¡Ay, Dios mío! Parece mentira, pero ya estamos hablando en serio de construir nuestras casas y edificios con madera acá en Costa Rica. No es cuento, imagínate, un cambio radical que podría darle un buen empujón a nuestra economía y hacerle bien al planeta también. Después de años de papeleo y debates, parece que vamos a tener un Código Nacional de Construcción Civil con Madera, y eso, mi pana, es grande.
Todo esto empezó con un estudio super completo, cortesía de la Cámara Forestal Madera e Industria (CFMI), con el respaldo de unos gringos de Luxemburgo que invirtieron en el negocio. Revisaron normas de todos lados – Estados Unidos, Canadá, Europa, hasta Chile – pa’ ver qué onda y cómo podíamos hacer algo que le pegue a nuestra realidad. Querían evitar esos despiches donde te pones a construir y luego resulta que no cumple con los requisitos, ¿me entiendes?
El brete ahora es activar una demanda interna fuerte por madera con estándares de calidad bien altos. La idea es que nuestros propios constructores y arquitectos quieran comprar madera producida acá, cumpliendo con ciertas reglas. Así, las empresas locales se ven obligadas a mejorar sus procesos, invertir en tecnología y ofrecer productos de primera. ¡Un círculo virtuoso, diay!
Según Natalia Chacón Cid, la jefa de la CFMI, “el cierre de esta primera etapa representa un avance decisivo”. Suena poético, ¿verdad? Pero lo que quiere decir es que tenemos un diagnóstico sólido, una base pa’ empezar a armar el código. Ya definieron que lo primero en enfocarse serán las viviendas y los edificios pequeños, de uno a tres pisos. Esto les da tiempo a practicar, afinar los métodos y ganarse la confianza de los ingenieros y arquitectos, que a veces son medio ariscos al cambio.
Y ojo, porque esto no es solo por moda. El gobierno tiene compromisos internacionales, unas metas que se llaman Contribuciones Nacionalmente Determinadas (CND). Básicamente, prometimos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y construir con materiales sostenibles como la madera ayuda a cumplir con eso. ¡Es doble play!, así que no hay pierde.
Construir con madera, además de ayudar al medio ambiente, absorbe carbono de la atmósfera, ¿sabes? Cada metro cúbico de madera que usamos saca contaminación del aire. Imagínate si todos empezamos a construir con madera, ¡seríamos un ejemplo mundial! Además, impulsaría la silvicultura sustentable, pa’ asegurar que tengamos madera de calidad por mucho tiempo.
Ahora, el proyecto todavía tiene varios meses de trabajo. Van a hacer pruebas estructurales, desarrollar guías técnicas, capacitar gente y organizar charlas informativas. En otras palabras, quieren que todo el mundo esté enterado y listo pa’ construir con madera. El calendario dice que pa’ finales de 2027 deberíamos tener el código listo y funcionando, ¡eso esperamos, claro! Porque, si no, se va todo al traste.
Bueno, ahora me pregunto, ¿qué tan dispuesto está el pueblo tico a abrazar la construcción con madera? ¿Crees que realmente podemos convertirnos en líderes mundiales en construcción sostenible, o esto quedará solo en promesas bonitas? ¡Déjame saber tu opinión en el foro, mae!
Todo esto empezó con un estudio super completo, cortesía de la Cámara Forestal Madera e Industria (CFMI), con el respaldo de unos gringos de Luxemburgo que invirtieron en el negocio. Revisaron normas de todos lados – Estados Unidos, Canadá, Europa, hasta Chile – pa’ ver qué onda y cómo podíamos hacer algo que le pegue a nuestra realidad. Querían evitar esos despiches donde te pones a construir y luego resulta que no cumple con los requisitos, ¿me entiendes?
El brete ahora es activar una demanda interna fuerte por madera con estándares de calidad bien altos. La idea es que nuestros propios constructores y arquitectos quieran comprar madera producida acá, cumpliendo con ciertas reglas. Así, las empresas locales se ven obligadas a mejorar sus procesos, invertir en tecnología y ofrecer productos de primera. ¡Un círculo virtuoso, diay!
Según Natalia Chacón Cid, la jefa de la CFMI, “el cierre de esta primera etapa representa un avance decisivo”. Suena poético, ¿verdad? Pero lo que quiere decir es que tenemos un diagnóstico sólido, una base pa’ empezar a armar el código. Ya definieron que lo primero en enfocarse serán las viviendas y los edificios pequeños, de uno a tres pisos. Esto les da tiempo a practicar, afinar los métodos y ganarse la confianza de los ingenieros y arquitectos, que a veces son medio ariscos al cambio.
Y ojo, porque esto no es solo por moda. El gobierno tiene compromisos internacionales, unas metas que se llaman Contribuciones Nacionalmente Determinadas (CND). Básicamente, prometimos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y construir con materiales sostenibles como la madera ayuda a cumplir con eso. ¡Es doble play!, así que no hay pierde.
Construir con madera, además de ayudar al medio ambiente, absorbe carbono de la atmósfera, ¿sabes? Cada metro cúbico de madera que usamos saca contaminación del aire. Imagínate si todos empezamos a construir con madera, ¡seríamos un ejemplo mundial! Además, impulsaría la silvicultura sustentable, pa’ asegurar que tengamos madera de calidad por mucho tiempo.
Ahora, el proyecto todavía tiene varios meses de trabajo. Van a hacer pruebas estructurales, desarrollar guías técnicas, capacitar gente y organizar charlas informativas. En otras palabras, quieren que todo el mundo esté enterado y listo pa’ construir con madera. El calendario dice que pa’ finales de 2027 deberíamos tener el código listo y funcionando, ¡eso esperamos, claro! Porque, si no, se va todo al traste.
Bueno, ahora me pregunto, ¿qué tan dispuesto está el pueblo tico a abrazar la construcción con madera? ¿Crees que realmente podemos convertirnos en líderes mundiales en construcción sostenible, o esto quedará solo en promesas bonitas? ¡Déjame saber tu opinión en el foro, mae!