Antes de salir a dar sus violentos golpes, un peligroso asaltante iba con su padre, quien es pastor, a orar en una iglesia de Aserrí. Encomendado a Dios, abordaba una motocicleta con otro compinche, y con armas de fuego buscaban carros y motocicletas para robarlos, utilizando el ya famoso método del “bajonazo”.
Además el caco, de apellidos Méndez Monge y de 24 años, trabajaba como oficial de seguridad para una empresa privada.
Ayer, luego de varios meses de andar siguiéndole la pista, agentes de la sección de robo de vehículos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo capturaron en su vivienda, ubicada en la urbanización Santa Elena de Aserrí, San José.
El compinche de Méndez ya había sido detenido, el jueves, por oficiales de la Fuerza Pública, en un retén, en Loma Linda de Desamparados.
Vecinos del ladrón lo describieron como una persona extraña.
“El pastor es una persona muy honesta, pero del hijo se podía esperar cualquier cosa; llegaba en vehículos de la empresa de seguridad o en moto. Usaba vestimenta negra, era muy raro” indicó una mujer.
Fuentes judiciales confirmaron que a la pareja de asaltantes se les atribuye mas de cinco asaltos violentos con arma de fuego.
En la casa de Méndez, la policía decomisó un arma de fuego y cascos de motocicleta, esta última evidencia es vital, pues son iguales a los descritos por las víctimas.
