¡Ay, Dios mío, qué vaina más particular! Resulta que un multimillonario, que anda bien reservado con su identidad, está buscando una pareja dispuesta a dejarlo todo y mudarse a su isla privada en las Islas Vírgenes Británicas. ¡Imagínate la bronca de renunciar al trabajo y meterse en un brete así!
Según la agencia Fairfax & Kensington, estos señores quieren encontrar a alguien que no solo cuide la isla, que ya se sabe, mantener todo en orden, cortarle el pasto al vecino, esas cosas, sino también que le ponga onda a la isla, que funcione como un imán para el turismo de lujo. Básicamente, te pagan por presumir la propiedad y hacerla lucir espectacular en todas las redes.
Y ojo, porque no andan buscando cualquier persona. Quieren gente con experiencia en hoteles cinco estrellas, administradores de propiedades que sepan manejar la cosa con gallardía, o al menos alguien que entienda de marketing digital y pueda sacarles brillo a sus stories de Instagram. ¡Eso sí es trabajar, chunches! Que sepan cómo sacarle provecho a cada atardecer, pa' que la gente diga 'yo quiero estar ahí'.
La descripción del trabajo suena casi a cuento de hadas: supervisar el mantenimiento de la isla, coordinar al personal – cocineros, ayudantes, toda la banda – organizar eventos para los invitados más exclusivos y, obviamente, asegurarse de que todo esté a la altura de un resort de lujo. ¡Ni siquiera se compara con irle haciendo a los turistas en Manuel Antonio, mi pana!
Pero lo mejor de todo es el sueldo: ¡más de 180.000 euros al año! Eso sí que da pa' vivir como rey, o reina, en una isla paradisíaca. Sumándole que te dan vivienda completa, comida pagada, pasajes, seguro médico y hasta pensión. ¡Parece sacado de una novela rica, digo yo! Uno ni se cree que exista un trabajo así, pero ahí está, ofrecido abiertamente.
Ahora, pensando bien, es medio peculiar. Dejar atrás la rutina, la familia, los amigos... y mudarse a una isla con una persona que apenas conoces. Aunque el sueldo sea buenazo, me pregunto si vale la pena el cambio radical de estilo de vida. ¿No sería mejor seguir trabajando en la oficina y ahorrar para unas vacaciones en Samara?
Para postular, tienes que mandar tu currículum y grabar un TikTokito de dos minutos explicando por qué tú eres la persona ideal para el puesto. ¡Un video creativo, diay! Porque el multimillonario va a estar juzgando cada movimiento, cada sonrisa, cada outfit. Tiene que salirte el artista, echarle chispa y convencerlo de que tú eres el elegido.
Así que, ¿qué opinan mis queridos foristas? ¿Se lanzarían a la aventura y aceptarían este trabajo? ¿Valdría la pena el cambio por un salario jugoso y la promesa de una vida de ensueño en una isla privada? Déjenme sus comentarios, ¡quiero saber qué piensan al respecto!
Según la agencia Fairfax & Kensington, estos señores quieren encontrar a alguien que no solo cuide la isla, que ya se sabe, mantener todo en orden, cortarle el pasto al vecino, esas cosas, sino también que le ponga onda a la isla, que funcione como un imán para el turismo de lujo. Básicamente, te pagan por presumir la propiedad y hacerla lucir espectacular en todas las redes.
Y ojo, porque no andan buscando cualquier persona. Quieren gente con experiencia en hoteles cinco estrellas, administradores de propiedades que sepan manejar la cosa con gallardía, o al menos alguien que entienda de marketing digital y pueda sacarles brillo a sus stories de Instagram. ¡Eso sí es trabajar, chunches! Que sepan cómo sacarle provecho a cada atardecer, pa' que la gente diga 'yo quiero estar ahí'.
La descripción del trabajo suena casi a cuento de hadas: supervisar el mantenimiento de la isla, coordinar al personal – cocineros, ayudantes, toda la banda – organizar eventos para los invitados más exclusivos y, obviamente, asegurarse de que todo esté a la altura de un resort de lujo. ¡Ni siquiera se compara con irle haciendo a los turistas en Manuel Antonio, mi pana!
Pero lo mejor de todo es el sueldo: ¡más de 180.000 euros al año! Eso sí que da pa' vivir como rey, o reina, en una isla paradisíaca. Sumándole que te dan vivienda completa, comida pagada, pasajes, seguro médico y hasta pensión. ¡Parece sacado de una novela rica, digo yo! Uno ni se cree que exista un trabajo así, pero ahí está, ofrecido abiertamente.
Ahora, pensando bien, es medio peculiar. Dejar atrás la rutina, la familia, los amigos... y mudarse a una isla con una persona que apenas conoces. Aunque el sueldo sea buenazo, me pregunto si vale la pena el cambio radical de estilo de vida. ¿No sería mejor seguir trabajando en la oficina y ahorrar para unas vacaciones en Samara?
Para postular, tienes que mandar tu currículum y grabar un TikTokito de dos minutos explicando por qué tú eres la persona ideal para el puesto. ¡Un video creativo, diay! Porque el multimillonario va a estar juzgando cada movimiento, cada sonrisa, cada outfit. Tiene que salirte el artista, echarle chispa y convencerlo de que tú eres el elegido.
Así que, ¿qué opinan mis queridos foristas? ¿Se lanzarían a la aventura y aceptarían este trabajo? ¿Valdría la pena el cambio por un salario jugoso y la promesa de una vida de ensueño en una isla privada? Déjenme sus comentarios, ¡quiero saber qué piensan al respecto!