¡Ay, Dios mío! Este caso de Melissa Durán y Omar Cascante se puso bien candela, ¿eh? Resulta que la querida Melissa, presentadora de Noticias Repretel, no se quedó callada ante unas reflexiones de su colega Omar sobre la custodia de los hijos. Y eso que estos temas nunca son fáciles, máxime cuando tocan asuntos tan sensibles como la paternidad y el cuidado de los nenes.
Todo empezó con una publicación de Cascante, donde analizaba cómo en algunos casos los tribunales están otorgando la custodia a los padres, algo que, como él mismo señala, no es lo más común por acá. Él, con toda la razón del mundo, enfatizaba que cuando hay maltrato, abandono o negligencia, la ley debe actuar para proteger al niño, priorizando siempre su bienestar. Una verdad bien amarga, pero necesaria de recordar.
Y ahí es donde entró Melissa. Con la experiencia propia que tiene –su esposo, Esteban Mora, obtuvo la custodia de sus dos hijas antes de que ellos empezaran a salir– la periodista se sintió identificada con el tema. Crió a esas niñas como si fueran suyas desde chiquitas, construyendo un vínculo maternal súper fuerte. Se nota que le pone el corazón a todo lo que hace, ¿verdad?
En sus redes sociales, Melissa expresó su acuerdo con Cascante, recordando que aunque “las madres suelen tener las de ganar por ley”, la realidad es que en situaciones graves los jueces pueden decidir que lo mejor para el niño es estar con el papá. Obviamente, esto requiere pruebas sólidas, demostrar fehacientemente que existe esa problemática. Pero insiste: la ley debe proteger a los más pequeños, ¡y qué bueno que así sea!
La reacción de Melissa no tardó en viralizarse. Un montón de gente la apoyó, felicitándola por su valentía para hablar abiertamente sobre un tema que muchas veces se guarda bajo siete llaves. Reconocer que la custodia no siempre es cuestión de género, sino de quién puede brindarles el mejor ambiente a los niños, eso da mucho de qué pensar, ¿no creen?
Y hablando de ambientes, no podemos dejar de mencionar la bonita historia familiar que han construido Melissa y Esteban. Aunque tienen una hija en común, el cariño y la complicidad que comparten con las tres niñas es admirable. Demuestra que la familia no siempre es definida por la sangre, sino por el amor, el compromiso y la presencia constante. Eso sí que vale oro, ¡pura vida!
Este debate nos recuerda que la crianza compartida, cuando funciona bien, es lo ideal para los niños. Les permite crecer rodeados de diferentes figuras paternas, aprendiendo de diversas experiencias y perspectivas. Claro, no es fácil, requiere madurez, comunicación y un deseo genuino de poner el bienestar de los hijos por encima de cualquier diferencia personal. Pero cuando se logra, ¡qué maravilla!
Ahora, cuéntenme, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que la sociedad debería replantearse los criterios tradicionales para otorgar la custodia de los hijos, poniendo aún más énfasis en el bienestar emocional y físico de los menores, independientemente del género del progenitor? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, estoy ansiosa por leerlos!
Todo empezó con una publicación de Cascante, donde analizaba cómo en algunos casos los tribunales están otorgando la custodia a los padres, algo que, como él mismo señala, no es lo más común por acá. Él, con toda la razón del mundo, enfatizaba que cuando hay maltrato, abandono o negligencia, la ley debe actuar para proteger al niño, priorizando siempre su bienestar. Una verdad bien amarga, pero necesaria de recordar.
Y ahí es donde entró Melissa. Con la experiencia propia que tiene –su esposo, Esteban Mora, obtuvo la custodia de sus dos hijas antes de que ellos empezaran a salir– la periodista se sintió identificada con el tema. Crió a esas niñas como si fueran suyas desde chiquitas, construyendo un vínculo maternal súper fuerte. Se nota que le pone el corazón a todo lo que hace, ¿verdad?
En sus redes sociales, Melissa expresó su acuerdo con Cascante, recordando que aunque “las madres suelen tener las de ganar por ley”, la realidad es que en situaciones graves los jueces pueden decidir que lo mejor para el niño es estar con el papá. Obviamente, esto requiere pruebas sólidas, demostrar fehacientemente que existe esa problemática. Pero insiste: la ley debe proteger a los más pequeños, ¡y qué bueno que así sea!
La reacción de Melissa no tardó en viralizarse. Un montón de gente la apoyó, felicitándola por su valentía para hablar abiertamente sobre un tema que muchas veces se guarda bajo siete llaves. Reconocer que la custodia no siempre es cuestión de género, sino de quién puede brindarles el mejor ambiente a los niños, eso da mucho de qué pensar, ¿no creen?
Y hablando de ambientes, no podemos dejar de mencionar la bonita historia familiar que han construido Melissa y Esteban. Aunque tienen una hija en común, el cariño y la complicidad que comparten con las tres niñas es admirable. Demuestra que la familia no siempre es definida por la sangre, sino por el amor, el compromiso y la presencia constante. Eso sí que vale oro, ¡pura vida!
Este debate nos recuerda que la crianza compartida, cuando funciona bien, es lo ideal para los niños. Les permite crecer rodeados de diferentes figuras paternas, aprendiendo de diversas experiencias y perspectivas. Claro, no es fácil, requiere madurez, comunicación y un deseo genuino de poner el bienestar de los hijos por encima de cualquier diferencia personal. Pero cuando se logra, ¡qué maravilla!
Ahora, cuéntenme, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que la sociedad debería replantearse los criterios tradicionales para otorgar la custodia de los hijos, poniendo aún más énfasis en el bienestar emocional y físico de los menores, independientemente del género del progenitor? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo, estoy ansiosa por leerlos!