulloa, Heredia, también con 1.500 m² respectivamente. Julio tocó viviendas en Guararí, Heredia, y setiembre una industrial en Jiménez, Limón. Y no podemos olvidarnos de los incendios en Paraíso, Cartago, La Palmera, Alajuela, y San Rafael Arriba, San José, algunos devastadores, especialmente el último en Desamparados con 17.500 metros cuadrados. ¡Madre mía!
Lo curioso es que, a pesar de toda esta destrucción, los bomberos lograron salvar más de 400.000 metros cuadrados gracias a su arduo trabajo y valentía. ¡Estos mae sí que se merecen un aplauso! Pero, honestamente, la cantidad de material salvado no borra el hecho de que hemos perdido mucho, tanto en infraestructura como en vidas humanas.
Y hablando de vidas humanas, hay que destacar algo aún más triste: 2025 se posiciona como el segundo peor año en cuanto a víctimas mortales por incendios, con un total de 27 fallecidos. Solo 2018, con 31 muertes, fue peor. ¡Es una verdadera tragedia que nos obliga a reflexionar sobre la seguridad contra incendios en nuestras comunidades!
Ahora bien, es importante preguntarnos: ¿Por qué estamos viendo un aumento tan drástico en estos incendios? ¿Es simplemente mala suerte, o hay factores subyacentes, como la sequía prolongada, el descuido, o incluso actos intencionales? Los expertos sugieren que es una combinación de todos estos elementos, y que necesitamos tomar medidas urgentes para prevenir futuras tragedias. Algunos señalan la necesidad de mejorar la regulación de materiales inflamables y fortalecer las inspecciones de seguridad.
En fin, la situación es grave, diay. La prevención es clave, mi gente. Chequeen sus instalaciones eléctricas, tengan cuidado con las velas y cigarrillos, y asegúrense de tener extintores a mano. Pero me pregunto: ¿Cuál creen ustedes que es la medida más efectiva que el gobierno debería implementar para combatir este problema creciente de incendios y proteger la vida de nuestros ciudadanos?
La Oficina de Despacho de Emergencias del Cuerpo de Bomberos ha confirmado que ya vamos por 990 incendios en estructuras este año, superando la cifra de todo el 2024. ¡Y eso que todavía faltan semanas para que termine el año! Esto nos hace pensar, ¿qué está pasando realmente?
El incidente más reciente, y vaya si fue bruto, ocurrió allá en San Carlos, Alajuela. Un incendio voraz devoró varios comercios en Pocosol, dejando un reguero de destrucción a su paso. Se estima que unas 1.500 metros cuadrados quedaron reducidos a cenizas. Imagínate la bronca que pasaron los dueños, perdiendo todo en cuestión de minutos.
Pero esto no es nuevo, chunches. Hemos visto una serie de incendios de gran magnitud a lo largo del año. Desde principios de año, hemos sido testigos de incidentes catastróficos en bodegas y viviendas, generando un impacto económico y social preocupante. Revisemos rápido la lista: en enero ardieron bodegas en San José por casi 6.000 metros cuadrados; en febrero, otra industrial en Goicoechea con 1.500 m². Luego, marzo trajo fuego en Tibás y Ulloa, Heredia, también con 1.500 m² respectivamente. Julio tocó viviendas en Guararí, Heredia, y setiembre una industrial en Jiménez, Limón. Y no podemos olvidarnos de los incendios en Paraíso, Cartago, La Palmera, Alajuela, y San Rafael Arriba, San José, algunos devastadores, especialmente el último en Desamparados con 17.500 metros cuadrados. ¡Madre mía!
Lo curioso es que, a pesar de toda esta destrucción, los bomberos lograron salvar más de 400.000 metros cuadrados gracias a su arduo trabajo y valentía. ¡Estos mae sí que se merecen un aplauso! Pero, honestamente, la cantidad de material salvado no borra el hecho de que hemos perdido mucho, tanto en infraestructura como en vidas humanas.
Y hablando de vidas humanas, hay que destacar algo aún más triste: 2025 se posiciona como el segundo peor año en cuanto a víctimas mortales por incendios, con un total de 27 fallecidos. Solo 2018, con 31 muertes, fue peor. ¡Es una verdadera tragedia que nos obliga a reflexionar sobre la seguridad contra incendios en nuestras comunidades!
Ahora bien, es importante preguntarnos: ¿Por qué estamos viendo un aumento tan drástico en estos incendios? ¿Es simplemente mala suerte, o hay factores subyacentes, como la sequía prolongada, el descuido, o incluso actos intencionales? Los expertos sugieren que es una combinación de todos estos elementos, y que necesitamos tomar medidas urgentes para prevenir futuras tragedias. Algunos señalan la necesidad de mejorar la regulación de materiales inflamables y fortalecer las inspecciones de seguridad.
En fin, la situación es grave, diay. La prevención es clave, mi gente. Chequeen sus instalaciones eléctricas, tengan cuidado con las velas y cigarrillos, y asegúrense de tener extintores a mano. Pero me pregunto: ¿Cuál creen ustedes que es la medida más efectiva que el gobierno debería implementar para combatir este problema creciente de incendios y proteger la vida de nuestros ciudadanos?
