¡Ay, Dios mío! Parece que la pista del aeropuerto Daniel Oduber en Liberia sigue dando dolores de cabeza. Esta semana, la Dirección General de Aviación Civil anunció que le van a echarle unas manitos, unos arreglos express de esos que uno espera que solucionen todo, pero con ese informe del Lanamme rondando, uno no sabe qué pensar. Quindes saben, los trabajos durarán quince días, así que preparen sus aguacates porque puede que haya un poco de tráfico aéreo.
La jugada es que, según Aviación Civil, todo esto se debe a que algunos tramos de pavimento no cumplieron con las expectativas, digamos, los números no estaban saliendo como debían. El contratista, MECO, está pagando la factura de estos retoques, lo cual suena bien, pero recordemos que ya habíamos visto informes previos que hacían sonar alarmitas sobre un posible deterioro prematuro de la pista. ¡Esto se pone interesante!
Y hablando de alarmas, ahí está el informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la UCR, ese mismo que salió a relucir allá por agosto. Ese informe, señoras y señores, decía textualmente que la pista – que es la segunda más transitada del país, ojo – presentaba señales de desgaste más rápido de lo esperado. ¿Se acuerdan de la inversión de cuarenta millones de dólares? Pues parece que quizás no se invirtió como debería haberse invertido.
El reporte de Lanamme no anduvo con rodeos. Señaló deformaciones extrañas en el pavimento, mediciones estructurales bizcas y hasta abultamientos. Parece que alguien dejó caer algunos bolillos en el diseño, eh... Por supuesto, MECO no se quedó callado y salió a defender su honor, diciendo que hubo problemas con la fiscalización y la contratación del laboratorio para las pruebas. Un clásico, diay.
El Gobierno, ante este panorama, mandó a ponerle lupa al asunto, con visitas de autoridades de Aviación Civil, gente de Lanamme y hasta representantes de Cocesna. Querían confirmar si el informe era cierto o si eran exageraciones. Al final, dijeron que iban a hacer algunos ajustes menores, pero MECO insiste en que la pista está 'a todo dar', en perfectas condiciones, aunque reconoce que siempre hay diferencias de opinión entre quien hace la obra y quien la recibe. A ver, a ver… ¿quién nos va a creer?
José Alfredo Sánchez, el presidente de Meco, dice que él no es responsable de todo, que simplemente están asumiendo algunas tareas que no les corresponden, pero que lo hacen 'por su nombre'. Eso sí, aseguró que la pista tiene garantía de diez años, ¡así que crucemos los dedos para que esa garantía sirva de algo si las cosas salen mal! Según me dicen, lo que está pasando es que la obra necesitaba aprobación y que el famoso 'caso judicial Pista Oscura' ha complicado un poco el papeleo.
Ahora, Aviation Civil asegura que los trabajos actuales no van a afectar los vuelos, que todo seguirá funcionando como de costumbre. Pero la verdad es que uno queda con la mosca detrás de la oreja. ¿Realmente están corrigiendo el problema de fondo, o simplemente tapando agujeros para que la pista siga funcionando por un tiempo más? Con tanta controversia y tantos reportes, uno no sabe a quién creer. Esperemos que todo salga bien y que la pista de Liberia pueda operar sin contratiempos por muchos años, pero la sombra del informe de Lanamme sigue presente, ¡y eso da que pensar!
Dime, vos: ¿cree que esta vez los arreglos serán suficientes para solucionar los problemas de fondo de la pista del Daniel Oduber, o estamos viendo otro bandazo de esas que tanto nos cuestan a los costarricenses?
La jugada es que, según Aviación Civil, todo esto se debe a que algunos tramos de pavimento no cumplieron con las expectativas, digamos, los números no estaban saliendo como debían. El contratista, MECO, está pagando la factura de estos retoques, lo cual suena bien, pero recordemos que ya habíamos visto informes previos que hacían sonar alarmitas sobre un posible deterioro prematuro de la pista. ¡Esto se pone interesante!
Y hablando de alarmas, ahí está el informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la UCR, ese mismo que salió a relucir allá por agosto. Ese informe, señoras y señores, decía textualmente que la pista – que es la segunda más transitada del país, ojo – presentaba señales de desgaste más rápido de lo esperado. ¿Se acuerdan de la inversión de cuarenta millones de dólares? Pues parece que quizás no se invirtió como debería haberse invertido.
El reporte de Lanamme no anduvo con rodeos. Señaló deformaciones extrañas en el pavimento, mediciones estructurales bizcas y hasta abultamientos. Parece que alguien dejó caer algunos bolillos en el diseño, eh... Por supuesto, MECO no se quedó callado y salió a defender su honor, diciendo que hubo problemas con la fiscalización y la contratación del laboratorio para las pruebas. Un clásico, diay.
El Gobierno, ante este panorama, mandó a ponerle lupa al asunto, con visitas de autoridades de Aviación Civil, gente de Lanamme y hasta representantes de Cocesna. Querían confirmar si el informe era cierto o si eran exageraciones. Al final, dijeron que iban a hacer algunos ajustes menores, pero MECO insiste en que la pista está 'a todo dar', en perfectas condiciones, aunque reconoce que siempre hay diferencias de opinión entre quien hace la obra y quien la recibe. A ver, a ver… ¿quién nos va a creer?
José Alfredo Sánchez, el presidente de Meco, dice que él no es responsable de todo, que simplemente están asumiendo algunas tareas que no les corresponden, pero que lo hacen 'por su nombre'. Eso sí, aseguró que la pista tiene garantía de diez años, ¡así que crucemos los dedos para que esa garantía sirva de algo si las cosas salen mal! Según me dicen, lo que está pasando es que la obra necesitaba aprobación y que el famoso 'caso judicial Pista Oscura' ha complicado un poco el papeleo.
Ahora, Aviation Civil asegura que los trabajos actuales no van a afectar los vuelos, que todo seguirá funcionando como de costumbre. Pero la verdad es que uno queda con la mosca detrás de la oreja. ¿Realmente están corrigiendo el problema de fondo, o simplemente tapando agujeros para que la pista siga funcionando por un tiempo más? Con tanta controversia y tantos reportes, uno no sabe a quién creer. Esperemos que todo salga bien y que la pista de Liberia pueda operar sin contratiempos por muchos años, pero la sombra del informe de Lanamme sigue presente, ¡y eso da que pensar!
Dime, vos: ¿cree que esta vez los arreglos serán suficientes para solucionar los problemas de fondo de la pista del Daniel Oduber, o estamos viendo otro bandazo de esas que tanto nos cuestan a los costarricenses?
