¡Aguanta, pura vida! Después de meses de bronca, de roces y más trámites que mosquitos en temporada lluviosa, el PLN finalmente respiró tranquilo. Cerraron la asamblea cantonal de San Ramón el sábadito pasado, dejando atrás una telenovela digna de los tiempos de ‘Hablando entre Nos’. Parece que los rifirraffes internos quedaron atrás, y ahora, la pregunta que todos nos hacemos es: ¿le llegará la plata de la deuda política al partido?
Para ponerlos al día rapidito, la cosa estaba así: el PLN llevaba meses batallando para completar sus asambleas cantonales, y San Ramón era el talón de Aquiles. Entre falta de cuórum, acusaciones volando como papalinas y hasta la expulsión de viejos dirigentes, parecía que el asunto se iba a ir al traste. Hasta hubo momentos en que el exalcalde Nixon Ureña salió señalado por algunos dentro del partido, diciéndole cosas gordas que no pintaban nada bien.
Pero ahí les va la carnita: gracias a que lograron juntar a los delegados necesarios –aunque dicen que fue con resorte– el PLN completó su proceso de renovación interna. Y esto, según dicen los pelones del partido, es clave para poder acceder a la llamada 'deuda política', esos billetes que les corresponden al partidos políticos para hacer campaña. Una vara importante, porque sin esa plata, les costará mover el brete en las próximas elecciones.
Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) había puesto algunas condiciones claras desde antes. Les dijeron que podían participar en las elecciones y elegir candidatos, pero que sin completar la asamblea de San Ramón, no iban a recibir ni un colón de la deuda política. Hubo resoluciones, amparos, papeles por doquier... un verdadero chinchorreo legal. El TSE insistía en que el proceso debía completarse de forma “satisfactoria” y que si no, tendrían que buscarla en otro lao.
Miguel Guillén, el secretario general del PLN, fue quien dio la buena noticia. Dijo que con la asamblea cerrada, ya tienen luz verde para reclamar lo que les corresponde. Además, lanzó unas pullitas a los que, según él, intentaron sabotear el proceso. "Intentaron capturar y distorsionar el procedimiento", dijo, echándole la culpa al 'chavismo'. Bueno, eso ya es otra vaina, pero parece que la tensión sigue latente dentro del partido.
Lo cierto es que el PLN tuvo que ponerse creativos para financiar su campaña. Reconocieron que tendrían una campaña más austera de lo normal y que tendrían que buscar créditos y donaciones para llegar a fin de mes. Imagínense, tener que pedir prestado pa’ hacer campaña… ¡Qué nivel! Pero bueno, ahora parece que pueden respirar tranquilos y dejar atrás ese plan B.
Y aunque el TSE ha sido consistente en exigir el cumplimiento de los requisitos, también ha dejado claro que el incumplimiento de una minoría no debe frenar el proceso democrático. Un punto a favor para ellos, porque si no, el PLN corría el riesgo de quedar varado en plena campaña. Total, hay que darle crédito donde se gana, ¿no creen? Se esforzaron por salir adelante, y al final, consiguieron la victoria.
Entonces, mi gente, la pregunta es esta: ¿cree usted que el PLN realmente sacará provecho de esta oportunidad y usará la deuda política de forma transparente, o estamos ante otra jugada política que terminará beneficiando a unos pocos? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!
Para ponerlos al día rapidito, la cosa estaba así: el PLN llevaba meses batallando para completar sus asambleas cantonales, y San Ramón era el talón de Aquiles. Entre falta de cuórum, acusaciones volando como papalinas y hasta la expulsión de viejos dirigentes, parecía que el asunto se iba a ir al traste. Hasta hubo momentos en que el exalcalde Nixon Ureña salió señalado por algunos dentro del partido, diciéndole cosas gordas que no pintaban nada bien.
Pero ahí les va la carnita: gracias a que lograron juntar a los delegados necesarios –aunque dicen que fue con resorte– el PLN completó su proceso de renovación interna. Y esto, según dicen los pelones del partido, es clave para poder acceder a la llamada 'deuda política', esos billetes que les corresponden al partidos políticos para hacer campaña. Una vara importante, porque sin esa plata, les costará mover el brete en las próximas elecciones.
Ahora bien, no todo es miel sobre hojuelas. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) había puesto algunas condiciones claras desde antes. Les dijeron que podían participar en las elecciones y elegir candidatos, pero que sin completar la asamblea de San Ramón, no iban a recibir ni un colón de la deuda política. Hubo resoluciones, amparos, papeles por doquier... un verdadero chinchorreo legal. El TSE insistía en que el proceso debía completarse de forma “satisfactoria” y que si no, tendrían que buscarla en otro lao.
Miguel Guillén, el secretario general del PLN, fue quien dio la buena noticia. Dijo que con la asamblea cerrada, ya tienen luz verde para reclamar lo que les corresponde. Además, lanzó unas pullitas a los que, según él, intentaron sabotear el proceso. "Intentaron capturar y distorsionar el procedimiento", dijo, echándole la culpa al 'chavismo'. Bueno, eso ya es otra vaina, pero parece que la tensión sigue latente dentro del partido.
Lo cierto es que el PLN tuvo que ponerse creativos para financiar su campaña. Reconocieron que tendrían una campaña más austera de lo normal y que tendrían que buscar créditos y donaciones para llegar a fin de mes. Imagínense, tener que pedir prestado pa’ hacer campaña… ¡Qué nivel! Pero bueno, ahora parece que pueden respirar tranquilos y dejar atrás ese plan B.
Y aunque el TSE ha sido consistente en exigir el cumplimiento de los requisitos, también ha dejado claro que el incumplimiento de una minoría no debe frenar el proceso democrático. Un punto a favor para ellos, porque si no, el PLN corría el riesgo de quedar varado en plena campaña. Total, hay que darle crédito donde se gana, ¿no creen? Se esforzaron por salir adelante, y al final, consiguieron la victoria.
Entonces, mi gente, la pregunta es esta: ¿cree usted que el PLN realmente sacará provecho de esta oportunidad y usará la deuda política de forma transparente, o estamos ante otra jugada política que terminará beneficiando a unos pocos? ¡Déjenme saber su opinión en los comentarios!