¡Ay, Dios mío! Ya estamos casi en enero y parece que algunos todavía no le agarraron el rollo al marchamo. Según datos oficiales del Ministerio de Hacienda, alrededor del 30% de los conductores ticos sigue debiendo este trámite anual. ¡Un despiche total! Uno pensaría que con todos estos recordatorios ya estaría todo pagadito, pero veo que hay maes que se les olvida todo hasta el último momento.
Para refrescarles la memoria a esos distraídos, el marchamo es el impuesto vehicular anual que tenemos que pagar para poder circular legalmente por nuestras carreteras. Este año, las tarifas aumentaron un poquito – qué vara – pero al menos tienen hasta finales de enero para regularizarse. Si no, prepárense para multas y complicaciones, porque así no anda el juego, mae.
Las razones por las cuales tanta gente va con retraso son variadas, claro. Algunos dicen que andan ajustando el presupuesto después de las fiestas navideñas, otros que les dio flojera ir al banco o al centro de servicios, y unos pocos, seguramente, simplemente se les olvidó. Pero la realidad es que dejarlo para última hora siempre trae problemas, y ahora toca lidiar con las consecuencias. ¡Qué carga!
Lo curioso es que este año, con toda la tecnología que tenemos, deberían haber facilitado el proceso. Se puede pagar online, desde la comodidad de casa, con tarjeta de crédito o débito. Además, hay varios centros de servicios autorizados en todo el país. ¡No hay excusa! Deberían ponerle más empeño al MVPS para digitalizar más trámites, porque esto de andar haciendo colas es pan para ayer.
Pero no todo es negativo. Por otro lado, el gobierno asegura que la recaudación del marchamo es fundamental para financiar proyectos de infraestructura vial, mejorar el transporte público y mantener las carreteras en buen estado. Así que, aunque nos duela sacar la plata, sabemos que va a parar a buenas causas... aunque a veces dudamos, diay. Es importante recordar que el pago del marchamo contribuye directamente a la seguridad de todos en las vías públicas.
Y hablando de seguridad, hay que aprovechar este momento para revisar también nuestro seguro obligatorio. No vaya a ser que tengamos un accidente y nos quedemos varados sin protección. ¡Eso sería un maje! Además, es bueno asegurarse de que nuestros vehículos estén en buenas condiciones mecánicas, porque un carro bien mantenido es más seguro y consume menos combustible. Menos gastos, eso sí, ayuda a aliviar el bolsillo.
Algunos expertos sugieren que el aumento en las tarifas del marchamo podría estar afectando a familias de bajos recursos, dificultándoles cumplir con este compromiso financiero. Es cierto que los tiempos están difíciles para muchos, y cualquier aumento extra se siente. Tal vez sería bueno que el gobierno considerara algún tipo de incentivo o programa de apoyo para estas personas, aunque sea una opción de pago a plazos. Sería una buena vara para demostrar que realmente están pensando en los más necesitados.
En fin, la recta final del marchamo está que arde. ¡No lo dejen para el último día, pues! Regularícense lo antes posible y eviten contratiempos. Ahora, me pregunto: ¿Creen ustedes que el gobierno debería implementar medidas para facilitar el pago del marchamo a las familias de bajos recursos, o consideran que cada quien debe asumir la responsabilidad de sus obligaciones financieras?
Para refrescarles la memoria a esos distraídos, el marchamo es el impuesto vehicular anual que tenemos que pagar para poder circular legalmente por nuestras carreteras. Este año, las tarifas aumentaron un poquito – qué vara – pero al menos tienen hasta finales de enero para regularizarse. Si no, prepárense para multas y complicaciones, porque así no anda el juego, mae.
Las razones por las cuales tanta gente va con retraso son variadas, claro. Algunos dicen que andan ajustando el presupuesto después de las fiestas navideñas, otros que les dio flojera ir al banco o al centro de servicios, y unos pocos, seguramente, simplemente se les olvidó. Pero la realidad es que dejarlo para última hora siempre trae problemas, y ahora toca lidiar con las consecuencias. ¡Qué carga!
Lo curioso es que este año, con toda la tecnología que tenemos, deberían haber facilitado el proceso. Se puede pagar online, desde la comodidad de casa, con tarjeta de crédito o débito. Además, hay varios centros de servicios autorizados en todo el país. ¡No hay excusa! Deberían ponerle más empeño al MVPS para digitalizar más trámites, porque esto de andar haciendo colas es pan para ayer.
Pero no todo es negativo. Por otro lado, el gobierno asegura que la recaudación del marchamo es fundamental para financiar proyectos de infraestructura vial, mejorar el transporte público y mantener las carreteras en buen estado. Así que, aunque nos duela sacar la plata, sabemos que va a parar a buenas causas... aunque a veces dudamos, diay. Es importante recordar que el pago del marchamo contribuye directamente a la seguridad de todos en las vías públicas.
Y hablando de seguridad, hay que aprovechar este momento para revisar también nuestro seguro obligatorio. No vaya a ser que tengamos un accidente y nos quedemos varados sin protección. ¡Eso sería un maje! Además, es bueno asegurarse de que nuestros vehículos estén en buenas condiciones mecánicas, porque un carro bien mantenido es más seguro y consume menos combustible. Menos gastos, eso sí, ayuda a aliviar el bolsillo.
Algunos expertos sugieren que el aumento en las tarifas del marchamo podría estar afectando a familias de bajos recursos, dificultándoles cumplir con este compromiso financiero. Es cierto que los tiempos están difíciles para muchos, y cualquier aumento extra se siente. Tal vez sería bueno que el gobierno considerara algún tipo de incentivo o programa de apoyo para estas personas, aunque sea una opción de pago a plazos. Sería una buena vara para demostrar que realmente están pensando en los más necesitados.
En fin, la recta final del marchamo está que arde. ¡No lo dejen para el último día, pues! Regularícense lo antes posible y eviten contratiempos. Ahora, me pregunto: ¿Creen ustedes que el gobierno debería implementar medidas para facilitar el pago del marchamo a las familias de bajos recursos, o consideran que cada quien debe asumir la responsabilidad de sus obligaciones financieras?
