¡Ay, mi gente! Aquí les va la bronca: este fin de semana se armó el chapuzón grande en los colegios de todo el país. Miles y miles de estudiantes listos para sudar la camiseta en la Prueba de Aptitud Académica (PAA), el examen que decide si entran a la Universidad Nacional (UNA) o a la UCR. Se habla de 31.652 jóvenes mordiéndose las uñas esperando ver si sus conocimientos les dan pa’ avanzar en los estudios.
Para los que no estén al tanto, la PAA es el filtro principal para ingresar a estas dos universidades públicas. Evalúan la capacidad de razonamiento verbal y lógico-matemática, esas materias que a veces te hacen desesperar, pero que ahora pueden abrirte muchas puertas. Imagínate, años de esfuerzo reducidos a unas horas de examen... ¡Qué presión!
Este año hay un cambio importante, pura modernización pa’ salir del paso. La prueba se va a realizar en un solo fin de semana, con varios turnos pa' evitar aglomeraciones y facilitar el acceso a todos. Hablamos de sábado a las 8:00 a.m., 11:30 a.m. y 4:00 p.m., y el domingo a las 8:00 a.m. y 11:30 a.m. Así que ya saben, chequen bien su cita y no lleguen tarde, porque ahí no esperan a nadie. La UNA, como siempre, tendrá el campus Omar Dengo en Heredia como sede principal, así que preparen el café y los ánimos.
Y para los distraídos que se perdieron el examen, no pierdan toda la esperanza. Hay una prueba de reposición programada para el 2 de noviembre, justito pa' aquellos que tuvieron algún imprevisto o simplemente se les vino el mundo encima. Pero ojo, no lo dejen pa' última hora, porque esos días suelen estar más cargados de nervios y chinchorros.
Lo interesante es que desde el 2008, la UNA y la UCR andan juntitas aplicando un modelo de admisión que no se basa solo en el examen. Le dan importancia también a otros factores como las calificaciones del colegio, dónde viven los estudiantes (si son de zonas rurales, tienen ventaja), y si cursan sus estudios de día o de noche. Esto busca darle una oportunidad justa a todos, aunque sean de colegios pequeños o tengan condiciones más difíciles. Al final, se pone un 60% al examen y un 40% al promedio de secundaria, un equilibrio interesante, ¿no creen?
El Rector de la UCR, Carlos Araya, anda diciendo que hacer la prueba en un solo fin de semana es pa' protegerla de cualquier trampa y aprovechar mejor los recursos. Dice que así evitan cualquier ‘salpicón’ y optimizan el personal. Algo sensato, pa' que no haya excusas ni quejas después. Además, recomiendan llegar una hora antes con identificación válida, lápiz y lapicero – ¡nada de celulares ni aparatos raritos!
Pa' los que aún no se han metido en esto, recuerden que hay fechas claves que vienen por delante. En junio-octubre tendrán que enviar sus notas de secundaria, en noviembre publicarán el promedio de admisión, y en enero sabrán si entraron o no. Así que tranquilos, todavía queda tiempo para prepararse y soñar con la vida universitaria. Y hablando de preparación, la orientadora de la UNA, Jazmín Ureña Castro, nos da unos consejos: practicar con un cronómetro y enfocarse en resolver rápido cada pregunta. “Cada pregunta debe resolverse en dos minutos,” dice ella. Y agrega que dormir bien es fundamental. ¡Qué verdad! Un buen descanso vale más que mil apuntes.
Con todas estas convocatorias y modelos de admisión innovadores, la UNA y la UCR demuestran que quieren abrirle las puertas a todos los jóvenes del país, sin importar de dónde vengan o cómo hayan sido sus trayectorias académicas. Ya saben, ¡a darlo todo en el examen! Ahora, pregunto a ustedes: ¿creen que el nuevo modelo de admisión realmente equilibra las oportunidades entre estudiantes de diferentes contextos socioeconómicos, o sigue habiendo barreras significativas para algunos?
Para los que no estén al tanto, la PAA es el filtro principal para ingresar a estas dos universidades públicas. Evalúan la capacidad de razonamiento verbal y lógico-matemática, esas materias que a veces te hacen desesperar, pero que ahora pueden abrirte muchas puertas. Imagínate, años de esfuerzo reducidos a unas horas de examen... ¡Qué presión!
Este año hay un cambio importante, pura modernización pa’ salir del paso. La prueba se va a realizar en un solo fin de semana, con varios turnos pa' evitar aglomeraciones y facilitar el acceso a todos. Hablamos de sábado a las 8:00 a.m., 11:30 a.m. y 4:00 p.m., y el domingo a las 8:00 a.m. y 11:30 a.m. Así que ya saben, chequen bien su cita y no lleguen tarde, porque ahí no esperan a nadie. La UNA, como siempre, tendrá el campus Omar Dengo en Heredia como sede principal, así que preparen el café y los ánimos.
Y para los distraídos que se perdieron el examen, no pierdan toda la esperanza. Hay una prueba de reposición programada para el 2 de noviembre, justito pa' aquellos que tuvieron algún imprevisto o simplemente se les vino el mundo encima. Pero ojo, no lo dejen pa' última hora, porque esos días suelen estar más cargados de nervios y chinchorros.
Lo interesante es que desde el 2008, la UNA y la UCR andan juntitas aplicando un modelo de admisión que no se basa solo en el examen. Le dan importancia también a otros factores como las calificaciones del colegio, dónde viven los estudiantes (si son de zonas rurales, tienen ventaja), y si cursan sus estudios de día o de noche. Esto busca darle una oportunidad justa a todos, aunque sean de colegios pequeños o tengan condiciones más difíciles. Al final, se pone un 60% al examen y un 40% al promedio de secundaria, un equilibrio interesante, ¿no creen?
El Rector de la UCR, Carlos Araya, anda diciendo que hacer la prueba en un solo fin de semana es pa' protegerla de cualquier trampa y aprovechar mejor los recursos. Dice que así evitan cualquier ‘salpicón’ y optimizan el personal. Algo sensato, pa' que no haya excusas ni quejas después. Además, recomiendan llegar una hora antes con identificación válida, lápiz y lapicero – ¡nada de celulares ni aparatos raritos!
Pa' los que aún no se han metido en esto, recuerden que hay fechas claves que vienen por delante. En junio-octubre tendrán que enviar sus notas de secundaria, en noviembre publicarán el promedio de admisión, y en enero sabrán si entraron o no. Así que tranquilos, todavía queda tiempo para prepararse y soñar con la vida universitaria. Y hablando de preparación, la orientadora de la UNA, Jazmín Ureña Castro, nos da unos consejos: practicar con un cronómetro y enfocarse en resolver rápido cada pregunta. “Cada pregunta debe resolverse en dos minutos,” dice ella. Y agrega que dormir bien es fundamental. ¡Qué verdad! Un buen descanso vale más que mil apuntes.
Con todas estas convocatorias y modelos de admisión innovadores, la UNA y la UCR demuestran que quieren abrirle las puertas a todos los jóvenes del país, sin importar de dónde vengan o cómo hayan sido sus trayectorias académicas. Ya saben, ¡a darlo todo en el examen! Ahora, pregunto a ustedes: ¿creen que el nuevo modelo de admisión realmente equilibra las oportunidades entre estudiantes de diferentes contextos socioeconómicos, o sigue habiendo barreras significativas para algunos?
