¡Ay, Dios mío, qué bronca! La cosa está que arde, pura agua hirviendo. Faltan menos de dos semanas para que el Tribunal Penal nos diga si Celso Gamboa, Pecho de Rata y el Profe van a viajar a Estados Unidos. O sea, que agarren pasaje pa' allá o se les abre la puerta para seguir rondando por acá. Esto ya se puso más intenso que novela de Televisora, vamos.
Como ya sabrán, la jueza William Serrano Baby tiene hasta el 7 de octubre para resolver si acepta o no la extradición de estos señores. Se venció el plazo que tenían los abogados para presentar pruebas de descargo – y parece que lo hicieron, cumplieron con el papeleo. Ahora corre un nuevo plazo, de diez días hábiles, y ahí es donde la cosa se pone jugosa, diay.
Pa’ refrescarles la memoria, Gamboa, Pecho de Rata y el Profe están señalados por Estados Unidos por rociarle dinamita al narcotráfico. Dice la DEA que Gamboa era una especie de coordinador regional para el Cártel del Golfo y el Clan del Golfo, ¡imagínate!, relacionándolos con colombianos, panameños, guatemaltecos, hondureños y mexicanos. ¡Una red más grande que la tubería de AyA!
Y Pecho de Rata… bueno, ese ya tiene historial, compas. Después de salir de prisión por un negocio turbio de cocaína, la DEA lo sigue vigilando como gato con leche. Parece que andaba usando una finca en Sixaola para recibir avionetas llenas de la blanca, ¡qué poca modestia! Y el Profe, según la investigación, era el encargado de mover la mercancía, coordinando envíos desde Costa Rica a gringolandia. ¡Tremendo brete se armaron!
Pero ojo, que la vaina no es tan simple. Gamboa, por ejemplo, todavía tiene casos pendientes aquí en Costa Rica. Un debate oral por documentos falsos, otro juicio por cohecho propio... Dicen que esos procesos no impiden la extradición, pero sí podrían demorar la entrega. Eso significa que aunque digan que sí a la extradición, podrían tener que aguantar unos meses más presos por acá, esperando que se resuelvan sus problemas con la justicia nacional. ¡Qué chivazo!
Y hablando de eso, Michael Castillo, abogado de Gamboa, ya soltó que apelarán si la jueza da luz verde a la extradición. Lo que significa que esto no acaba con la resolución del tribunal. La pelea legal va a seguir, vamos a ver si llega a instancias superiores o si terminan por hacerse responsable de sus acciones frente a los gringos. Este caso tiene más vueltas que una pebrella, vamos.
La gente está comentando por doquier, diay. Algunos dicen que es justo que paguen por sus crímenes, otros creen que deberían enfrentar la justicia costarricense primero. Hay quien dice que toda esta movida es un golpe duro a la imagen del país, mostrando que tenemos corrupción hasta en los cimientos. Pero, vamos, siempre hay controversia en estos temas, ¿verdad?
En fin, la pelota está en el techo del Tribunal Penal. El 7 de octubre tendremos la respuesta. Mientras tanto, la incertidumbre reina. ¿Creen ustedes que la jueza Serrano Baby ordenará la extradición de Gamboa, Pecho de Rata y el Profe? ¿Consideran que los procesos judiciales en Costa Rica deberían priorizarse antes de entregar a estas personas a Estados Unidos, o la cooperación internacional debe prevalecer? ¡Vamos a debatirlo en el foro!
Como ya sabrán, la jueza William Serrano Baby tiene hasta el 7 de octubre para resolver si acepta o no la extradición de estos señores. Se venció el plazo que tenían los abogados para presentar pruebas de descargo – y parece que lo hicieron, cumplieron con el papeleo. Ahora corre un nuevo plazo, de diez días hábiles, y ahí es donde la cosa se pone jugosa, diay.
Pa’ refrescarles la memoria, Gamboa, Pecho de Rata y el Profe están señalados por Estados Unidos por rociarle dinamita al narcotráfico. Dice la DEA que Gamboa era una especie de coordinador regional para el Cártel del Golfo y el Clan del Golfo, ¡imagínate!, relacionándolos con colombianos, panameños, guatemaltecos, hondureños y mexicanos. ¡Una red más grande que la tubería de AyA!
Y Pecho de Rata… bueno, ese ya tiene historial, compas. Después de salir de prisión por un negocio turbio de cocaína, la DEA lo sigue vigilando como gato con leche. Parece que andaba usando una finca en Sixaola para recibir avionetas llenas de la blanca, ¡qué poca modestia! Y el Profe, según la investigación, era el encargado de mover la mercancía, coordinando envíos desde Costa Rica a gringolandia. ¡Tremendo brete se armaron!
Pero ojo, que la vaina no es tan simple. Gamboa, por ejemplo, todavía tiene casos pendientes aquí en Costa Rica. Un debate oral por documentos falsos, otro juicio por cohecho propio... Dicen que esos procesos no impiden la extradición, pero sí podrían demorar la entrega. Eso significa que aunque digan que sí a la extradición, podrían tener que aguantar unos meses más presos por acá, esperando que se resuelvan sus problemas con la justicia nacional. ¡Qué chivazo!
Y hablando de eso, Michael Castillo, abogado de Gamboa, ya soltó que apelarán si la jueza da luz verde a la extradición. Lo que significa que esto no acaba con la resolución del tribunal. La pelea legal va a seguir, vamos a ver si llega a instancias superiores o si terminan por hacerse responsable de sus acciones frente a los gringos. Este caso tiene más vueltas que una pebrella, vamos.
La gente está comentando por doquier, diay. Algunos dicen que es justo que paguen por sus crímenes, otros creen que deberían enfrentar la justicia costarricense primero. Hay quien dice que toda esta movida es un golpe duro a la imagen del país, mostrando que tenemos corrupción hasta en los cimientos. Pero, vamos, siempre hay controversia en estos temas, ¿verdad?
En fin, la pelota está en el techo del Tribunal Penal. El 7 de octubre tendremos la respuesta. Mientras tanto, la incertidumbre reina. ¿Creen ustedes que la jueza Serrano Baby ordenará la extradición de Gamboa, Pecho de Rata y el Profe? ¿Consideran que los procesos judiciales en Costa Rica deberían priorizarse antes de entregar a estas personas a Estados Unidos, o la cooperación internacional debe prevalecer? ¡Vamos a debatirlo en el foro!