¡Ay, mae! El mundo del espectáculo nacional está que arde, y no precisamente por alguna novedad jugosa. Resulta que Linda Liz, hija de la querida Lynda Díaz, está pasando por un momento bien pesado. Se casa este fin de semana, pero justo antes de la gran celebración, le llegó la peor noticia: su padrastro, Gary Austin, falleció repentinamente. ¡Qué sal! Justo a puertas de un evento tan importante...
Como muchos saben, Gary Austin no era el padre biológico de Linda ni de Coco Roper, pero sí una figura paterna importantísima en sus vidas. Se casó con Lynda Díaz allá por el 2002, y desde entonces se convirtió en parte esencial de la familia, criando a esas nenas como si fueran suyas, además de tener dos hijitos propios con ella. Imagínate el vacío que deja, ¡ese señor era pura bendición!
Linda Liz utilizó sus redes sociales para dedicarle unas palabras que tocaron el alma de to’a la nación. Publicó varias fotos con Gary, mostrando momentos felices y tiernos, acompañándolas de un mensaje largo y sincero donde expresa su inmenso cariño y agradecimiento. Hay que reconocerlo, la muchacha le pegó pa’ toda parte en la carta, expresando sentimientos profundos y reales. ¡De verdad que se le nota el corazón!
En su publicación, Linda escribió cosas bien bonitas, diciéndole a Gary que estará presente en su boda “en espíritu, en la luz, en cada lágrima y sonrisa”. Dijo también que su amada le recuerda muchísimo a su padrastro por su amor y protección, y que promete formar una hermosa familia y honrar su memoria. ¡Uf, qué emotivo! Más vale que tengan los pañuelos a mano porque esto está duro.
Además, Linda resaltó cómo Gary siempre supo qué decirle, cómo era un excelente oyente y consejero, un verdadero “icono, digno de una película de acción”. Agregó que él la crió como si fuera su propia hija, y que siempre será su papá, sin importar que no compartieran la misma sangre. ¡Eso sí es amor verdadero, mae! De esas relaciones que trascienden cualquier vínculo sanguíneo.
No solamente Linda dedicó palabras de agradecimiento. Su hermana, Coco Roper, también expresó su gratitud hacia Gary, reconociendo que él la cuidó y la apoyó como si fuera su hija, a pesar de no ser su padre biológico. Vaya muestra de lo grande que era este hombre, logrando crear lazos familiares sólidos y afectuosos con todas las personas que entraban en contacto con él. ¡Un ejemplo a seguir!
Y hablando de la boda... Linda comentó que este sábado se casará sin Gary físicamente presente, pero segura de que él estará allí, velando por ella y compartiendo su felicidad. Este evento, que ya estaba generando expectativa en los medios y entre sus seguidores, ahora adquiere un significado aún más profundo y sentimental. ¡Qué carga tener que celebrar así, pero al mismo tiempo, qué bonito poder mantener viva la memoria de alguien tan especial!
Ahora, hablando de eso... Con tanta emoción y sentimientos encontrados, ¿creen que Linda Liz y su futura pareja podrán honrar la memoria de Gary Austin durante la ceremonia y la recepción? ¿Cómo creen que podrían integrar elementos que recuerden su influencia en la vida de la familia, sin opacar la alegría de este nuevo comienzo?
Como muchos saben, Gary Austin no era el padre biológico de Linda ni de Coco Roper, pero sí una figura paterna importantísima en sus vidas. Se casó con Lynda Díaz allá por el 2002, y desde entonces se convirtió en parte esencial de la familia, criando a esas nenas como si fueran suyas, además de tener dos hijitos propios con ella. Imagínate el vacío que deja, ¡ese señor era pura bendición!
Linda Liz utilizó sus redes sociales para dedicarle unas palabras que tocaron el alma de to’a la nación. Publicó varias fotos con Gary, mostrando momentos felices y tiernos, acompañándolas de un mensaje largo y sincero donde expresa su inmenso cariño y agradecimiento. Hay que reconocerlo, la muchacha le pegó pa’ toda parte en la carta, expresando sentimientos profundos y reales. ¡De verdad que se le nota el corazón!
En su publicación, Linda escribió cosas bien bonitas, diciéndole a Gary que estará presente en su boda “en espíritu, en la luz, en cada lágrima y sonrisa”. Dijo también que su amada le recuerda muchísimo a su padrastro por su amor y protección, y que promete formar una hermosa familia y honrar su memoria. ¡Uf, qué emotivo! Más vale que tengan los pañuelos a mano porque esto está duro.
Además, Linda resaltó cómo Gary siempre supo qué decirle, cómo era un excelente oyente y consejero, un verdadero “icono, digno de una película de acción”. Agregó que él la crió como si fuera su propia hija, y que siempre será su papá, sin importar que no compartieran la misma sangre. ¡Eso sí es amor verdadero, mae! De esas relaciones que trascienden cualquier vínculo sanguíneo.
No solamente Linda dedicó palabras de agradecimiento. Su hermana, Coco Roper, también expresó su gratitud hacia Gary, reconociendo que él la cuidó y la apoyó como si fuera su hija, a pesar de no ser su padre biológico. Vaya muestra de lo grande que era este hombre, logrando crear lazos familiares sólidos y afectuosos con todas las personas que entraban en contacto con él. ¡Un ejemplo a seguir!
Y hablando de la boda... Linda comentó que este sábado se casará sin Gary físicamente presente, pero segura de que él estará allí, velando por ella y compartiendo su felicidad. Este evento, que ya estaba generando expectativa en los medios y entre sus seguidores, ahora adquiere un significado aún más profundo y sentimental. ¡Qué carga tener que celebrar así, pero al mismo tiempo, qué bonito poder mantener viva la memoria de alguien tan especial!
Ahora, hablando de eso... Con tanta emoción y sentimientos encontrados, ¿creen que Linda Liz y su futura pareja podrán honrar la memoria de Gary Austin durante la ceremonia y la recepción? ¿Cómo creen que podrían integrar elementos que recuerden su influencia en la vida de la familia, sin opacar la alegría de este nuevo comienzo?