¡Aguántense, parce! Parece mentira, pero los mismos gasolineros que siempre hemos visto vendiéndonos galones ahora andan pensando en enchufarnos a nosotros, los del carro eléctrico. Sí, así como lo escucharon. La movida es que la electromovilidad ya no es cosa del futuro lejano, sino una realidad que hasta los más escépticos andan midiendo.
La Cámara de Empresarios del Combustible (CEC), encabezada por don Fernando Barrantes, anda buscando cómo meterse en este brete de la movilidad eléctrica. Según dicen, la gente ya no espera tanto en las gasolineras como antes, y necesitan diversificar para no irse al traste. Ya no basta con vender gasolina, parece que toca pensar en nuevas formas de negocio, ¡y la electricidad es una de ellas!
La idea es transformar las gasolineras tradicionales en lo que llaman “estaciones multimodales”. Imagínate: vas a llenar tu tanque de combustible (por si acaso todavía usas gasolina), compras unos panecillos en la tienda de conveniencia, y mientras tanto, cargas tu coche eléctrico. Un changarro completo, ¿verdad? También hablan de poner talleres mecánicos y otras cositas para que la parada sea más entretenida, que no te aburras esperando a que se llene el carro.
Pero ahí viene el detalle: la infraestructura de carga sigue siendo un problema gordo aquí en Costa Rica. Una encuesta internacional, hecha por la Global EV Alliance (GEVA), reveló que la falta de cargadores rápidos en carretera es la principal preocupación de los dueños de carros eléctricos. ¡Y vaya que es verdad! A veces uno planea un viaje y queda pegao’ porque no encuentra dónde enchufarle el carrito. Ahí es donde ven una oportunidad los gasolineros: instalar esos cargadores en sus estaciones, especialmente en las rutas más transitadas.
Don Fernando Barrantes reconoce que hubo cierta resistencia al principio. Muchos gasolineros pensaban que esto de los carros eléctricos era moda pasajera y que no valía la pena invertir. Pero dice que ya entendieron que la corriente está cambiando y que hay que adaptarse o morir. “Uno como gasolinero no se quiere montar a un auto eléctrico. Uno siente la resistencia de que no es lo de uno, pero lo cierto es que ese chip hay que irlo cambiando”, nos dijo entre risas.
Y aquí entra la Aresep, la autoridad que regula todo esto. Al parecer, ellos también ven la idea con buenos ojos y están dispuestos a colaborar para encontrar un margen de ganancia justo tanto para los gasolineros como para los consumidores. De hecho, ya han definido algunas tarifas para la carga de vehículos eléctricos, pero todavía faltan algunos detalles por pulir. Invertir en estas estaciones no es barato, eh: hablan de alrededor de $200.000 por cada punto de carga.
Mario Mora, intendente de Energía de la Aresep, comentó que están abiertos a alianzas entre gasolineras y empresas eléctricas para acelerar este proceso. Dice que no hay nada que les impida a los gasolineros tener centros de recarga rápida en sus estaciones. Incluso, sugirió que podrían crear modelos de negocio alternativos, como cobrar una pequeña tarifa por el uso del estacionamiento mientras se carga el vehículo. ¿Se imaginan eso? Ir a la gasolinera no solo a echar gasolina, sino también a tomar un café y esperar a que se llene el carro eléctrico.
En fin, parece que estamos ante una transformación importante en el sector energético costarricense. Las gasolineras podrían dejar de ser solo puntos de venta de combustible para convertirse en centros de movilidad integrados, ofreciendo una variedad de servicios para todos los tipos de vehículos. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que esta apuesta por la electromovilidad es realmente sostenible a largo plazo, considerando los costos de inversión y la disponibilidad de energía limpia en nuestro país?
La Cámara de Empresarios del Combustible (CEC), encabezada por don Fernando Barrantes, anda buscando cómo meterse en este brete de la movilidad eléctrica. Según dicen, la gente ya no espera tanto en las gasolineras como antes, y necesitan diversificar para no irse al traste. Ya no basta con vender gasolina, parece que toca pensar en nuevas formas de negocio, ¡y la electricidad es una de ellas!
La idea es transformar las gasolineras tradicionales en lo que llaman “estaciones multimodales”. Imagínate: vas a llenar tu tanque de combustible (por si acaso todavía usas gasolina), compras unos panecillos en la tienda de conveniencia, y mientras tanto, cargas tu coche eléctrico. Un changarro completo, ¿verdad? También hablan de poner talleres mecánicos y otras cositas para que la parada sea más entretenida, que no te aburras esperando a que se llene el carro.
Pero ahí viene el detalle: la infraestructura de carga sigue siendo un problema gordo aquí en Costa Rica. Una encuesta internacional, hecha por la Global EV Alliance (GEVA), reveló que la falta de cargadores rápidos en carretera es la principal preocupación de los dueños de carros eléctricos. ¡Y vaya que es verdad! A veces uno planea un viaje y queda pegao’ porque no encuentra dónde enchufarle el carrito. Ahí es donde ven una oportunidad los gasolineros: instalar esos cargadores en sus estaciones, especialmente en las rutas más transitadas.
Don Fernando Barrantes reconoce que hubo cierta resistencia al principio. Muchos gasolineros pensaban que esto de los carros eléctricos era moda pasajera y que no valía la pena invertir. Pero dice que ya entendieron que la corriente está cambiando y que hay que adaptarse o morir. “Uno como gasolinero no se quiere montar a un auto eléctrico. Uno siente la resistencia de que no es lo de uno, pero lo cierto es que ese chip hay que irlo cambiando”, nos dijo entre risas.
Y aquí entra la Aresep, la autoridad que regula todo esto. Al parecer, ellos también ven la idea con buenos ojos y están dispuestos a colaborar para encontrar un margen de ganancia justo tanto para los gasolineros como para los consumidores. De hecho, ya han definido algunas tarifas para la carga de vehículos eléctricos, pero todavía faltan algunos detalles por pulir. Invertir en estas estaciones no es barato, eh: hablan de alrededor de $200.000 por cada punto de carga.
Mario Mora, intendente de Energía de la Aresep, comentó que están abiertos a alianzas entre gasolineras y empresas eléctricas para acelerar este proceso. Dice que no hay nada que les impida a los gasolineros tener centros de recarga rápida en sus estaciones. Incluso, sugirió que podrían crear modelos de negocio alternativos, como cobrar una pequeña tarifa por el uso del estacionamiento mientras se carga el vehículo. ¿Se imaginan eso? Ir a la gasolinera no solo a echar gasolina, sino también a tomar un café y esperar a que se llene el carro eléctrico.
En fin, parece que estamos ante una transformación importante en el sector energético costarricense. Las gasolineras podrían dejar de ser solo puntos de venta de combustible para convertirse en centros de movilidad integrados, ofreciendo una variedad de servicios para todos los tipos de vehículos. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que esta apuesta por la electromovilidad es realmente sostenible a largo plazo, considerando los costos de inversión y la disponibilidad de energía limpia en nuestro país?