¡Ay, Dios mío! Se armó un movidón tremendo la semana pasada en el congreso "Mujeres BAC: Desbloqueando Potenciales". Más de cuatrocientas mujeres juntas, aprendiendo un montón y echándose unas risas. Definitivamente, un brete para quienes queremos ir avanzando en este país.
El congreso, que ya va por su segunda edición, busca darle un empujoncito al liderazgo femenino, a la igualdad de oportunidades y a la innovación. Ya saben, ese rollo de romper techos de cristal y dejar claro que nosotras también sabemos qué hacer. BAC puso la onda, organizándolo todo para que fuera un éxito rotundo.
La verdad es que la organización estuvo a full. Había talleres sobre bienestar, ciencia, tecnología y emprendimiento – pura vara interesante. Se rifaron con las ponentes, invitando a figuras superreconocidas en diferentes campos. Amalia Ortuño, la mae que le hace mamey al CrossFit adaptado, Margaret Rose, toda intelectual del INCAE, Elizabeth Odio, ex presidenta de la Corte Interamericana… ¡Una rola entera!
Y ni hablar de la niña Yéssika Moreno, con tan solo 11 años, hablando de ciencia y tecnología. ¡Menuda carga! Demostró que las nuevas generaciones vienen con todo y que tenemos mucho que aprender de ellas. Se nota que el futuro está en buenas manos...si nosotros les damos las herramientas.
Además, hubo los “Mercaditos Mujeres BAC”, que fueron una gran vitrina para emprendedoras locales. Ahí pudieron mostrar sus productos y servicios, llegando a nuevos clientes. Una forma chévere de apoyar a quienes están poniendo su grano de arena para impulsar la economía nacional. Fue una muestra palpable de cómo el apoyo empresarial puede tener un impacto directo en el desarrollo de pequeños negocios liderados por mujeres.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, lo resumió perfecto: promover la equidad de género no solo es correcto, sino que también le da un impulso a la productividad e innovación. Dijo que el progreso de nuestras comunidades pasa por asegurar que todos tengamos las mismas oportunidades. ¡Digo, amén a eso!
La energía en el lugar era contagiosa. Se respiraba motivación, inspiración y ganas de cambiar las cosas. Estuvo lleno de maes y maestras que compartían sus vivencias y consejos, demostrando que hay luz al final del túnel, aunque a veces la maraña sea grande. Fue realmente impresionante ver la diversidad de historias y experiencias que se cruzaron durante esos días.
En fin, un congreso bastante tuanis. Pero me pregunto, ¿cree usted que estos tipos de iniciativas son suficientes para cerrar la brecha de género en Costa Rica, o necesitamos medidas aún más drásticas para lograr una verdadera igualdad de oportunidades? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
El congreso, que ya va por su segunda edición, busca darle un empujoncito al liderazgo femenino, a la igualdad de oportunidades y a la innovación. Ya saben, ese rollo de romper techos de cristal y dejar claro que nosotras también sabemos qué hacer. BAC puso la onda, organizándolo todo para que fuera un éxito rotundo.
La verdad es que la organización estuvo a full. Había talleres sobre bienestar, ciencia, tecnología y emprendimiento – pura vara interesante. Se rifaron con las ponentes, invitando a figuras superreconocidas en diferentes campos. Amalia Ortuño, la mae que le hace mamey al CrossFit adaptado, Margaret Rose, toda intelectual del INCAE, Elizabeth Odio, ex presidenta de la Corte Interamericana… ¡Una rola entera!
Y ni hablar de la niña Yéssika Moreno, con tan solo 11 años, hablando de ciencia y tecnología. ¡Menuda carga! Demostró que las nuevas generaciones vienen con todo y que tenemos mucho que aprender de ellas. Se nota que el futuro está en buenas manos...si nosotros les damos las herramientas.
Además, hubo los “Mercaditos Mujeres BAC”, que fueron una gran vitrina para emprendedoras locales. Ahí pudieron mostrar sus productos y servicios, llegando a nuevos clientes. Una forma chévere de apoyar a quienes están poniendo su grano de arena para impulsar la economía nacional. Fue una muestra palpable de cómo el apoyo empresarial puede tener un impacto directo en el desarrollo de pequeños negocios liderados por mujeres.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, lo resumió perfecto: promover la equidad de género no solo es correcto, sino que también le da un impulso a la productividad e innovación. Dijo que el progreso de nuestras comunidades pasa por asegurar que todos tengamos las mismas oportunidades. ¡Digo, amén a eso!
La energía en el lugar era contagiosa. Se respiraba motivación, inspiración y ganas de cambiar las cosas. Estuvo lleno de maes y maestras que compartían sus vivencias y consejos, demostrando que hay luz al final del túnel, aunque a veces la maraña sea grande. Fue realmente impresionante ver la diversidad de historias y experiencias que se cruzaron durante esos días.
En fin, un congreso bastante tuanis. Pero me pregunto, ¿cree usted que estos tipos de iniciativas son suficientes para cerrar la brecha de género en Costa Rica, o necesitamos medidas aún más drásticas para lograr una verdadera igualdad de oportunidades? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!