¡Aguántense, pura vida! Nueva República soltó la bomba este sábado, presentando oficialmente a David Segura y Rosalía Brown como los compañeros de papeleta de Fabricio Alvarado para las elecciones del 2026. Después de dos intentos fallidos por la silla roja, parece que Don Fabri está llegando con todo para esta vez, buscando afinar la estrategia y meterle donde hay que meterle.
Como ya saben, Fabricio Alvarado lleva rato buscando dar el zarpazo a Casa Amarilla. En el 2018 nos dejó boquiabiertos al llegar a la segunda vuelta, aunque ahí sí le tocó tragarse sapo frente a Carlos Alvarado. Luego, en el 2022, bueno, la cosa no pintó tan bien, pero lograron consolidar a Nueva República como una fuerza que hay que tomarla en cuenta en la Asamblea. Esta vez, el juego parece diferente, buscando conectar con más sectores del electorado y, por supuesto, apuntarle directo a los votos costeros.
La decisión de elegir a Segura y Brown como vicepresidentes no es casualidad, ¡para nada! David, diputado por Puntarenas, trae consigo el respaldo de la provincia del Pacífico Sur, una zona clave en cualquier campaña presidencial. Él se ha posicionado como un defensor de los intereses puntarenenses, metiendo presión para temas como el turismo y la pesca. Rosalía, por su lado, proveniente de Limón, aporta experiencia legislativa de lujo, habiendo sido presidenta de la Asamblea. Ella conoce los pasillos del Congreso como la palma de su mano, y eso vale oro en estas batallas políticas.
Según fuentes cercanas al partido, la selección de estos dos diputados responde a una estrategia clara: combinar experiencia, conocimiento del terreno y representación geográfica. Busca mandar el mensaje de que Nueva República entiende las necesidades de las diferentes provincias y está dispuesta a trabajar por todos los ticos, sin importar de dónde vengamos. Algunos analistas políticos señalan que esta fórmula podría funcionar bien para atraer votantes indecisos que buscan opciones nuevas y con propuestas claras.
Pero, vamos siendo honestos, la política es un brete, y siempre hay quienjas. Algunos dentro del partido comentan que podrían haber elegido a otras personas con más potencial mediático, pero la verdad es que Segura y Brown tienen la ventaja de conocer muy bien el funcionamiento interno del partido y cuentan con el apoyo de bases sólidas en sus respectivas provincias. Además, segurito que han estado trabajando duro para ganarse el cariño de la gente. Una cosa es decir y otra es hacer, ¿verdad?
Este movimiento, sin duda, inyecta dinamismo a la contienda por la presidencia. Ya tenemos una fórmula definida, con caras conocidas y con un discurso que apela al desarrollo económico y social del país, poniendo especial énfasis en las zonas costeras. Ahora, toca ver cómo reaccionan los demás partidos y qué cartas juegan ellos en este tablero político. Las próximas semanas estarán llenas de sorpresas, sin lugar a dudas, porque la cosa está que arde.
Y hablando de sorpresas, recordemos que este es el tercer intento de Fabricio Alvarado por llegar a Casa Amarilla. Ha demostrado resiliencia y determinación, aunque los resultados hasta ahora no han sido los esperados. Pero él no se rinde, y parece decidido a darle una última oportunidad a su sueño de presidir la República. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona su campaña y qué propuestas presenta para convencer al electorado. Esto apenas comienza, ¡prepárense!
Ahora, díganme: ¿creen que esta fórmula vicepresidencial de Nueva República tiene lo que se necesita para llevar a Fabricio Alvarado a la presidencia en 2026? ¿Será suficiente con el enfoque en las costas o necesitan ajustar su estrategia para captar más votos en otras regiones del país? Dejen sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del Foro.
Como ya saben, Fabricio Alvarado lleva rato buscando dar el zarpazo a Casa Amarilla. En el 2018 nos dejó boquiabiertos al llegar a la segunda vuelta, aunque ahí sí le tocó tragarse sapo frente a Carlos Alvarado. Luego, en el 2022, bueno, la cosa no pintó tan bien, pero lograron consolidar a Nueva República como una fuerza que hay que tomarla en cuenta en la Asamblea. Esta vez, el juego parece diferente, buscando conectar con más sectores del electorado y, por supuesto, apuntarle directo a los votos costeros.
La decisión de elegir a Segura y Brown como vicepresidentes no es casualidad, ¡para nada! David, diputado por Puntarenas, trae consigo el respaldo de la provincia del Pacífico Sur, una zona clave en cualquier campaña presidencial. Él se ha posicionado como un defensor de los intereses puntarenenses, metiendo presión para temas como el turismo y la pesca. Rosalía, por su lado, proveniente de Limón, aporta experiencia legislativa de lujo, habiendo sido presidenta de la Asamblea. Ella conoce los pasillos del Congreso como la palma de su mano, y eso vale oro en estas batallas políticas.
Según fuentes cercanas al partido, la selección de estos dos diputados responde a una estrategia clara: combinar experiencia, conocimiento del terreno y representación geográfica. Busca mandar el mensaje de que Nueva República entiende las necesidades de las diferentes provincias y está dispuesta a trabajar por todos los ticos, sin importar de dónde vengamos. Algunos analistas políticos señalan que esta fórmula podría funcionar bien para atraer votantes indecisos que buscan opciones nuevas y con propuestas claras.
Pero, vamos siendo honestos, la política es un brete, y siempre hay quienjas. Algunos dentro del partido comentan que podrían haber elegido a otras personas con más potencial mediático, pero la verdad es que Segura y Brown tienen la ventaja de conocer muy bien el funcionamiento interno del partido y cuentan con el apoyo de bases sólidas en sus respectivas provincias. Además, segurito que han estado trabajando duro para ganarse el cariño de la gente. Una cosa es decir y otra es hacer, ¿verdad?
Este movimiento, sin duda, inyecta dinamismo a la contienda por la presidencia. Ya tenemos una fórmula definida, con caras conocidas y con un discurso que apela al desarrollo económico y social del país, poniendo especial énfasis en las zonas costeras. Ahora, toca ver cómo reaccionan los demás partidos y qué cartas juegan ellos en este tablero político. Las próximas semanas estarán llenas de sorpresas, sin lugar a dudas, porque la cosa está que arde.
Y hablando de sorpresas, recordemos que este es el tercer intento de Fabricio Alvarado por llegar a Casa Amarilla. Ha demostrado resiliencia y determinación, aunque los resultados hasta ahora no han sido los esperados. Pero él no se rinde, y parece decidido a darle una última oportunidad a su sueño de presidir la República. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona su campaña y qué propuestas presenta para convencer al electorado. Esto apenas comienza, ¡prepárense!
Ahora, díganme: ¿creen que esta fórmula vicepresidencial de Nueva República tiene lo que se necesita para llevar a Fabricio Alvarado a la presidencia en 2026? ¿Será suficiente con el enfoque en las costas o necesitan ajustar su estrategia para captar más votos en otras regiones del país? Dejen sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del Foro.