¡Aguante! El panorama para el PLN se puso bien turbio, chango. Con el tema de la asamblea de San Ramón trabada, parece que les andan cerrando las canillas para poder financiarse en esta campaña que apenas va tomando vuelo. Álvaro Ramos, el candidato, anda buscando cómo salir del brete, porque la cosa no pinta fácil, idiay.
Todo esto viene desde atrás, pura vaina burocrática que ha complicado el tema. Resulta que todavía no logran hacer la reunión de San Ramón, lo cual impide que puedan tocarle al TSE para acceder a la deuda política. Parece que hay unos tramposos metiendo mano, tratando de ponerles piedras en el camino. Un despiche tremendo, porque ahora están teniendo que buscarle la vuelta a la moneda.
Ramos, pa’ tranquilizar a la gente, dice que hay varias opciones sobre la mesa, que no se van a quedar con los brazos cruzados. Pero claro, cualquiera sabe que el camino normal, con San Ramón resuelto, era mucho más sencillo. Ahora tienen que andar buscando atajos, moviéndole a los hilos para conseguir el varo necesario para la campaña. Qué pana, eh... ¡un verdadero chinchorreo!
Álvaro Ramírez, el jefe de campaña, quiere dar calma y asegura que no han perdido el derecho a recibir el financiamiento gracias a los votos. También recalca que todavía queda tiempo para pedirle al TSE que les desembolse la plata, una vez revisados todos los papeles. Dice que la estructura territorial sigue firme, así que no deberían tener problemas a última hora, pero la verdad, suena a echarle presión para que les agilicen el trámite.
Y ni hablar de la bronca legal que se armó con la diputada Marta Esquivel del PPSO. La señora interpuso un recurso de amparo alegando que no hicieron la reunión de San Ramón ni la de Alajuela, entonces no podían haber hecho la nacional para ratificar candidatos. Ramos, con toda la actitud, respondió que esto es puro miedo del oficialismo porque saben que el PLN va a arrasar en las elecciones. “Tienen miedo, porque saben que vamos a ganar, por eso están recurriendo a esta medida desesperada. ¡No nos vamos a dejar, aquí estamos los valientes!”, exclamó. ¡Qué cargazo la que se dieron!
Entre tanto alboroto, la cúpula verdiblanca sigue insistiendo en que quieren convocar otra vez la asamblea de San Ramón, pero que hay factores externos que se lo impiden. Vamos, que no pueden controlar la situación y están a merced de terceros, qué pena. Esto demuestra que la organización interna no está tan afinada como ellos quieren aparentar. Un buen recordatorio de que detrás de las promesas electorales hay mucha movida y poca transparencia, a veces.
Andrei Cambronero, jefe de despacho de la presidencia del TSE, dejó caer que el recurso de amparo todavía está en estudio y que no hay fecha para tomar una decisión. En fin, el TSE se toma su tiempo para analizar la vara, mientras el PLN suda la gota gorda tratando de encontrar una solución. La incertidumbre reina, y el futuro financiero de la campaña liberacionista pende de un hilo. Que nadie espere milagros, amigos, esto está apretado.
En resumen, la situación del PLN es complicada, pero no imposible. Están buscando salidas creativas, batallando en la arena legal y esperando una definición favorable del TSE. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿Lograrán el PLN solucionar este lío a tiempo y asegurar el financiamiento necesario para llegar a Castillo BlancoS? ¿Cree usted que el oficialismo está aprovechando esta oportunidad para debilitar a la oposición?
Todo esto viene desde atrás, pura vaina burocrática que ha complicado el tema. Resulta que todavía no logran hacer la reunión de San Ramón, lo cual impide que puedan tocarle al TSE para acceder a la deuda política. Parece que hay unos tramposos metiendo mano, tratando de ponerles piedras en el camino. Un despiche tremendo, porque ahora están teniendo que buscarle la vuelta a la moneda.
Ramos, pa’ tranquilizar a la gente, dice que hay varias opciones sobre la mesa, que no se van a quedar con los brazos cruzados. Pero claro, cualquiera sabe que el camino normal, con San Ramón resuelto, era mucho más sencillo. Ahora tienen que andar buscando atajos, moviéndole a los hilos para conseguir el varo necesario para la campaña. Qué pana, eh... ¡un verdadero chinchorreo!
Álvaro Ramírez, el jefe de campaña, quiere dar calma y asegura que no han perdido el derecho a recibir el financiamiento gracias a los votos. También recalca que todavía queda tiempo para pedirle al TSE que les desembolse la plata, una vez revisados todos los papeles. Dice que la estructura territorial sigue firme, así que no deberían tener problemas a última hora, pero la verdad, suena a echarle presión para que les agilicen el trámite.
Y ni hablar de la bronca legal que se armó con la diputada Marta Esquivel del PPSO. La señora interpuso un recurso de amparo alegando que no hicieron la reunión de San Ramón ni la de Alajuela, entonces no podían haber hecho la nacional para ratificar candidatos. Ramos, con toda la actitud, respondió que esto es puro miedo del oficialismo porque saben que el PLN va a arrasar en las elecciones. “Tienen miedo, porque saben que vamos a ganar, por eso están recurriendo a esta medida desesperada. ¡No nos vamos a dejar, aquí estamos los valientes!”, exclamó. ¡Qué cargazo la que se dieron!
Entre tanto alboroto, la cúpula verdiblanca sigue insistiendo en que quieren convocar otra vez la asamblea de San Ramón, pero que hay factores externos que se lo impiden. Vamos, que no pueden controlar la situación y están a merced de terceros, qué pena. Esto demuestra que la organización interna no está tan afinada como ellos quieren aparentar. Un buen recordatorio de que detrás de las promesas electorales hay mucha movida y poca transparencia, a veces.
Andrei Cambronero, jefe de despacho de la presidencia del TSE, dejó caer que el recurso de amparo todavía está en estudio y que no hay fecha para tomar una decisión. En fin, el TSE se toma su tiempo para analizar la vara, mientras el PLN suda la gota gorda tratando de encontrar una solución. La incertidumbre reina, y el futuro financiero de la campaña liberacionista pende de un hilo. Que nadie espere milagros, amigos, esto está apretado.
En resumen, la situación del PLN es complicada, pero no imposible. Están buscando salidas creativas, batallando en la arena legal y esperando una definición favorable del TSE. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿Lograrán el PLN solucionar este lío a tiempo y asegurar el financiamiento necesario para llegar a Castillo BlancoS? ¿Cree usted que el oficialismo está aprovechando esta oportunidad para debilitar a la oposición?
