¡Ay, mándale! Aquí vamos con un tema que nos toca a todos, directo desde el Foro de Costa Rica. Resulta que caerse es más común de lo que pensamos entre nuestros abuelos y abuelas, y eso sí que da qué pensar. No es simplemente un resbalón, ¡es un brete serio!
Según la Caja, el envejecimiento trae sus cositas: la vista ya no ve como antes, el equilibrio se pone un poco rebelde y las reacciones tardan más en llegar. Sumale eso algunas enfermedades comunes como la hipertensión, la diabetes o incluso el Parkinson, y tenemos una receta para potenciales accidentes. Y ojo, no solo hablamos de huesos rotos, hay que considerar golpes en la cabeza y otras lesiones que pueden tener consecuencias serias.
La estadística es bastante salada, diay. Una de cada tres personas mayores de 65 años se cae al año, y muchos vuelven a tropezarse en los meses siguientes. ¡Imagínate el susto y el daño que eso puede ocasionar! Además de lo físico, el golpe emocional es duro: les da miedo salir de casa, se aíslan… ¡y ahí empieza otra espiral de problemas como la pérdida de músculo y hasta depresión!
Pero ¡aguanta, que hay solución! Los expertos de la CCSS aseguran que la mayoría de estas caídas se pueden prevenir, y eso es música para mis oídos. La clave está en tomar cartas en el asunto y hacer algunos cambios sencillos en nuestro estilo de vida y en el entorno que nos rodea. ¡No es tan complicado como parece!
Lo primero es hacerse unos chequeos médicos regulares, ver cómo anda la vista, el oído y el equilibrio. A veces, algunos medicamentos que tomamos para otras cosas, como la presión o el azúcar, pueden estar contribuyendo al problema. ¡Mejor revisarlo con el doc!
Y luego viene la parte de mover el cuerpo. Ejercicio, ¡diay! Caminar, bailar, nadar, hacer tai chi... cualquier cosa que fortalezca los músculos y mejore el equilibrio. Un cuerpo activo es un cuerpo más resistente a las caídas, ¡qué ganga!
Ahora, hablemos del hogar. Hay que echarle ojo a la vivienda. Buena iluminación, quitar los objetos que puedan estorbar, poner pasamanos en el baño y barras de apoyo donde haga falta. También es importante usar zapatos firmes y antideslizantes, ni hablar de andar con chancletas en casa, ¡eso es irse al traste seguro!
En fin, la vejez es una etapa hermosa llena de sabiduría y experiencia, pero hay que cuidarla con cariño y atención. Garantizar la seguridad de nuestros adultos mayores es tarea de todos: familias, comunidades y el Estado. ¿Ustedes qué opinan? ¿Qué medidas creen que son más efectivas para prevenir caídas en los hogares costarricenses?
Según la Caja, el envejecimiento trae sus cositas: la vista ya no ve como antes, el equilibrio se pone un poco rebelde y las reacciones tardan más en llegar. Sumale eso algunas enfermedades comunes como la hipertensión, la diabetes o incluso el Parkinson, y tenemos una receta para potenciales accidentes. Y ojo, no solo hablamos de huesos rotos, hay que considerar golpes en la cabeza y otras lesiones que pueden tener consecuencias serias.
La estadística es bastante salada, diay. Una de cada tres personas mayores de 65 años se cae al año, y muchos vuelven a tropezarse en los meses siguientes. ¡Imagínate el susto y el daño que eso puede ocasionar! Además de lo físico, el golpe emocional es duro: les da miedo salir de casa, se aíslan… ¡y ahí empieza otra espiral de problemas como la pérdida de músculo y hasta depresión!
Pero ¡aguanta, que hay solución! Los expertos de la CCSS aseguran que la mayoría de estas caídas se pueden prevenir, y eso es música para mis oídos. La clave está en tomar cartas en el asunto y hacer algunos cambios sencillos en nuestro estilo de vida y en el entorno que nos rodea. ¡No es tan complicado como parece!
Lo primero es hacerse unos chequeos médicos regulares, ver cómo anda la vista, el oído y el equilibrio. A veces, algunos medicamentos que tomamos para otras cosas, como la presión o el azúcar, pueden estar contribuyendo al problema. ¡Mejor revisarlo con el doc!
Y luego viene la parte de mover el cuerpo. Ejercicio, ¡diay! Caminar, bailar, nadar, hacer tai chi... cualquier cosa que fortalezca los músculos y mejore el equilibrio. Un cuerpo activo es un cuerpo más resistente a las caídas, ¡qué ganga!
Ahora, hablemos del hogar. Hay que echarle ojo a la vivienda. Buena iluminación, quitar los objetos que puedan estorbar, poner pasamanos en el baño y barras de apoyo donde haga falta. También es importante usar zapatos firmes y antideslizantes, ni hablar de andar con chancletas en casa, ¡eso es irse al traste seguro!
En fin, la vejez es una etapa hermosa llena de sabiduría y experiencia, pero hay que cuidarla con cariño y atención. Garantizar la seguridad de nuestros adultos mayores es tarea de todos: familias, comunidades y el Estado. ¿Ustedes qué opinan? ¿Qué medidas creen que son más efectivas para prevenir caídas en los hogares costarricenses?