¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo mediático del señor Celso Gamboa, ¿eh? El mae, desde la cárcel, soltando verdades (o eso dice él) sobre el famoso 'cartel del Caribe Sur'. La entrevista exclusiva para Trivisión explotó en redes sociales, generando más preguntas que respuestas. Parece que este caso no tiene final, muchachos.
Para ponerlos al día, recuerden que ya van casi seis meses desde que Gamboa salió de Costa Rica rumbo a Estados Unidos, acusado de lavar plata y formar parte de una red de narcotráfico. Todo esto derivado de la investigación que sacudió al país, eh, con las implicaciones financieras y políticas que todos conocemos. Ahora, desde su celda, el tipo sale diciendo que todo es pura invención.
“Ese cartel no existe,” declaró Gamboa a Trivisión, visiblemente molesto –uno entiende, estar encerrado no debe ser precisamente un paseo dominical. Él insiste en que su nombre fue usado para armar líos y que las autoridades costaricenses no tuvieron la capacidad de atraparlo por sus propios medios. ¡Uf! Qué manera de echarle la culpa a otros, parcero.
Claro, hay expedientes judiciales que mencionan organizaciones operando en la zona sur del país para facilitar el transporte de droga, pero hasta ahora, nadie ha confirmado oficialmente la existencia de un grupo llamado 'Cartel del Caribe Sur'. Lo que sí sabemos es que la costa pacífica y caribeña han sido territorios clave para estas redes, lo que justifica la colaboración constante con la DEA y otras agencias internacionales. Pero ¿es suficiente para justificar todo lo que se le acusa a Gamboa?
Y luego viene la parte emotiva, ¿verdad? Dice que su vida en el centro de detención es “un infierno”. Que no ve a sus hijos desde hace más de 150 días. Uno siente pena, créeme, pero también piensa en todas las personas afectadas por las supuestas actividades ilegales de las cuales él está siendo señalado. La vida no es blanco y negro, ¿eh?
Gamboa también dejó claro que no va a meter a jueces ni fiscales en su defensa. Ni tampoco busca favorecimientos. Un poco tarde, parce, pa' decir esas cosas, ¿no? Ya te metiste en este brete, ahora tienes que enfrentarlo con todo. Aunque, conociendo al personaje, me sorprendería que realmente estuviera jugando limpio.
El proceso legal sigue su curso en Estados Unidos, donde decidirán si lo mandan de vuelta a Costa Rica o no. Mientras tanto, él sigue dando entrevistas y sembrando polémica. Las autoridades allá tienen que analizar toda la información con lupa y determinar si hay pruebas sólidas en su contra. Esto está más complicado que encontrar estacionamiento en Plaza Mayor un sábado.
En fin, este caso de Celso Gamboa es un verdadero dolor de cabeza para Costa Rica. Nos pone en el ojo del huracán internacional y nos obliga a reflexionar sobre nuestra lucha contra el crimen organizado. Pero dime tú, ¿crees que Gamboa está diciendo la verdad al negar su participación en el cartel, o estás convencido de que está tratando de librarse de las consecuencias? Deja tu opinión en los comentarios, quiero saber qué piensas de todo este rollo.
Para ponerlos al día, recuerden que ya van casi seis meses desde que Gamboa salió de Costa Rica rumbo a Estados Unidos, acusado de lavar plata y formar parte de una red de narcotráfico. Todo esto derivado de la investigación que sacudió al país, eh, con las implicaciones financieras y políticas que todos conocemos. Ahora, desde su celda, el tipo sale diciendo que todo es pura invención.
“Ese cartel no existe,” declaró Gamboa a Trivisión, visiblemente molesto –uno entiende, estar encerrado no debe ser precisamente un paseo dominical. Él insiste en que su nombre fue usado para armar líos y que las autoridades costaricenses no tuvieron la capacidad de atraparlo por sus propios medios. ¡Uf! Qué manera de echarle la culpa a otros, parcero.
Claro, hay expedientes judiciales que mencionan organizaciones operando en la zona sur del país para facilitar el transporte de droga, pero hasta ahora, nadie ha confirmado oficialmente la existencia de un grupo llamado 'Cartel del Caribe Sur'. Lo que sí sabemos es que la costa pacífica y caribeña han sido territorios clave para estas redes, lo que justifica la colaboración constante con la DEA y otras agencias internacionales. Pero ¿es suficiente para justificar todo lo que se le acusa a Gamboa?
Y luego viene la parte emotiva, ¿verdad? Dice que su vida en el centro de detención es “un infierno”. Que no ve a sus hijos desde hace más de 150 días. Uno siente pena, créeme, pero también piensa en todas las personas afectadas por las supuestas actividades ilegales de las cuales él está siendo señalado. La vida no es blanco y negro, ¿eh?
Gamboa también dejó claro que no va a meter a jueces ni fiscales en su defensa. Ni tampoco busca favorecimientos. Un poco tarde, parce, pa' decir esas cosas, ¿no? Ya te metiste en este brete, ahora tienes que enfrentarlo con todo. Aunque, conociendo al personaje, me sorprendería que realmente estuviera jugando limpio.
El proceso legal sigue su curso en Estados Unidos, donde decidirán si lo mandan de vuelta a Costa Rica o no. Mientras tanto, él sigue dando entrevistas y sembrando polémica. Las autoridades allá tienen que analizar toda la información con lupa y determinar si hay pruebas sólidas en su contra. Esto está más complicado que encontrar estacionamiento en Plaza Mayor un sábado.
En fin, este caso de Celso Gamboa es un verdadero dolor de cabeza para Costa Rica. Nos pone en el ojo del huracán internacional y nos obliga a reflexionar sobre nuestra lucha contra el crimen organizado. Pero dime tú, ¿crees que Gamboa está diciendo la verdad al negar su participación en el cartel, o estás convencido de que está tratando de librarse de las consecuencias? Deja tu opinión en los comentarios, quiero saber qué piensas de todo este rollo.