¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que un proyectito en medio de los cafés internet iba a convertirse en una empresa que le da vuelta al mundo. Hablamos de IT Rossmon, una historia pura sangre costarricense que demuestra que con empeño y un buen chunche, se puede llegar lejos. Ya saben, aquí en Costa Rica, si te tiras a jalar con ganas, se abre camino, y estas señoras lo han demostrado a lo grande.
Todo empezó allá por el 2004, cuando Rossy Garita, luego de trabajar en el banco, vio una oportunidad tremenda. En esos tiempos, navegar por internet era todo un brete, los cafés estaban colmados de gente buscando conectarse, y ella pensó: '¿Y si les doy una mano con esto?' Así nació IT Rossmon, primero ofreciendo capacitaciones básicas de computación, ¡pura ofimática! Pero Rossy tenía una visión mucho más grande que eso, díganlo ustedes.
Los inicios fueron tranquilos, como cualquier negocio nuevo. Ofrecían cursos, vendían computadoras... poco a poco fueron metiéndose en el mundillo de la tecnología. Pero la clave estaba en la constancia, porque no se pueden echar atrás cuando las cosas se ponen difíciles. Como dice mi abu: 'Lo fácil siempre está, lo importante es persistir'. Y vaya que lo persisitieron, porque con el tiempo empezaron a desarrollar sus propios programas y ofrecer servicios más especializados, ¡qué carga de trabajo!
Para el 2008, IT Rossmon ya estaba pujando por contratos con el gobierno, trabajando en proyectos importantes para instituciones públicas. Esto le dio un empujón enorme y demostró que tenían la capacidad técnica para competir con las grandes empresas. "Algo que nos caracteriza es que nuestros clientes, aunque pocos, son duraderos en el tiempo", nos comentó Rossy, orgullosa de la relación que construyen con sus clientes.
Después de la pandemia, ¡boom!, la empresa explotó. Todos necesitábamos adaptarnos a lo digital, y IT Rossmon llegó para brindarnos una mano. Ampliaron su gama de servicios, incluyendo desde consultoría hasta la migración de datos y el desarrollo de software a medida. Y para darle más sabor a la cosa, lanzaron Agrosenser, una herramienta revolucionaria para tecnificar el cultivo del café. ¡Eso sí que es pensar en grande!
Pero no todo es trabajo. IT Rossmon también apuesta por formar a las nuevas generaciones. Tienen un programa de prácticas profesionales donde reciben a jóvenes talentosos de zonas rurales, quienes tienen la oportunidad de aprender y crecer en el mundo de la tecnología. “El 90% de nuestros colaboradores actuales iniciaron con nosotros como pasantes,” nos cuenta Rossy, “les damos la oportunidad de demostrar qué valen, y valoramos tanto sus conocimientos técnicos como sus habilidades blandas”. ¡Eso sí que es responsabilidad social!
Silvia Elena, encargada de marketing, enfatizó la importancia de la ética y la cercanía con los clientes. “No nos enfocamos solo en ganar dinero, sino en construir relaciones sólidas basadas en la confianza y el apoyo mutuo. Si un cliente tiene un problema, buscamos la forma de ayudarle. Eso es lo que realmente nos distingue,” afirmó. Una actitud así vale oro, señores, y en este mundo tan despiadado, es refrescante ver empresas que aún conservan valores humanos.
Así que ahí lo tienen, la historia de IT Rossmon, una empresa tica que ha sabido reinventarse y adaptarse a los cambios. Un ejemplo de cómo la constancia, la perseverancia y la pasión por lo que hacemos pueden llevarnos a alcanzar nuestras metas. Ahora me pregunto, ¿cree usted que este tipo de iniciativas inspirará a más emprendedores nacionales a seguir sus sueños y a apostar por la innovación tecnológica en nuestro país?
Todo empezó allá por el 2004, cuando Rossy Garita, luego de trabajar en el banco, vio una oportunidad tremenda. En esos tiempos, navegar por internet era todo un brete, los cafés estaban colmados de gente buscando conectarse, y ella pensó: '¿Y si les doy una mano con esto?' Así nació IT Rossmon, primero ofreciendo capacitaciones básicas de computación, ¡pura ofimática! Pero Rossy tenía una visión mucho más grande que eso, díganlo ustedes.
Los inicios fueron tranquilos, como cualquier negocio nuevo. Ofrecían cursos, vendían computadoras... poco a poco fueron metiéndose en el mundillo de la tecnología. Pero la clave estaba en la constancia, porque no se pueden echar atrás cuando las cosas se ponen difíciles. Como dice mi abu: 'Lo fácil siempre está, lo importante es persistir'. Y vaya que lo persisitieron, porque con el tiempo empezaron a desarrollar sus propios programas y ofrecer servicios más especializados, ¡qué carga de trabajo!
Para el 2008, IT Rossmon ya estaba pujando por contratos con el gobierno, trabajando en proyectos importantes para instituciones públicas. Esto le dio un empujón enorme y demostró que tenían la capacidad técnica para competir con las grandes empresas. "Algo que nos caracteriza es que nuestros clientes, aunque pocos, son duraderos en el tiempo", nos comentó Rossy, orgullosa de la relación que construyen con sus clientes.
Después de la pandemia, ¡boom!, la empresa explotó. Todos necesitábamos adaptarnos a lo digital, y IT Rossmon llegó para brindarnos una mano. Ampliaron su gama de servicios, incluyendo desde consultoría hasta la migración de datos y el desarrollo de software a medida. Y para darle más sabor a la cosa, lanzaron Agrosenser, una herramienta revolucionaria para tecnificar el cultivo del café. ¡Eso sí que es pensar en grande!
Pero no todo es trabajo. IT Rossmon también apuesta por formar a las nuevas generaciones. Tienen un programa de prácticas profesionales donde reciben a jóvenes talentosos de zonas rurales, quienes tienen la oportunidad de aprender y crecer en el mundo de la tecnología. “El 90% de nuestros colaboradores actuales iniciaron con nosotros como pasantes,” nos cuenta Rossy, “les damos la oportunidad de demostrar qué valen, y valoramos tanto sus conocimientos técnicos como sus habilidades blandas”. ¡Eso sí que es responsabilidad social!
Silvia Elena, encargada de marketing, enfatizó la importancia de la ética y la cercanía con los clientes. “No nos enfocamos solo en ganar dinero, sino en construir relaciones sólidas basadas en la confianza y el apoyo mutuo. Si un cliente tiene un problema, buscamos la forma de ayudarle. Eso es lo que realmente nos distingue,” afirmó. Una actitud así vale oro, señores, y en este mundo tan despiadado, es refrescante ver empresas que aún conservan valores humanos.
Así que ahí lo tienen, la historia de IT Rossmon, una empresa tica que ha sabido reinventarse y adaptarse a los cambios. Un ejemplo de cómo la constancia, la perseverancia y la pasión por lo que hacemos pueden llevarnos a alcanzar nuestras metas. Ahora me pregunto, ¿cree usted que este tipo de iniciativas inspirará a más emprendedores nacionales a seguir sus sueños y a apostar por la innovación tecnológica en nuestro país?
