¡Ay, Dios mío, qué bacano esto! Este finde, si andan buscando dónde meterle ojo a regalos originales y apoyar a nuestros emprendedores nacionales, tienen cita obligatoria en el Mercadito de Ilusiones del BAC. Se armó un fieston de pymes en La Sabana, y eso, mis panas, es motivo pa’ celebrar.
La idea es sencilla pero potentísima: darle un empujoncito a las pequeñas y medianas empresas costarricenses, especialmente en esta época donde todos estamos buscando esas cositas especiales para Navidad. Este año, el BAC, en colaboración con la Municipalidad de San José, le puso turbo a la cosa, reuniendo a 150 emprendedores en un solo lugar, justo atrás del Museo de Arte Costarricense en el Parque Metropolitano La Sabana. ¡Un brete!
Y ni hablar del timing, porque esto coincide justo con el Festival de la Luz, que ya saben, llena de gente la capital. Así que imagínense la movida: miles de visitantes paseándose por La Sabana, descubriendo productos únicos hechos con cariño y sudor tico. Para estas pymes, es una oportunidad de oro pa’ darse a conocer y aumentar sus ventas, ¡y vaya que lo necesitan!
De esos 150 emprendedores, unos 120 están dentro del programa del BAC, ofreciendo una variedad de cosas que abarcan de todo: comida rica que te hace agua la boca, ropa con diseños innovadores, joyería artesanal que brilla más que el sol, cosméticos naturales pa’ cuidarte como debe ser, hasta chuches pa’ los peluditos de la casa. Las otras 30 pymes provienen de la Muni, así que hay variedad pa’ escoger.
Pero no todo es chamba, diay. El Mercadito de Ilusiones también tendrá actividades pa’ toda la familia. Habrá talleres de pintura pa’ los más pequeños, decoración navideña pa’ ambientar la casa, clases de cómo preparar galletas deliciosas (porque nadie quiere unas galletas secas), un desfile de mascotas (preparen las cámaras!), música en vivo con DJs que ponen a bailar a cualquiera, shows infantiles pa’ los chiquitos y, como cereza del pastel, conciertos con bandas que nos identifican, como Vía Libre, La Solución, Marfil y, pa’ cerrar el domingo a pura candela, ¡Tapón y Los Ajenos! ¡Qué nivel!
El BAC ya tiene experiencia en organizar estos mercaditos, y cada vez se superan. El año pasado juntaron a alrededor de 130 pymes, y este año llevan ya 20 mercaditos realizados en diferentes lugares del país, con más de 100 emprendimientos participando. Mayid Sauma, vicepresidente del BAC, lo expresó claro: “Nuestro propósito es llevar prosperidad a las comunidades que servimos”. Y vaya que este mercadito es una forma de lograrlo, incentivando el apoyo al comercio local y dando visibilidad a esas micro, pequeñas y medianas empresas que tanto esfuerzo le ponen.
Esto, mis panas, es más que un simple mercadillo navideño; es una celebración del espíritu emprendedor costarricense, una muestra de creatividad y talento local. Además, el BAC les facilita la vida a los emprendedores con stands gratis, datáfonos prestados, facilidades pa’ afiliarse y la app KASH pa’ hacer las transacciones más rápidas. ¡Se rifan! Con este ambiente festivo, buena música y productos increíbles, es seguro que este mercadito será un éxito rotundo. Pero que no se me olviden los churros, ¡dijeron que había!
Entonces, díganme, ¿cuál creen ustedes que es la importancia de iniciativas como el Mercadito de Ilusiones para impulsar el desarrollo económico de nuestro país y fomentar el consumo responsable?
La idea es sencilla pero potentísima: darle un empujoncito a las pequeñas y medianas empresas costarricenses, especialmente en esta época donde todos estamos buscando esas cositas especiales para Navidad. Este año, el BAC, en colaboración con la Municipalidad de San José, le puso turbo a la cosa, reuniendo a 150 emprendedores en un solo lugar, justo atrás del Museo de Arte Costarricense en el Parque Metropolitano La Sabana. ¡Un brete!
Y ni hablar del timing, porque esto coincide justo con el Festival de la Luz, que ya saben, llena de gente la capital. Así que imagínense la movida: miles de visitantes paseándose por La Sabana, descubriendo productos únicos hechos con cariño y sudor tico. Para estas pymes, es una oportunidad de oro pa’ darse a conocer y aumentar sus ventas, ¡y vaya que lo necesitan!
De esos 150 emprendedores, unos 120 están dentro del programa del BAC, ofreciendo una variedad de cosas que abarcan de todo: comida rica que te hace agua la boca, ropa con diseños innovadores, joyería artesanal que brilla más que el sol, cosméticos naturales pa’ cuidarte como debe ser, hasta chuches pa’ los peluditos de la casa. Las otras 30 pymes provienen de la Muni, así que hay variedad pa’ escoger.
Pero no todo es chamba, diay. El Mercadito de Ilusiones también tendrá actividades pa’ toda la familia. Habrá talleres de pintura pa’ los más pequeños, decoración navideña pa’ ambientar la casa, clases de cómo preparar galletas deliciosas (porque nadie quiere unas galletas secas), un desfile de mascotas (preparen las cámaras!), música en vivo con DJs que ponen a bailar a cualquiera, shows infantiles pa’ los chiquitos y, como cereza del pastel, conciertos con bandas que nos identifican, como Vía Libre, La Solución, Marfil y, pa’ cerrar el domingo a pura candela, ¡Tapón y Los Ajenos! ¡Qué nivel!
El BAC ya tiene experiencia en organizar estos mercaditos, y cada vez se superan. El año pasado juntaron a alrededor de 130 pymes, y este año llevan ya 20 mercaditos realizados en diferentes lugares del país, con más de 100 emprendimientos participando. Mayid Sauma, vicepresidente del BAC, lo expresó claro: “Nuestro propósito es llevar prosperidad a las comunidades que servimos”. Y vaya que este mercadito es una forma de lograrlo, incentivando el apoyo al comercio local y dando visibilidad a esas micro, pequeñas y medianas empresas que tanto esfuerzo le ponen.
Esto, mis panas, es más que un simple mercadillo navideño; es una celebración del espíritu emprendedor costarricense, una muestra de creatividad y talento local. Además, el BAC les facilita la vida a los emprendedores con stands gratis, datáfonos prestados, facilidades pa’ afiliarse y la app KASH pa’ hacer las transacciones más rápidas. ¡Se rifan! Con este ambiente festivo, buena música y productos increíbles, es seguro que este mercadito será un éxito rotundo. Pero que no se me olviden los churros, ¡dijeron que había!
Entonces, díganme, ¿cuál creen ustedes que es la importancia de iniciativas como el Mercadito de Ilusiones para impulsar el desarrollo económico de nuestro país y fomentar el consumo responsable?
