¡Paté!, ¿quién iba a decir que una empresa gringa de tecnología, fundada allá por los '60, se quedaría prendida con nosotros? Pero así es la cosa, parece que el talento, la calma y el ambiente relajado de Costa Rica les tocaron el corazón – o quizás, digamos, les calaron hondo. Micro Technologies, la empresa de manufactura de punta, está cumpliendo 25 años acá y, léanlo bien, ¡volvieron a poner su sede central en San José!
Si no saben quiénes son, Micro Technologies es una potencia mundial en cosas super técnicas como la manufactura de precisión y la automatización. Imaginen robots súper listos fabricando cositas que ni siquiera conocemos. Llegaron a Costa Rica en 1999 buscando manos laborales, eso sí, pero lo que encontraron fue mucho más que eso. Se dice que vinieron buscando barato, pero se quedaron porque vieron la calidad del ‘cerebro’ tico.
Y no es poca cosa, ¡más de 560 empleados directos tienen acá! Eso es darle chamba a muchísima gente. Además, han ido creciendo tanto que ya tienen unas instalaciones de casi nueve mil metros cuadrados. Han pasado de hacer las cosas a mano a tener fábricas con robots y máquinas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, gracias a tecnologías como Hubotics. ¿Se imaginan la inversión que eso implica?
Michael Tucci, el jefe máximo de la empresa, lo dijo claro y simple: “Costa Rica ha sido el corazón de nuestras operaciones por 25 años, pero lo más importante es que ha sido el motor de nuestra transformación.” ¡Eso suena a halago total! Reconoce que vinieron por la fuerza laboral, pero se quedaron enganchados con la creatividad, la tranquilidad y esa ingeniosidad pura que tenemos los costarricenses. Digámoslo sin tapujos, nos reímos fácil y le encontramos soluciones creativas a cualquier brete.
Lo más sorprendente de todo es que, en medio de la bronca de la pandemia, decidieron mover la sede global de Estados Unidos a Costa Rica. ¡Imagínate la confianza que eso significa! El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, hasta calificó la jugada como “visionaria”. Parece que le apostaron feo por nosotros y, hasta ahora, la apuesta les está saliendo muy bien. Esto demuestra que podemos ser un centro neurálgico para empresas tecnológicas de primer nivel.
Laura López, la jefa de PROCOMER, añadió que esto confirma que la inversión extranjera no solo crea empleos y mueve la economía, sino que también nos ayuda a modernizarnos y a estar a la vanguardia. Tenemos que seguir apostando por la innovación y la tecnología para mantenernos competitivos en el mundo. No es fácil, pero con iniciativas como estas, vamos por buen camino. Ojalá todos los inversores vieran en Costa Rica el potencial que realmente tenemos, sin dejarnos llevar por los miedos o las malas ondas.
Ahora bien, este éxito no es solamente gracias a la empresa. También se debe a las políticas públicas que hemos implementado para atraer inversión y fomentar la innovación. Hay que seguir trabajando en mejorar la infraestructura, reducir la burocracia y crear un ambiente favorable para las empresas. Lo gringo aprende rápido, si ven que hay facilidades, invierten; si hay trabas, se van a otro lado. Y no queremos perder oportunidades así. El futuro de Costa Rica pasa por apostarle a la tecnología y a la educación.
Después de todo este rollo, me pregunto: ¿cree usted que Costa Rica podría convertirse en un verdadero polo tecnológico a nivel mundial, atrayendo inversiones masivas y generando empleos de alta calidad? ¿O seguimos siendo solamente un destino turístico con algunos parques industriales? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios, qué piensa usted sobre esto!
Si no saben quiénes son, Micro Technologies es una potencia mundial en cosas super técnicas como la manufactura de precisión y la automatización. Imaginen robots súper listos fabricando cositas que ni siquiera conocemos. Llegaron a Costa Rica en 1999 buscando manos laborales, eso sí, pero lo que encontraron fue mucho más que eso. Se dice que vinieron buscando barato, pero se quedaron porque vieron la calidad del ‘cerebro’ tico.
Y no es poca cosa, ¡más de 560 empleados directos tienen acá! Eso es darle chamba a muchísima gente. Además, han ido creciendo tanto que ya tienen unas instalaciones de casi nueve mil metros cuadrados. Han pasado de hacer las cosas a mano a tener fábricas con robots y máquinas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, gracias a tecnologías como Hubotics. ¿Se imaginan la inversión que eso implica?
Michael Tucci, el jefe máximo de la empresa, lo dijo claro y simple: “Costa Rica ha sido el corazón de nuestras operaciones por 25 años, pero lo más importante es que ha sido el motor de nuestra transformación.” ¡Eso suena a halago total! Reconoce que vinieron por la fuerza laboral, pero se quedaron enganchados con la creatividad, la tranquilidad y esa ingeniosidad pura que tenemos los costarricenses. Digámoslo sin tapujos, nos reímos fácil y le encontramos soluciones creativas a cualquier brete.
Lo más sorprendente de todo es que, en medio de la bronca de la pandemia, decidieron mover la sede global de Estados Unidos a Costa Rica. ¡Imagínate la confianza que eso significa! El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, hasta calificó la jugada como “visionaria”. Parece que le apostaron feo por nosotros y, hasta ahora, la apuesta les está saliendo muy bien. Esto demuestra que podemos ser un centro neurálgico para empresas tecnológicas de primer nivel.
Laura López, la jefa de PROCOMER, añadió que esto confirma que la inversión extranjera no solo crea empleos y mueve la economía, sino que también nos ayuda a modernizarnos y a estar a la vanguardia. Tenemos que seguir apostando por la innovación y la tecnología para mantenernos competitivos en el mundo. No es fácil, pero con iniciativas como estas, vamos por buen camino. Ojalá todos los inversores vieran en Costa Rica el potencial que realmente tenemos, sin dejarnos llevar por los miedos o las malas ondas.
Ahora bien, este éxito no es solamente gracias a la empresa. También se debe a las políticas públicas que hemos implementado para atraer inversión y fomentar la innovación. Hay que seguir trabajando en mejorar la infraestructura, reducir la burocracia y crear un ambiente favorable para las empresas. Lo gringo aprende rápido, si ven que hay facilidades, invierten; si hay trabas, se van a otro lado. Y no queremos perder oportunidades así. El futuro de Costa Rica pasa por apostarle a la tecnología y a la educación.
Después de todo este rollo, me pregunto: ¿cree usted que Costa Rica podría convertirse en un verdadero polo tecnológico a nivel mundial, atrayendo inversiones masivas y generando empleos de alta calidad? ¿O seguimos siendo solamente un destino turístico con algunos parques industriales? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios, qué piensa usted sobre esto!