¿Hay felicidad real en aclamar a la sele?

Soy un tico promedio, y sin ser gran aficionado al futbol he gritado eufórico cuando la sele ha alcanzado las alturas de la gloria en los mundiales, desde Korea-Japón 2002 hasta Brazil 2018. hjTambién me he alegrado mucho al ver los videos de las celebraciones de muchos ticos, gritando "oe oe oe ticos-ticos". ¿De qué genero es esta alegrí? ¿Es racional sentir alegría por estas cosas?

Creo que el genero de aquella alegría tiene en realidad poco que ver con el resultado de un juego que 11 hombres contra 11 hombres pudieran haber tenido, en un rectangulo pintado con cal sobre el sacate, en algún lugar muy lejano. Quizás la alegría vino de el simple pero hermoso hecho de que allá bajo la fuente de la hispanidad (donde estuve cuando clasificamos a octavos en Brazil 2018) estavamos todos unidos en la misma voz. Creo que el ser humano está hecho para sentir alegría en esos casos, cuando toda la gente que lo rodea se una en un solo sentimiento de celebración.

Ese mismo sentimiento lo viven los jovenes en un concierto colegial. No es que la música sea especialmente buena, pero si todo el cole está ahí participando, eso probaco alegría en los jovenes. Talvez eso mismo son los himnos nacionales.

Bueno, eso he hecho yo, cuestionarme el genero de esa algría de gritar y cantar "viva la sele", y de el sentimiento de euforia que eso me ha producido. ¿Ustedes que piensan?

Es puro deseo de quitarse el estrés, pertenecer a algo que vive el colectivo, aprecio por el fútbol y patriotismo.
Pero si te fijas detenidamente de forma racional el que Keylor Navas lograra atajar casi todo en Brasil no cambió tu vida en nada a menos que estés en el negocio del fútbol. Los jugadores son los que tienen verdadero interés en esto y la federación. Ellos ganan la plata y el pueblo se toma las birras en su honor.
Eso no es racional.

Pero no jugaré de culto diciendo que nunca he disfrutado de los partidos de la sele, solo que en mi caso como nunca practiqué el fútbol con pasión en mis años formativos me hace ser más frío en mi aprecio por el deporte. Realmente la única vez que me emocioné por la sele fue en Brasil 2014. En los primeros partidos mi reacción fue de puro escepticismo. Recuerdo ver el partido de Uruguay en la calle ver como les ganaron y mientras todos explotaban de felicidad pensar tranquilamente acerca de lo asombroso del rendimiento de la sele. Pero aún así el resto de partidos no me emocionó hasta el de Holanda. Ese lo vi con ansiedad. Por cierto Tim Krul apesta jajajaja. Pero no me he vuelto a emocionar desde entonces. Supongo que siempre he sido poco gregario.

Por otra parte eso no me pasa en el campeonato nacional. Cuando veía partidos (cosa que no hago desde que los infelices de tigo ocasionaron que crearan FUT tv y yo no quiero pagar cable) siempre me emocionaba viendo los de la S. Pero bueno. Preguntaste por la sele y no por equipos nacionales. Philadelphia Union probablemente nos hará pedazos hoy.

La felicidad futbolera es efímera. Pienso que la verdadera felicidad radica en encontrarse a sí mismo, realizar metas personales y en la espiritualidad. O como mínimo en el cumplimiento de las necesidades plasmadas en la pirámide de Maslow.

Hace 2 decadas cuando era mas carajillo me desvivia por los partidos de la seleccion, si nos iba bien o clasificabamos al mundial me sentia en la cima del mundo, creia que eramos la envidia del mundo asi le hubieramos ganado a El Salvador y pasaba feliz el resto de la semana.

Por otro lado cuando perdiamos pasaba obstinado como por dos semanas o mas.

Todo cambio cuando tuve la oportunidad de vivir afuera y me di cuenta que en el mundo real a la gente les pela la corneta esas cosas, que el Futbol no es importante y que a diferencia de lo que pensaba, la gente en general con costos sabia algo de Costa Rica mas que de su naturaleza.

Ahora miro los partidos de la seleccion solo si no tengo nada mas que hacer y el campeonato nacional creo que desde que se pasaron a FutTV lo deje de seguir, me doy cuenta de los resultados, pero me da igual la verdad.

Aunque no niego que me gusta joder a manudos y morados cuando andan mal, pero esto es solo para joderles la vida.

Nuestra verdadera naturaleza es felicidad; sin embargo esa euforia vana y momentánea esta muy lejos de serlo; si es algo efímero no es real, pero para la mente es increíble ya que libera ciertas sustancias que la hacen sentirse bien, tu ego se eleva a lo más alto, tu falso sentido de pertenecer a un grupo se consolida y en ese momento puedes hacer tonteras como pelearte con el del otro equipo o cosas peores. Creo pueden haber 2 posiciones y una es que si lo disfrutas "sanamente" y de forma consciente, manteniéndote dentro del marco del momento, pero sabiendo que en 2 o 3 horas psicológicas tu vida continuará solo que con algo menos de dinero, y talvez algún familiar resentido, etc; está bien... pero si partes del echo que la beneficiada fue tu mente o tu ego; pero que tú no eres ni tu cuerpo ni tu mente, puede ser algo muy superfluo, ahora bien por lo general en estas situaciones del mundo fenoménico no andamos en modos tan profundos y trascendentales; entonces solo se consciente y "A Celebrar Carajo...."

Eso cambia mucho con la edad, creo yo.
Hay personas que no entienden que si el fútbol no nos da de comer, no debemos de darle mucha importancia de si el equipo o selección pierde, la vida sigue y nada más.


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Completamente de acuerdo.
Y desde el punto de vista no deportivo, existen muchas familias que no tienen una buena relación, y es únicamente cuando juega La Sele, que se reúnen y comparten, y vuelven a ser familia.
Desde lo deportivo, nace un sentimiento de que cuando juega La Sele, da sensaciones de que uno está en la cancha con los jugadores, se ve reflejado en ese jugador que canta el himno, que barre, que marca, que anota; y creo que ese es el porqué La Sele, resulta ser importante para el país, y el porqué es motivo de felicidad para los ticos.
Y más allá de que sea la selección, es en lo escenarios deportivos donde la vemos, exceptuando los amistosos, está el Mundial, Juegos Olímpicos, incluso la Copa Oro.