Un abogado llega a su trabajo el primer día. Una secretaria entra en su despacho y le dice que tiene una visita; el abogado le dice que le haga pasar, entonces coge el teléfono y dice:- ...Y dígale al señor Gómez que no estaremos dispuestos a aceptar menos de tres millones, y que no se moleste en llamar a menos que este de acuerdo en esta base. ¿Está claro? (cuelga) Buenos días, ¿en que puedo ayudarle? - Buenas, vengo de la telefónica a conectarle el teléfono.