¡Ay, Dios mío, qué bronca! Aquí estamos otra vez, lidiando con el tema del Presidente Chaves y su fuero. El TSE mandó la solicitud a la Asamblea Legislativa para que le quiten la inmunidad y pueda enfrentar unas denuncias bien gordas por supuesto, y ahora los diputados andan dando vueltas como gatos persiguiendo ratones. Ya saben, el circo mediático anual. Parece que nunca vamos a salir de esta espiral, eh.
Como ya les contaron, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) se cansó de esperar y decidió ponerle presión a la Asamblea. Resulta que hay un montón de denuncias acumuladas contra Don Rodolfo –sí, porque así le llamamos en el Foro– relacionadas con su comportamiento político, aparentemente cruzándose la línea de la beligerancia. Todo esto viene de la mano de unos denunciantes muy activos, algunos conocidos, otros sorpresa, pero todos poniendo lupa sobre cada movimiento del Presidente.
Lo primero que hicieron los diputados, como buenos políticos, fue decir que estaban respetando las instancias y el debido proceso. Óscar Izquierdo, el jefe del PLN, soltó un comunicado bien formal diciendo que van a seguir el libro. Gilberto Campos del PLP, ahí sí que se animó a darle duro al Presidente, acusándolo directamente de meter baza a Laura Fernández en sus actividades gubernamentales. Según él, eso es una intromisión flagrante al Código Electoral, aprovechando los recursos públicos para mantener una campaña política que parece no tener fin. ¡Qué diay!
Fabricio Alvarado, de Nueva República, se mostró más cauteloso, esperando “más detalle” del proceso. Recordemos que ellos ya le dieron el visto bueno al oficialismo la última vez que intentaron levantarle el fuero por el caso BCIE-Cariñitos. ¡Imagínense! Parecía que iban a luchar contra la corrupción, pero al final, le echaron la mano. Eso demuestra cómo funciona la política en este país, pura jugada y negociación detrás de cámaras.
Y las denuncias, ¿cuáles son exactamente? Pues, hay un batallón completo: Allen Solera, Ricardo Chavarría, los presidentes de PAC, Gonzalo Coto y Fabián Solano, e incluso el diputado Luis Fernando Mendoza. También la diputada Johana Obando y Claudio Alpízar, quien aspiró a la presidencia. Un verdadero aquelarre de nombres reclamando justicia. Al parecer, la Inspección Electoral encontró elementos suficientes para llevar el caso adelante, aunque todavía hay mucho por aclarar.
Recordemos también que la última vez que se intentó levantar el fuero, salió un voto apretadísimo, con 34 a favor y 21 en contra. El PLN, el Frente Amplio, algunos del PUSC y muchos independentes apoyaron la medida, mientras que el oficialismo, Nueva República y otros legisladores se opusieron. La división en la Asamblea es evidente, y esta nueva solicitud promete encender aún más los ánimos. Veremos si esta vez logran llegar a un acuerdo o si terminamos con otro empate frustrante.
El panorama pinta complicado, no hay que negarlo. El caso BCIE-Cariñitos sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno, y estas nuevas denuncias podrían complicarle aún más las cosas. Además, la figura de Laura Fernández, siempre polémica, sigue generando controversia. El tiempo dirá si la Asamblea Legislativa actuará con valentía y justicia, o si cederá ante las presiones políticas. ¡Qué vara tan complicada la que nos tocó vivir!
Con tanto revuelo y tanta incertidumbre, me pregunto... ¿Creen ustedes que la Asamblea realmente levantará el fuero a Chaves esta vez, o veremos otro episodio de parálisis política y dejadez judicial? ¿Y si lo hacen, cree que será suficiente para limpiar el nombre del Presidente o simplemente avivará aún más las llamas?
Como ya les contaron, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) se cansó de esperar y decidió ponerle presión a la Asamblea. Resulta que hay un montón de denuncias acumuladas contra Don Rodolfo –sí, porque así le llamamos en el Foro– relacionadas con su comportamiento político, aparentemente cruzándose la línea de la beligerancia. Todo esto viene de la mano de unos denunciantes muy activos, algunos conocidos, otros sorpresa, pero todos poniendo lupa sobre cada movimiento del Presidente.
Lo primero que hicieron los diputados, como buenos políticos, fue decir que estaban respetando las instancias y el debido proceso. Óscar Izquierdo, el jefe del PLN, soltó un comunicado bien formal diciendo que van a seguir el libro. Gilberto Campos del PLP, ahí sí que se animó a darle duro al Presidente, acusándolo directamente de meter baza a Laura Fernández en sus actividades gubernamentales. Según él, eso es una intromisión flagrante al Código Electoral, aprovechando los recursos públicos para mantener una campaña política que parece no tener fin. ¡Qué diay!
Fabricio Alvarado, de Nueva República, se mostró más cauteloso, esperando “más detalle” del proceso. Recordemos que ellos ya le dieron el visto bueno al oficialismo la última vez que intentaron levantarle el fuero por el caso BCIE-Cariñitos. ¡Imagínense! Parecía que iban a luchar contra la corrupción, pero al final, le echaron la mano. Eso demuestra cómo funciona la política en este país, pura jugada y negociación detrás de cámaras.
Y las denuncias, ¿cuáles son exactamente? Pues, hay un batallón completo: Allen Solera, Ricardo Chavarría, los presidentes de PAC, Gonzalo Coto y Fabián Solano, e incluso el diputado Luis Fernando Mendoza. También la diputada Johana Obando y Claudio Alpízar, quien aspiró a la presidencia. Un verdadero aquelarre de nombres reclamando justicia. Al parecer, la Inspección Electoral encontró elementos suficientes para llevar el caso adelante, aunque todavía hay mucho por aclarar.
Recordemos también que la última vez que se intentó levantar el fuero, salió un voto apretadísimo, con 34 a favor y 21 en contra. El PLN, el Frente Amplio, algunos del PUSC y muchos independentes apoyaron la medida, mientras que el oficialismo, Nueva República y otros legisladores se opusieron. La división en la Asamblea es evidente, y esta nueva solicitud promete encender aún más los ánimos. Veremos si esta vez logran llegar a un acuerdo o si terminamos con otro empate frustrante.
El panorama pinta complicado, no hay que negarlo. El caso BCIE-Cariñitos sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno, y estas nuevas denuncias podrían complicarle aún más las cosas. Además, la figura de Laura Fernández, siempre polémica, sigue generando controversia. El tiempo dirá si la Asamblea Legislativa actuará con valentía y justicia, o si cederá ante las presiones políticas. ¡Qué vara tan complicada la que nos tocó vivir!
Con tanto revuelo y tanta incertidumbre, me pregunto... ¿Creen ustedes que la Asamblea realmente levantará el fuero a Chaves esta vez, o veremos otro episodio de parálisis política y dejadez judicial? ¿Y si lo hacen, cree que será suficiente para limpiar el nombre del Presidente o simplemente avivará aún más las llamas?