¡Ay, Dios mío! Qué pena la violencia que anda agarrando en estos barrios. Resulta que anoche, allá por Llanos de Santa Lucía en Paraíso de Cartago, un mae terminó apuñaladito. Según nos contaron desde el OIJ, el chapucín dejó caer a unos 30 años, don Abarca, con unas heridas así feas en la espalda y en la cabecita.
La jugada pasó pasadas las ocho de la noche, justo enfrente de un súper. Al parecer, el pobre tipo estaba ahí tranquilito cuando, boom, se armó el bronco con otro sujeto. Nadie sabe bien qué dijeron, qué se dijeron, pero parece que las aguas se caldearon rápido y terminaron en esto que estamos viendo ahora. Ya saben cómo es la cosa, 'el pique' a veces se sale de control y luego todos pagamos las consecuencias.
El Organismo de Investigación Judicial ya anda moviéndose, tratando de juntar las piezas de este rompecabezas. Agentes de Cartago están entrevistando testigos, revisando cámaras de seguridad... toda la onda para ver quién es el responsable y qué motivó este ataque. Lo que sí nos adelantaron es que las heridas del señor Abarca no fueron precisamente cositas menores; tuvo que ir corrido al hospital de Cartago para que le atendieran como se debía.
Ahora mismo, el asunto está bajo investigación. Están buscando al agresor, intentando aclarar si hubo alguna pelea previa, algún problema personal… todas esas varas que pueden estar detrás de este hecho tan lamentable. Lo importante es que el señór Abarca esté recibiendo la atención médica necesaria y que los responsables caigan, porque este tipo de actos no podemos permitirlo en nuestros pueblos.
Y hablando de pueblos, vecinos de Llanos de Santa Lucía están sacudidos. Muchos comentan que últimamente han sentido que las cosas están un poco tensas, que hay más movimiento de personas extrañas por la zona. Algunos dicen que falta alumbrado público, otros que se necesita más patrulla policial… vamos, la típica preocupación que tenemos cuando la inseguridad empieza a sentirse muy cerca. Porque al final, todos queremos vivir tranquilos en nuestras casas, ¿verdad?
Este incidente levanta varias preguntas. Por ejemplo, ¿por qué tanta violencia repentina en zonas que siempre habían sido tranquilas? ¿Es solo una coincidencia que hayan aumentado los incidentes similares en otras partes del país? Y, quizás lo más importante, ¿qué medidas podemos tomar –como comunidad– para prevenir que estas tragedias se repitan?
Recordemos también casos recientes, como el achique que sufrieron en Limón, donde asesinaron a una señora trabajando tranquilamente en una soda. O aquel brete en San Ramón, con los heridos graves por el choque. Pareciera que la situación se está complicando a nivel nacional, y eso nos debería hacer pensar un poquito y exigirle más a las autoridades.
En fin, la noticia es dura y nos toca analizar qué está pasando en nuestra sociedad. Me pregunto, ¿creen ustedes que las políticas actuales de seguridad pública son suficientes para proteger a los ciudadanos o deberíamos buscar alternativas más efectivas? Dejen sus opiniones abajo, quiero leerlos.
La jugada pasó pasadas las ocho de la noche, justo enfrente de un súper. Al parecer, el pobre tipo estaba ahí tranquilito cuando, boom, se armó el bronco con otro sujeto. Nadie sabe bien qué dijeron, qué se dijeron, pero parece que las aguas se caldearon rápido y terminaron en esto que estamos viendo ahora. Ya saben cómo es la cosa, 'el pique' a veces se sale de control y luego todos pagamos las consecuencias.
El Organismo de Investigación Judicial ya anda moviéndose, tratando de juntar las piezas de este rompecabezas. Agentes de Cartago están entrevistando testigos, revisando cámaras de seguridad... toda la onda para ver quién es el responsable y qué motivó este ataque. Lo que sí nos adelantaron es que las heridas del señor Abarca no fueron precisamente cositas menores; tuvo que ir corrido al hospital de Cartago para que le atendieran como se debía.
Ahora mismo, el asunto está bajo investigación. Están buscando al agresor, intentando aclarar si hubo alguna pelea previa, algún problema personal… todas esas varas que pueden estar detrás de este hecho tan lamentable. Lo importante es que el señór Abarca esté recibiendo la atención médica necesaria y que los responsables caigan, porque este tipo de actos no podemos permitirlo en nuestros pueblos.
Y hablando de pueblos, vecinos de Llanos de Santa Lucía están sacudidos. Muchos comentan que últimamente han sentido que las cosas están un poco tensas, que hay más movimiento de personas extrañas por la zona. Algunos dicen que falta alumbrado público, otros que se necesita más patrulla policial… vamos, la típica preocupación que tenemos cuando la inseguridad empieza a sentirse muy cerca. Porque al final, todos queremos vivir tranquilos en nuestras casas, ¿verdad?
Este incidente levanta varias preguntas. Por ejemplo, ¿por qué tanta violencia repentina en zonas que siempre habían sido tranquilas? ¿Es solo una coincidencia que hayan aumentado los incidentes similares en otras partes del país? Y, quizás lo más importante, ¿qué medidas podemos tomar –como comunidad– para prevenir que estas tragedias se repitan?
Recordemos también casos recientes, como el achique que sufrieron en Limón, donde asesinaron a una señora trabajando tranquilamente en una soda. O aquel brete en San Ramón, con los heridos graves por el choque. Pareciera que la situación se está complicando a nivel nacional, y eso nos debería hacer pensar un poquito y exigirle más a las autoridades.
En fin, la noticia es dura y nos toca analizar qué está pasando en nuestra sociedad. Me pregunto, ¿creen ustedes que las políticas actuales de seguridad pública son suficientes para proteger a los ciudadanos o deberíamos buscar alternativas más efectivas? Dejen sus opiniones abajo, quiero leerlos.
