¡Ay, Dios mío! La Organización Mundial del Comercio (OMC), esos señores que siempre andan analizando números, nos soltaron unas noticias que nos dejan pensando. Resulta que ahora sí, modificaron sus pronósticos sobre cómo le va a ir al comercio mundial. Al parecer, para este año y el próximo, la cosa pinta un poquito diferente de lo que pensábamos hace unos meses, diay.
Como bien saben, estos últimos tiempos han sido una montaña rusa económica, con un montón de factores influyendo en todo. Desde la guerra en Ucrania, pasando por la inflación que nos sacó de quicio a todos, hasta las políticas proteccionistas que algunos países –como Estados Unidos– están implementando. El caso es que la OMC ha tenido que estar ajustando constantemente sus estimaciones, tratando de ver qué onda con el panorama económico global. Y vaya que ha sido complicado.
Ahora resulta que gracias al auge de la inteligencia artificial y también porque Estados Unidos se está preparando para subir los aranceles (pa’ que no se les olvide de quién es el presidente allá), el comercio mundial probablemente crecerá un poco más de lo que esperaban para este año. Estiman un aumento del 2.4%, lo cual es bastante decente si recordamos que apenas en agosto estaban diciendo que ni siquiera llegaba al 1%. Pero ojo, porque ahí viene el golpe bajo: pa' el 2026 la cosa se pone fea, y proyecciones hablan de un crecimiento ínfimo, casi ridículo, del 0.5%.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, quien anda trabajando duro para mantener la calma en medio de todo este relajo, explicó que la incertidumbre es enorme, especialmente cuando se mira hacia adelante. Dijo que es muy difícil sacar conclusiones definitivas porque todavía hay demasiadas variables en juego. Y es que, ¿quién sabe cómo van a seguir las cosas con tanto cambio de gobierno y tensiones geopolíticas?
Pa’ ponerle un poquito de sabor a la cosa, también revisaron las previsiones sobre el comercio de servicios. Ahí la proyección también baja: esperamos un crecimiento del 6.8% en 2024, pero pa’ el 2025 bajan al 4.6% y al 4.4% en 2026. Eso quiere decir que el sector terciario, que es importantísimo para muchos países, no va a andar tan contento como esperaba la gente. Una pena, porque justamente estábamos empezando a recuperarnos de los golpes de la pandemia.
Ngozi Okonjo-Iweala, con toda la razón del mundo, nos recordó que el comercio internacional basado en reglas es clave para la estabilidad. Dijo que todas estas turbulencias que estamos viviendo deberían hacernos pensar en cómo fortalecer el sistema y construir una economía más sólida y equitativa para todos. En otras palabras, que nos pongamos las pilas y trabajemos juntos pa' evitar que la cosa se vaya al traste.
Por supuesto, no todo es tan malo. Según la OMC, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial seguirá creciendo, aunque a un ritmo moderado: 2.7% en 2025 y 2.6% en 2026. Esto significa que, pese a todo, la economía global sigue avanzando, aunque quizás no tan rápido como quisieran algunos. Pero con Trump otra vez dando vueltas por la Casa Blanca, y con sus ganas de imponer aranceles a diestra y siniestra, nadie puede garantizar nada, chunche.
En fin, parece que la pelota está en nuestro tejado. Ahora toca ver cómo reaccionan los gobiernos y las empresas ante estos nuevos desafíos. ¿Lograrán encontrar soluciones creativas para impulsar el comercio y la inversión, o nos espera un futuro lleno de incertidumbre y recesión? ¿Ustedes creen que la OMC tiene razón en sus predicciones, o piensan que las cosas podrían mejorar aún más? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, mae!
Como bien saben, estos últimos tiempos han sido una montaña rusa económica, con un montón de factores influyendo en todo. Desde la guerra en Ucrania, pasando por la inflación que nos sacó de quicio a todos, hasta las políticas proteccionistas que algunos países –como Estados Unidos– están implementando. El caso es que la OMC ha tenido que estar ajustando constantemente sus estimaciones, tratando de ver qué onda con el panorama económico global. Y vaya que ha sido complicado.
Ahora resulta que gracias al auge de la inteligencia artificial y también porque Estados Unidos se está preparando para subir los aranceles (pa’ que no se les olvide de quién es el presidente allá), el comercio mundial probablemente crecerá un poco más de lo que esperaban para este año. Estiman un aumento del 2.4%, lo cual es bastante decente si recordamos que apenas en agosto estaban diciendo que ni siquiera llegaba al 1%. Pero ojo, porque ahí viene el golpe bajo: pa' el 2026 la cosa se pone fea, y proyecciones hablan de un crecimiento ínfimo, casi ridículo, del 0.5%.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, quien anda trabajando duro para mantener la calma en medio de todo este relajo, explicó que la incertidumbre es enorme, especialmente cuando se mira hacia adelante. Dijo que es muy difícil sacar conclusiones definitivas porque todavía hay demasiadas variables en juego. Y es que, ¿quién sabe cómo van a seguir las cosas con tanto cambio de gobierno y tensiones geopolíticas?
Pa’ ponerle un poquito de sabor a la cosa, también revisaron las previsiones sobre el comercio de servicios. Ahí la proyección también baja: esperamos un crecimiento del 6.8% en 2024, pero pa’ el 2025 bajan al 4.6% y al 4.4% en 2026. Eso quiere decir que el sector terciario, que es importantísimo para muchos países, no va a andar tan contento como esperaba la gente. Una pena, porque justamente estábamos empezando a recuperarnos de los golpes de la pandemia.
Ngozi Okonjo-Iweala, con toda la razón del mundo, nos recordó que el comercio internacional basado en reglas es clave para la estabilidad. Dijo que todas estas turbulencias que estamos viviendo deberían hacernos pensar en cómo fortalecer el sistema y construir una economía más sólida y equitativa para todos. En otras palabras, que nos pongamos las pilas y trabajemos juntos pa' evitar que la cosa se vaya al traste.
Por supuesto, no todo es tan malo. Según la OMC, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial seguirá creciendo, aunque a un ritmo moderado: 2.7% en 2025 y 2.6% en 2026. Esto significa que, pese a todo, la economía global sigue avanzando, aunque quizás no tan rápido como quisieran algunos. Pero con Trump otra vez dando vueltas por la Casa Blanca, y con sus ganas de imponer aranceles a diestra y siniestra, nadie puede garantizar nada, chunche.
En fin, parece que la pelota está en nuestro tejado. Ahora toca ver cómo reaccionan los gobiernos y las empresas ante estos nuevos desafíos. ¿Lograrán encontrar soluciones creativas para impulsar el comercio y la inversión, o nos espera un futuro lleno de incertidumbre y recesión? ¿Ustedes creen que la OMC tiene razón en sus predicciones, o piensan que las cosas podrían mejorar aún más? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, mae!