Viendo a las "eminencias" del sector energético, que aparte de las lluvias, achacan parte de la culpa (como que, ya esa es la línea), al incremento de la demanda de energía, a causa de que se disparó la venta de ventiladores y aires acondicionados y que, "necesitan de la ayuda de la gente".
O sea, ahora quieren quitarle a la gente, que gaste su dinero en un puto abanico, o, en un aire acondicionado (si así se le antoja entre los huevos), porque se dispara el consumo.
Y para cerrar con broche de oro, telenica, con una "flamante" entrevista (que cuando la vi, me dio ganas de cagar) a los transeúntes, donde les preguntaban: "¿qué estarían dispuestos a hacer para ahorrar electricidad?"
Me llegan a hacer semejante pregunta les digo: "no estoy dispuesto a hacer nada, porque, no es mi responsabilidad la falta de planificación del ICE, por otro lado, para eso se paga y se paga una electricidad cara, además, no me la están regalando si fuera regalada, pues, ahí sería diferente", lástima que nunca se me ha presentado la oportunidad de que me pregunten.
Y así se va acostumbrando al pueblo a que se le reduzcan sus derechos. Por otro lado, no puedo evitar pensar también, lo siguiente: es cierto que las instituciones públicas en general son una mierda, desorden por doquier, donde la mala administración es la constante, pero, ¿hasta que punto también esto no es una táctica, para que la institución (el ICE en este caso) se vea mal, para en algún punto decir simplemente que, es mejor vender, porque (la institución) simplemente ya no es eficiente? Algo muy parecido a lo que se ve con el seguro social, donde dicen que, "está quebrado" y de ahí se agarran para no construir hospitales, donde hay falta de medicinas y es que, es difícil no pensarlo, más cuando salen con mierdas como lo del "copago" qué no es más que ir privatizando los servicios de salud y si usted tiene para costear el tratamiento, bien y si no, métase el dedo y vea a ver que hace.
Es cierto que, el sector privado es el que produce, no vamos a negarlo, pero, la venta de instituciones y la eventual privatización de los servicios, tampoco es la panacea.