¡Ay, Dios mío! Esto sí que está que arde. Resulta que el director de la DIS, don Jorge Torres, salió a defender la chincha de la institución justo cuando quieren cerrarla. Dice que afuera nos tienen más estima que nosotros mismos. ¡Una verdadera torta mental!
La cosa es así: hay un proyecto de ley circulando que quiere mandar la DIS al traste, pasando todos sus papeles al Ministerio de Seguridad. Don Jorge no se quedó callado y salió con toda a decir que eso le caería mal al país, qué sal dado sería. Según él, acá no tenemos ni idea de la importancia de tener una unidad de inteligencia como la DIS, pero los países vecinos y otros por ahí sí la ven venir.
Torres advirtió que cerrar la DIS sería un golpe durísimo para Costa Rica. Asegura que aquí, parece que andamos caminando con los ojos vendados en materia de seguridad. “Cerrar la DIS sería un gran daño para el país. El problema es que en nuestro país no hay cultura de inteligencia,” soltó el hombre, tal cual. Mientras que en Centroamérica y en el resto del mundo entienden la necesidad de tener estos servicios, aquí seguimos discutiendo si vale la pena o no.
Una de las cosas que más picó ha sido la acusación de que la DIS funciona como una especie de “Policía Política”. Pero el director se fajó y dijo que eso es pura mentira. “Es completamente falso que somos una Policía Política y que estamos a la libre”, sentenció con toda la calma del mundo. Insiste en que la DIS opera bajo un marco legal estricto y que su trabajo es vital para que el gobierno tome buenas decisiones.
Pero, ¿qué onda con esta historia de que la DIS es más famosa fuera que adentro? Parece sacado de una novela, ¿verdad? Pues resulta que, según Torres, gracias a la DIS podemos intercambiar información con otras agencias de inteligencia para combatir el narcotráfico, el terrorismo y hasta el crimen organizado transnacional. Eso sí que es un brete, porque esos temas no son pa’ bromear.
Y claro, esto ha levantado un debate tremendo en el país. Algunos dicen que la DIS es necesaria para mantenernos seguros, otros creen que es un gasto innecesario y que puede ser utilizada para fines políticos. Algunos incluso recuerdan viejas historias de espionaje y escuchas telefónicas que han manchado la imagen de la DIS en el pasado. ¡Qué vara más complicada!
Ahora, el Gobierno anda buscando cómo solucionar esta situación, ya que la presión popular es grande. Desde algunos sectores proponen reformar la DIS para hacerla más transparente y responsable, mientras que otros siguen apostando por su desaparición total. El tiempo dirá qué decisión toman finalmente, pero lo cierto es que este caso ha puesto en evidencia la polarización que existe en Costa Rica sobre temas de seguridad nacional. Me imagino la cara de algunos diputados tratando de entender todo este jale. Un verdadero chunche.
Así que dime, mi pana: ¿crees que la DIS realmente es más valorada en el extranjero que en Costa Rica? ¿Deberían darle otra oportunidad para demostrar su utilidad, o es hora de buscar alternativas para fortalecer nuestra seguridad? Déjame saber tu opinión en los comentarios, ¡me interesa mucho escuchar qué piensas tú!
La cosa es así: hay un proyecto de ley circulando que quiere mandar la DIS al traste, pasando todos sus papeles al Ministerio de Seguridad. Don Jorge no se quedó callado y salió con toda a decir que eso le caería mal al país, qué sal dado sería. Según él, acá no tenemos ni idea de la importancia de tener una unidad de inteligencia como la DIS, pero los países vecinos y otros por ahí sí la ven venir.
Torres advirtió que cerrar la DIS sería un golpe durísimo para Costa Rica. Asegura que aquí, parece que andamos caminando con los ojos vendados en materia de seguridad. “Cerrar la DIS sería un gran daño para el país. El problema es que en nuestro país no hay cultura de inteligencia,” soltó el hombre, tal cual. Mientras que en Centroamérica y en el resto del mundo entienden la necesidad de tener estos servicios, aquí seguimos discutiendo si vale la pena o no.
Una de las cosas que más picó ha sido la acusación de que la DIS funciona como una especie de “Policía Política”. Pero el director se fajó y dijo que eso es pura mentira. “Es completamente falso que somos una Policía Política y que estamos a la libre”, sentenció con toda la calma del mundo. Insiste en que la DIS opera bajo un marco legal estricto y que su trabajo es vital para que el gobierno tome buenas decisiones.
Pero, ¿qué onda con esta historia de que la DIS es más famosa fuera que adentro? Parece sacado de una novela, ¿verdad? Pues resulta que, según Torres, gracias a la DIS podemos intercambiar información con otras agencias de inteligencia para combatir el narcotráfico, el terrorismo y hasta el crimen organizado transnacional. Eso sí que es un brete, porque esos temas no son pa’ bromear.
Y claro, esto ha levantado un debate tremendo en el país. Algunos dicen que la DIS es necesaria para mantenernos seguros, otros creen que es un gasto innecesario y que puede ser utilizada para fines políticos. Algunos incluso recuerdan viejas historias de espionaje y escuchas telefónicas que han manchado la imagen de la DIS en el pasado. ¡Qué vara más complicada!
Ahora, el Gobierno anda buscando cómo solucionar esta situación, ya que la presión popular es grande. Desde algunos sectores proponen reformar la DIS para hacerla más transparente y responsable, mientras que otros siguen apostando por su desaparición total. El tiempo dirá qué decisión toman finalmente, pero lo cierto es que este caso ha puesto en evidencia la polarización que existe en Costa Rica sobre temas de seguridad nacional. Me imagino la cara de algunos diputados tratando de entender todo este jale. Un verdadero chunche.
Así que dime, mi pana: ¿crees que la DIS realmente es más valorada en el extranjero que en Costa Rica? ¿Deberían darle otra oportunidad para demostrar su utilidad, o es hora de buscar alternativas para fortalecer nuestra seguridad? Déjame saber tu opinión en los comentarios, ¡me interesa mucho escuchar qué piensas tú!