¡Ay, Dios mío! Esto sí que te pone los pelos de punta, ¿verdad, compas? Acá en Liberia tenemos un bronco lío. Una llamada anónima, de esas que nunca te imaginas que van a llevar a algo así, llevó al OIJ hasta un lote baldío y ahí… bueno, ahí encontraron una cabeza humana. ¡Qué torta! Literalmente, te deja helao.
Según las primeras investigaciones, la alerta llegó el pasado sábado, alrededor de las cuatro de la tarde. Un fulano, que prefirió quedarse en el anonimato, les indicó un punto exacto dentro del lote, que, por cierto, estaba bien descuidado, lleno de maleza y casi nadie anda por allá. Cuando la policía administrativa llegó al lugar, no podían creer lo que veían: la cabeza de un hombre, medio enterrada, con quemaduras visibles. Parece sacado de película de terror, diay.
El OIJ de Liberia se movilizó rápido y tomaron el control de la escena. Se encargaron de levantar el resto de los restos, pues, claro, hay que investigar qué pasó exactamente. Ahora mismo, esos restos están en la Medicatura Forense, buscando identificar a la víctima. ¡Hasta ahora, ni rastro del resto del cuerpo! Eso hace que la cosa sea aún más rara y preocupante, ¿eh?
Y aquí viene lo interesante, porque esto no es precisamente algo que pase todos los días acá en Guanacaste. Generalmente, estas cosas ocurren en zonas más conflictivas, pero que suceda aquí… eso está encendiendo todas las alarmas. Por eso, el OIJ ya va a desplegar una operación más grande mañana, con la Unidad Canina buscando más pistas. Quieren ver si encuentran alguna otra evidencia que les ayude a entender qué pasó y quién está detrás de esto.
La verdad es que uno se queda pensando: ¿quién hizo esto? ¿Y por qué? Hay tantas preguntas dando vueltas en la cabeza. Algunos dicen que pudo haber sido algo relacionado con algún asunto turbio que haya pasado por acá, otros creen que tal vez fue un acto impulsivo, una locura. Pero lo cierto es que es un hecho muy triste y preocupante para toda la comunidad.
Además, la manera en que se encontró la cabeza –gracias a una llamada anónima– abre un abanico de posibilidades. ¿Fue alguien que vio algo? ¿Algún vecino que escuchó gritos o algo raro? ¿O quizás alguien involucrado en lo sucedido que sintió culpa y decidió denunciar? Estas son las preguntas que ahora le quitan el sueño a los investigadores, y la respuesta no es nada fácil de encontrar.
Desde el OIJ piden a cualquiera que tenga información, por mínima que parezca, que se comunique con ellos. Pueden llamar al 800-8000-OIJ o mandar un mensaje por WhatsApp al 8800-0645. Lo importante es que la gente colabore y ayude a esclarecer este caso. Confidencialidad garantizada, así que no hay excusa para guardarse nada.
Este caso apenas está comenzando, y puede tener muchas sorpresas en las próximas horas. Esperemos que pronto logren encontrar el resto del cuerpo y poder identificar a la víctima, y así poder llevar a los responsables ante la justicia. Pero me pregunto, ¿crees tú que este tipo de casos reflejan un aumento en la inseguridad en nuestras comunidades rurales o es simplemente un incidente aislado y lamentable?
Según las primeras investigaciones, la alerta llegó el pasado sábado, alrededor de las cuatro de la tarde. Un fulano, que prefirió quedarse en el anonimato, les indicó un punto exacto dentro del lote, que, por cierto, estaba bien descuidado, lleno de maleza y casi nadie anda por allá. Cuando la policía administrativa llegó al lugar, no podían creer lo que veían: la cabeza de un hombre, medio enterrada, con quemaduras visibles. Parece sacado de película de terror, diay.
El OIJ de Liberia se movilizó rápido y tomaron el control de la escena. Se encargaron de levantar el resto de los restos, pues, claro, hay que investigar qué pasó exactamente. Ahora mismo, esos restos están en la Medicatura Forense, buscando identificar a la víctima. ¡Hasta ahora, ni rastro del resto del cuerpo! Eso hace que la cosa sea aún más rara y preocupante, ¿eh?
Y aquí viene lo interesante, porque esto no es precisamente algo que pase todos los días acá en Guanacaste. Generalmente, estas cosas ocurren en zonas más conflictivas, pero que suceda aquí… eso está encendiendo todas las alarmas. Por eso, el OIJ ya va a desplegar una operación más grande mañana, con la Unidad Canina buscando más pistas. Quieren ver si encuentran alguna otra evidencia que les ayude a entender qué pasó y quién está detrás de esto.
La verdad es que uno se queda pensando: ¿quién hizo esto? ¿Y por qué? Hay tantas preguntas dando vueltas en la cabeza. Algunos dicen que pudo haber sido algo relacionado con algún asunto turbio que haya pasado por acá, otros creen que tal vez fue un acto impulsivo, una locura. Pero lo cierto es que es un hecho muy triste y preocupante para toda la comunidad.
Además, la manera en que se encontró la cabeza –gracias a una llamada anónima– abre un abanico de posibilidades. ¿Fue alguien que vio algo? ¿Algún vecino que escuchó gritos o algo raro? ¿O quizás alguien involucrado en lo sucedido que sintió culpa y decidió denunciar? Estas son las preguntas que ahora le quitan el sueño a los investigadores, y la respuesta no es nada fácil de encontrar.
Desde el OIJ piden a cualquiera que tenga información, por mínima que parezca, que se comunique con ellos. Pueden llamar al 800-8000-OIJ o mandar un mensaje por WhatsApp al 8800-0645. Lo importante es que la gente colabore y ayude a esclarecer este caso. Confidencialidad garantizada, así que no hay excusa para guardarse nada.
Este caso apenas está comenzando, y puede tener muchas sorpresas en las próximas horas. Esperemos que pronto logren encontrar el resto del cuerpo y poder identificar a la víctima, y así poder llevar a los responsables ante la justicia. Pero me pregunto, ¿crees tú que este tipo de casos reflejan un aumento en la inseguridad en nuestras comunidades rurales o es simplemente un incidente aislado y lamentable?
