Se que para una mujer debe de ser algo incomodo en especial ver que uno se queda como
al verles las chichis, en especial cuando no usan escotes o ropa que denoten o resalten mucho a las niñas. Pero es algo muy curioso no creo que ningun hombre se pueda resistir a hacerlo, sin animos de ofender a a nadie de la comunidad gay pero un maje que no vea la pechonalidad de una mujer que los tiene como uno quiere, aunque sea de baja sube rapido, señores en la mayoría de casos este man sera playo.
En cole recuerdo que teniamos una compañera una pechonalidad enorme, pobrecita, como la molestábamos, cuando le decíamos chichosa, la pobre se ponía las manos sobre los pechos como ocultándolos, jajajajaja, pero sabía que era en broma, al final nos pegaba unos pellizcos de muerte. Un día en clase, no sabemos por que a la compa se le reventó un botón, de la camisa, por lo que quedaba mas expuesta, el profe estaba entregando exámenes, y cuando la compa fue a recoger el de ella el profe se quedo como viendo algo maravilloso, totalmente alejado de la realidad, un compa le dijo a todo pulmon "profe mas pervertido", toda la clase se soltó de risa, el mae se puso de todos los colores y salio de la clase corriendo, mientras que todos nos cagábamos de risa incluso la compa, a ese carajo se le puso la cara de todos los colores del arcoiris, cuando regreso todo mundo con la risa disimulaba, eso que no sabiamos que no la podíamos soltar pero internamente estábamos que reventábamos, a ese mae le iba a dar un yeyo,
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No se parte de nuestro crecimiento. jejejejeje
No se si sera por nuestra educación el hombre es mas abierto en este punto, nos quedamos viendo una mujer de reojo, sin que ello implique un problema o dilema para nosotros, en cambio yo se por que las mismas compas me lo han dicho. que la mujer hace lo mismo pero de una forma muy disimulada, eso si, cuando están solas, en grupo son fatales, casi igual o peor que nosotros. Lo se por que en brete he visto que cada vez que viene un mae que les cuadra salen todas con risitas y a verlo sin mucho disimulo que digamos.