¡Ay, Dios mío, qué nana! Keyla Sánchez, la ex presentadora que ahora vive de las redes, ha vuelto a poner patas arriba el Foro. Resulta que la morita fue a Guadalajara, México, y publicó una foto con... ¡cuatro bolsitas de diseñador! Fendi, Dior, AllSaints... pa' presumir, mae.
Para los que no estén al tanto, Keyla siempre ha sido de las que le gusta lucirse. Desde que era conductora en televisión, ya tenía su estilo bien marcado: elegante, sofisticada y, digamos, con ganas de que te dieras cuenta de que tenía buen gusto (y dinero). Pero esta vez, parece que la cosa escaló a otro nivel. No es solo ropa bonita, es un despliegue, un "miren quién llegó".
La foto, publicada en su Instagram, venía acompañada de una frase que más preguntas que respuestas generó: "Y volvió a suceder". ¡Diay, qué misterio! ¿Se enamoró?, ¿compró una mansión?, ¿le hizo caso a su astrólogo y gastó todo su salvamento?. Las especulaciones volaron más rápido que cometa en la mañana.
Como era de esperarse, la reacción de los seguidores no se hizo esperar. Por un lado, los que la defienden a capa y espada, diciendo que ella puede comprarse lo que quiera y que nos tranquilicemos con los problemas ajenos. Estos señalan que Keyla siempre ha tenido estilo y que simplemente está mostrando su gusto personal. "Es la reina del fashion, mándale saludo", comentaba una seguidora, entre risas.
Por el otro lado, los críticos. Aseguran que Keyla busca llamar la atención a toda costa y que su publicación es pura soberbia. Algunos incluso sugieren que está tratando de impresionar a alguien en particular, quizás algún galán latino que ande rondando por Guadalajara. Hay quien dice que todo es pura competencia con otras influencers ticas, buscando mantener su relevancia en las redes sociales, aunque eso signifique mostrarse un poquito… exagerada.
En medio de este revuelo, recordamos que esto no es la primera vez que Keyla protagoniza alguna controversia por sus publicaciones. Hace unos meses, criticaron su viaje a Europa, acusándola de ostentar lujos en tiempos de crisis económica. Parece que la vida de Keyla es un ciclo constante de apariencias y reacciones; una telenovela en tiempo real, donde nosotros somos los espectadores pagando entrada.
Si bien podemos juzgarla o alabarla, lo cierto es que Keyla Sánchez sabe exactamente lo que hace. Ella entiende el juego de las redes sociales y sabe cómo mantenernos pegados a su perfil. Su éxito radica precisamente en su capacidad para generar conversación, aunque sea polémica. Y, seamos honestos, ¿quién no disfruta echarle una mirada a las últimas adquisiciones de una figura pública?
Ahora bien, dejando de lado las críticas y los halagos, la verdadera pregunta es: ¿cree usted que la publicación de Keyla fue una muestra genuina de su estilo y gusto personal, o simplemente una estrategia para captar la atención? ¿Le parece que está cruzando la línea entre la exhibición de logros personales y la ostentación innecesaria? ¡Déjenos sus comentarios en el foro!
Para los que no estén al tanto, Keyla siempre ha sido de las que le gusta lucirse. Desde que era conductora en televisión, ya tenía su estilo bien marcado: elegante, sofisticada y, digamos, con ganas de que te dieras cuenta de que tenía buen gusto (y dinero). Pero esta vez, parece que la cosa escaló a otro nivel. No es solo ropa bonita, es un despliegue, un "miren quién llegó".
La foto, publicada en su Instagram, venía acompañada de una frase que más preguntas que respuestas generó: "Y volvió a suceder". ¡Diay, qué misterio! ¿Se enamoró?, ¿compró una mansión?, ¿le hizo caso a su astrólogo y gastó todo su salvamento?. Las especulaciones volaron más rápido que cometa en la mañana.
Como era de esperarse, la reacción de los seguidores no se hizo esperar. Por un lado, los que la defienden a capa y espada, diciendo que ella puede comprarse lo que quiera y que nos tranquilicemos con los problemas ajenos. Estos señalan que Keyla siempre ha tenido estilo y que simplemente está mostrando su gusto personal. "Es la reina del fashion, mándale saludo", comentaba una seguidora, entre risas.
Por el otro lado, los críticos. Aseguran que Keyla busca llamar la atención a toda costa y que su publicación es pura soberbia. Algunos incluso sugieren que está tratando de impresionar a alguien en particular, quizás algún galán latino que ande rondando por Guadalajara. Hay quien dice que todo es pura competencia con otras influencers ticas, buscando mantener su relevancia en las redes sociales, aunque eso signifique mostrarse un poquito… exagerada.
En medio de este revuelo, recordamos que esto no es la primera vez que Keyla protagoniza alguna controversia por sus publicaciones. Hace unos meses, criticaron su viaje a Europa, acusándola de ostentar lujos en tiempos de crisis económica. Parece que la vida de Keyla es un ciclo constante de apariencias y reacciones; una telenovela en tiempo real, donde nosotros somos los espectadores pagando entrada.
Si bien podemos juzgarla o alabarla, lo cierto es que Keyla Sánchez sabe exactamente lo que hace. Ella entiende el juego de las redes sociales y sabe cómo mantenernos pegados a su perfil. Su éxito radica precisamente en su capacidad para generar conversación, aunque sea polémica. Y, seamos honestos, ¿quién no disfruta echarle una mirada a las últimas adquisiciones de una figura pública?
Ahora bien, dejando de lado las críticas y los halagos, la verdadera pregunta es: ¿cree usted que la publicación de Keyla fue una muestra genuina de su estilo y gusto personal, o simplemente una estrategia para captar la atención? ¿Le parece que está cruzando la línea entre la exhibición de logros personales y la ostentación innecesaria? ¡Déjenos sus comentarios en el foro!
