¡Ay, Dios mío, qué rollo! Ya estamos otra vez con el tema del PLN prometiendo arreglos. Esta vez, la licenciada Karen Segura, quien aspira a la presidencia, soltó unas verdades en el debate de Colypro sobre cómo van a meterle mano a los salarios de los maestros. Después de tanto tiempo y tanta polémica con la ley del empleo público, parece que al partido morado sí les dio un cosquilleo de conciencia.
Para refrescarles la memoria a algunos, la onda es que muchos maestros que llevan años dando cátedra están ganando menos que los que entraron hace poco. Una incoherencia tremenda, ¿verdad? Como si alguien que ha sudado la gota gorda enseñando a nuestros niños perdiera terreno porque llegó nuevo. Ni modo, eso no se va a aguantar así, ni aunque se pongan a rezarle a San Jerónimo.
Segura, con toda la calma del mundo, dijo que dentro de los primeros cien días de su supuesto gobierno –ojo, eso aún está por verse– iban a presentar una reforma a la ley. Vamos, que quieren hacerle un apaño rápido para quedar bien con el magisterio. Pero ojo, esto no es tan simple como ponerle curtiélago a un zapato roto. Hay que ver si realmente tienen el control de la situación y si la reforma será algo serio o solo palabreras para calmar las aguas.
Lo que me preocupa, y creo que a muchos otros también, es que la reforma, según lo que plantearon, dejaría a los docentes y administradores la opción de escoger entre un salario compuesto y uno global. Suena lindo en teoría, pero en la práctica, ¿qué significa eso para el día a día? ¿No va a acabar siendo otro lío burocrático donde el mae se confunde más?
Además, tocaron el tema de sacar al MEP de la regla fiscal. ¡Eso sí sería una movida importante! Porque con esa restricción, al ministerio le cuesta echarse las manos a los bolsillos para mejorar la educación. Sería como querer correr una maratón con los zapatos atados. Ahora, la gran pregunta es si realmente tienen la voluntad política para lograrlo, porque sabemos que esas reglas fiscales son más difíciles de romper que una piñata con machete.
Y hablando de planes integrales, mencionaron un montón de cosas bonitas: fondos para infraestructura, fortalecimiento de programas de equidad, articulación entre instancias educativas... ¡Todo suena divino! Pero la experiencia nos ha enseñado que muchas veces estas promesas se quedan en el papel. Uno espera que esta vez sí le pongan empeño y que no sea solo marketing político para captar votos. Ya hemos visto demasiados proyectos buenos que terminan arrastrándose o simplemente se olvidan.
También enfatizaron la importancia de la participación de la sociedad civil, cooperativas y alianzas público-privadas. Eso podría ser interesante si se hace bien, pero hay que tener cuidado de no terminar vendiéndole el agua del pozo a la gente. Porque a veces, esas alianzas terminan favoreciendo más a los negocios que a la educación pública. La clave está en mantener la transparencia y el control ciudadano.
En fin, la licenciada Segura hizo un discurso bastante convincente, pero al final del día, lo que importa es si cumplen lo que prometen. ¿Ustedes creen que esta reforma salarial y el plan del PLN serán suficientes para recuperar la confianza del magisterio y mejorar la calidad de la educación en Costa Rica, o es solo humo antes de las elecciones? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
Para refrescarles la memoria a algunos, la onda es que muchos maestros que llevan años dando cátedra están ganando menos que los que entraron hace poco. Una incoherencia tremenda, ¿verdad? Como si alguien que ha sudado la gota gorda enseñando a nuestros niños perdiera terreno porque llegó nuevo. Ni modo, eso no se va a aguantar así, ni aunque se pongan a rezarle a San Jerónimo.
Segura, con toda la calma del mundo, dijo que dentro de los primeros cien días de su supuesto gobierno –ojo, eso aún está por verse– iban a presentar una reforma a la ley. Vamos, que quieren hacerle un apaño rápido para quedar bien con el magisterio. Pero ojo, esto no es tan simple como ponerle curtiélago a un zapato roto. Hay que ver si realmente tienen el control de la situación y si la reforma será algo serio o solo palabreras para calmar las aguas.
Lo que me preocupa, y creo que a muchos otros también, es que la reforma, según lo que plantearon, dejaría a los docentes y administradores la opción de escoger entre un salario compuesto y uno global. Suena lindo en teoría, pero en la práctica, ¿qué significa eso para el día a día? ¿No va a acabar siendo otro lío burocrático donde el mae se confunde más?
Además, tocaron el tema de sacar al MEP de la regla fiscal. ¡Eso sí sería una movida importante! Porque con esa restricción, al ministerio le cuesta echarse las manos a los bolsillos para mejorar la educación. Sería como querer correr una maratón con los zapatos atados. Ahora, la gran pregunta es si realmente tienen la voluntad política para lograrlo, porque sabemos que esas reglas fiscales son más difíciles de romper que una piñata con machete.
Y hablando de planes integrales, mencionaron un montón de cosas bonitas: fondos para infraestructura, fortalecimiento de programas de equidad, articulación entre instancias educativas... ¡Todo suena divino! Pero la experiencia nos ha enseñado que muchas veces estas promesas se quedan en el papel. Uno espera que esta vez sí le pongan empeño y que no sea solo marketing político para captar votos. Ya hemos visto demasiados proyectos buenos que terminan arrastrándose o simplemente se olvidan.
También enfatizaron la importancia de la participación de la sociedad civil, cooperativas y alianzas público-privadas. Eso podría ser interesante si se hace bien, pero hay que tener cuidado de no terminar vendiéndole el agua del pozo a la gente. Porque a veces, esas alianzas terminan favoreciendo más a los negocios que a la educación pública. La clave está en mantener la transparencia y el control ciudadano.
En fin, la licenciada Segura hizo un discurso bastante convincente, pero al final del día, lo que importa es si cumplen lo que prometen. ¿Ustedes creen que esta reforma salarial y el plan del PLN serán suficientes para recuperar la confianza del magisterio y mejorar la calidad de la educación en Costa Rica, o es solo humo antes de las elecciones? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!