¡Ay, Dios mío! Melissa se está portando de rompetejas por acá, aunque sea indirectamente. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ya avisó que estamos recibiendo un buen chaparrón en el Pacífico gracias a la influencia indirecta del huracán, que anda revoloteando por Jamaica. No es que Melissa esté directo encima de nosotros, pero sí nos está mandando su humedad de sobra, diay.
Y vaya que se nota. Según el IMN, desde las siete de la mañana hemos tenido una buena acumulación de agua. Por ejemplo, en el Pacífico Norte tenemos entre 10 y 20 milímetros, pero en Pinilla ya amanecimos con unos 50 milímetros. Abajo, en el Pacífico Central, en Herradura la cosa llegó a los 30 milímetros y en Puerto Jiménez, en el Sur, ¡ufff!, casi 90 milímetros. Una locura, chunche.
El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (NHC) reporta que Melissa sigue siendo una bestia, con vientos de hasta 230 kilómetros por hora, categorizada como 4. Que siga su camino, por favor, porque parece que todavía le queda ganas de echarle agua a alguien. Se espera que estas lluvias continúan toda la noche y hasta mañana por la mañana, pudiendo sumar entre 40 y 120 milímetros más en la zona del Pacífico. ¡Qué carga!
Pero ojo, que esto no es cuento. El IMN ha puesto la alerta máxima en varios cantones. Santa Cruz, Nicoya, Lepanto, Garabito, Parrita, Osa y Golfito tienen que estar con los ojos bien abiertos porque hay riesgo de inundaciones. Y no solo eso, también advierten que en las montañas del Valle Central podrían haber deslizamientos debido a que la tierra está empapada. Los suelos ya no aguantan más, brete.
Paulo J. Solano S., el meteorólogo, nos recordó que nos mantengamos informados. "Chequen Facebook, X y la página web del IMN www.imn.ac.cr", nos dijo. Porque vamos, aquí en Costa Rica siempre es bueno tener la información actualizada. No hay que irse al traste por no saber qué nos espera, maé.
La verdad, este huracán nos viene en un momento bastante complicado. Ya tuvimos problemas con la sequía hace poco, y ahora esto del aguacero constante tampoco es lo ideal para nadie. Las cosechas pueden verse afectadas, el transporte público está sufriendo y algunos barrios ya están empezando a tener problemas de drenaje. Es una combinación de factores que pone a prueba nuestra resiliencia, diay.
Ahora bien, hablando de resiliencia, me pregunto si nuestras autoridades están realmente preparadas para manejar estos eventos climáticos extremos. Hemos visto cómo otros países se organizan mucho mejor ante este tipo de situaciones. ¿Estamos invirtiendo suficiente en infraestructura resiliente, en sistemas de alerta temprana efectivos y en educación para la población?
En fin, Melissa nos está recordando que el clima está cambiando y que debemos tomar cartas en el asunto. Así que, cuidémonos mucho, sigamos las recomendaciones de las autoridades y mantengámonos informados. ¿Ustedes creen que estamos haciendo lo suficiente como país para adaptarnos a estos nuevos desafíos climáticos? ¡Compártanme sus ideas en el foro, quiero escuchar qué piensan!
Y vaya que se nota. Según el IMN, desde las siete de la mañana hemos tenido una buena acumulación de agua. Por ejemplo, en el Pacífico Norte tenemos entre 10 y 20 milímetros, pero en Pinilla ya amanecimos con unos 50 milímetros. Abajo, en el Pacífico Central, en Herradura la cosa llegó a los 30 milímetros y en Puerto Jiménez, en el Sur, ¡ufff!, casi 90 milímetros. Una locura, chunche.
El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (NHC) reporta que Melissa sigue siendo una bestia, con vientos de hasta 230 kilómetros por hora, categorizada como 4. Que siga su camino, por favor, porque parece que todavía le queda ganas de echarle agua a alguien. Se espera que estas lluvias continúan toda la noche y hasta mañana por la mañana, pudiendo sumar entre 40 y 120 milímetros más en la zona del Pacífico. ¡Qué carga!
Pero ojo, que esto no es cuento. El IMN ha puesto la alerta máxima en varios cantones. Santa Cruz, Nicoya, Lepanto, Garabito, Parrita, Osa y Golfito tienen que estar con los ojos bien abiertos porque hay riesgo de inundaciones. Y no solo eso, también advierten que en las montañas del Valle Central podrían haber deslizamientos debido a que la tierra está empapada. Los suelos ya no aguantan más, brete.
Paulo J. Solano S., el meteorólogo, nos recordó que nos mantengamos informados. "Chequen Facebook, X y la página web del IMN www.imn.ac.cr", nos dijo. Porque vamos, aquí en Costa Rica siempre es bueno tener la información actualizada. No hay que irse al traste por no saber qué nos espera, maé.
La verdad, este huracán nos viene en un momento bastante complicado. Ya tuvimos problemas con la sequía hace poco, y ahora esto del aguacero constante tampoco es lo ideal para nadie. Las cosechas pueden verse afectadas, el transporte público está sufriendo y algunos barrios ya están empezando a tener problemas de drenaje. Es una combinación de factores que pone a prueba nuestra resiliencia, diay.
Ahora bien, hablando de resiliencia, me pregunto si nuestras autoridades están realmente preparadas para manejar estos eventos climáticos extremos. Hemos visto cómo otros países se organizan mucho mejor ante este tipo de situaciones. ¿Estamos invirtiendo suficiente en infraestructura resiliente, en sistemas de alerta temprana efectivos y en educación para la población?
En fin, Melissa nos está recordando que el clima está cambiando y que debemos tomar cartas en el asunto. Así que, cuidémonos mucho, sigamos las recomendaciones de las autoridades y mantengámonos informados. ¿Ustedes creen que estamos haciendo lo suficiente como país para adaptarnos a estos nuevos desafíos climáticos? ¡Compártanme sus ideas en el foro, quiero escuchar qué piensan!