No es cuestión de si es un tema religioso o no. Ninguna otra sociedad en la historia había buscado cam biar la definición de matrimonio de la unión entre un hombre y una mujer. Ni siquiera las sociedades paganas o pre-cristianas permitían esto. Y ellas castigaban también, como desviación, la atracción hacia el mismo sexo.
La cuestión acá no es simplemente cambiar el matrimonio por que sí. La carga de la prueba debe estar del lado de los proponentes del matrimonio homosexual para demostrar si este es o no conveniente. Y no simplemente acusar a los que se oponen de ser homofóbicos.
Aquí hay que aplica el principio de la cerca de Chesterton. El autor menciona la metáfora de ir por un camino y encontrarse una cerca. Quizá consideremos que la cerca es "restrictiva", pero antes de botarla, hay que explorar y sa ber cuál es su función. NO vaya aser que botándola, creamos un problema mayor, como que se escapa el rebaño.
Ese mismo principio debe aplicarse acá. Hay que ser cuidadoso en cambiar tradiciones. Después de todo, la misma gente que propone el matrimonio homosexual en otras épocas abogaba por el debilitamiento del mismo. No se puede hacer algo por mero capricho.