¡Ay, Dios mío, qué bronca! Resulta que Celso Gamboa, el exmagistrado, no se anda con rodeos y ya anunció que va a apelar la decisión de extraditarlo a Estados Unidos. Después de que el tribunal le diera el visto bueno para que lo manden pa’llá, sus abogados no tardaron ni un chiclete en decir que van a pelear esto con uñas y dientes. ¡Esto promete, diay!
La jugada es clara: tienen hasta el viernes para presentar el recurso de apelación ante el Tribunal de Apelación de Goicoechea. Michael Castillo, uno de los defensores de Gamboa, le tiró un balde de agua fría al asunto diciendo que van a agotar todas las instancias legales acá en Costa Rica. Parece que no piensan dejarse caer tan fácil así nomás, ¿eh?
Pero eso no es todo, porque Natalia Gamboa, la hermana y abogada del exmagistrado, salió con las garras bien afiladas. Calificó la sentencia como «depresiva» y «machotera», agregando que, en realidad, es más una decisión de la policía que de los jueces. ¡Qué macana! Está acusando que el OIJ y la DEA se pasaron de la raya con la investigación, buscando meter presión.
Según Natalia, el juez decidió que si la investigación fue legal o no se discuta allá en Estados Unidos, ¡y no aquí! Esto ha encendido las alarmas entre la defensa, porque sienten que se les está negando la posibilidad de argumentar en suelo nacional. Un brete, la verdad, porque ahí hay intereses muy fuertes moviéndose detrás de bambalinas.
Ahora, recordemos los nombres: junto a Gamboa, también podrían estar extraditados Edwin López Vega, alias “Pecho de Rata”, y Jonathan Álvarez Alfaro, alias “Profe”. Estos tres serían los primeros ticos en ser enviados a Estados Unidos bajo la nueva ley de extradición por delitos relacionados con el narcotráfico. La Fiscalía del Distrito Este de Texas los señala como piezas clave en una red de distribución internacional de cocaína, ¡eso sí es panorama!
Hablemos un poco de estos personajes. Celso Gamboa, según el expediente de la DEA, sería el coordinador regional para los cárteles del Golfo y Sinaloa, encargado de la logística de la droga en Centroamérica. “Pecho de Rata” tiene pinta de usar una finca en Sixaola para recibir avionetas cargadas de sustancia ilícita, y ya había sido condenado por otro caso relacionado con drogas. Y “Profe”, pues parece que dirige una red desde 2008, coordinando envíos a Estados Unidos desde el 2014. ¡Un hatillo de gente pesada!
Esta situación abre un debate interesante sobre la soberanía nacional y cómo se aplica la ley en casos de narcotráfico. ¿Hasta dónde llega la colaboración con Estados Unidos en materia de seguridad? ¿Es justo que decisiones que afectan nuestra justicia sean tomadas en otro país? Y no nos olvidemos de la implicación política, porque estos nombres han resonado fuerte en distintos momentos de nuestra historia. Un verdadero embrollo, para ponerle una chincha.
Con todo este drama, me queda preguntándome: ¿Creen ustedes que el sistema judicial costarricense está preparado para enfrentar estos desafíos de narcotráfico y extradiciones internacionales, o estamos jugando con fuego? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
La jugada es clara: tienen hasta el viernes para presentar el recurso de apelación ante el Tribunal de Apelación de Goicoechea. Michael Castillo, uno de los defensores de Gamboa, le tiró un balde de agua fría al asunto diciendo que van a agotar todas las instancias legales acá en Costa Rica. Parece que no piensan dejarse caer tan fácil así nomás, ¿eh?
Pero eso no es todo, porque Natalia Gamboa, la hermana y abogada del exmagistrado, salió con las garras bien afiladas. Calificó la sentencia como «depresiva» y «machotera», agregando que, en realidad, es más una decisión de la policía que de los jueces. ¡Qué macana! Está acusando que el OIJ y la DEA se pasaron de la raya con la investigación, buscando meter presión.
Según Natalia, el juez decidió que si la investigación fue legal o no se discuta allá en Estados Unidos, ¡y no aquí! Esto ha encendido las alarmas entre la defensa, porque sienten que se les está negando la posibilidad de argumentar en suelo nacional. Un brete, la verdad, porque ahí hay intereses muy fuertes moviéndose detrás de bambalinas.
Ahora, recordemos los nombres: junto a Gamboa, también podrían estar extraditados Edwin López Vega, alias “Pecho de Rata”, y Jonathan Álvarez Alfaro, alias “Profe”. Estos tres serían los primeros ticos en ser enviados a Estados Unidos bajo la nueva ley de extradición por delitos relacionados con el narcotráfico. La Fiscalía del Distrito Este de Texas los señala como piezas clave en una red de distribución internacional de cocaína, ¡eso sí es panorama!
Hablemos un poco de estos personajes. Celso Gamboa, según el expediente de la DEA, sería el coordinador regional para los cárteles del Golfo y Sinaloa, encargado de la logística de la droga en Centroamérica. “Pecho de Rata” tiene pinta de usar una finca en Sixaola para recibir avionetas cargadas de sustancia ilícita, y ya había sido condenado por otro caso relacionado con drogas. Y “Profe”, pues parece que dirige una red desde 2008, coordinando envíos a Estados Unidos desde el 2014. ¡Un hatillo de gente pesada!
Esta situación abre un debate interesante sobre la soberanía nacional y cómo se aplica la ley en casos de narcotráfico. ¿Hasta dónde llega la colaboración con Estados Unidos en materia de seguridad? ¿Es justo que decisiones que afectan nuestra justicia sean tomadas en otro país? Y no nos olvidemos de la implicación política, porque estos nombres han resonado fuerte en distintos momentos de nuestra historia. Un verdadero embrollo, para ponerle una chincha.
Con todo este drama, me queda preguntándome: ¿Creen ustedes que el sistema judicial costarricense está preparado para enfrentar estos desafíos de narcotráfico y extradiciones internacionales, o estamos jugando con fuego? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!